Los partidos políticos españoles tienen
una relación un tanto sui generis con la Real Academia de la Lengua Española.
No sólo por la peculiar manera de expresarse algunos componentes de los mismos,
sino por su incapacidad total para
comprender algunas palabras aparentemente simples.
Tomemos, por ejemplo, la palabra no. Ese
adverbio de negación, que el D.R.A.E.
contempla con algunas alternativas y
modismos, no acaban de comprenderlo. En vez de ceñirse a las primeras
acepciones, retuercen de manera extraña y torticera la cuarta y la quinta
acepciones, olvidando que sólo sirve para algún tipo de preguntas, pero no como
respuestas.
Pongamos algunos ejemplos:
El PSOE ha dicho no, por activa y por
pasiva, a facilitar el acceso a formar gobierno al PP, bien con el voto
afirmativo o con su abstención, e, incluso, formando parte de una coalición.
Pues el PP y C’s no deben comprender el significado de la palabra, ya que insisten
de forma machacona y reiterada en una coalición PP y C’s, con el apoyo desde
dentro o desde el exterior del PSOE.
Pero no solo es el PP el que tiene dificultades con la palabra de marras. EL
propio PSOE propugna otra confluencia de partidos, en este caso con C’s y
Podemos, a pesar de que ambos han dicho, de manera contundente, que son
incompatibles y que no irían juntos en ningún hipotético gobierno.
Pero no sólo son los dos grandes partidos
tradicionales, C’s apuesta por la gran
coalición, a pesar de la negativa, ya comentada, del PSOE al PP.
Por último, Podemos quiere pactar con
PSOE, y éste ha dicho que tiene un acuerdo indisoluble, al menos de momento,
con C’s, y, como ya he citado anteriormente, C’s y Podemos se manifiestan como
incompatibles.
Dentro de mi ingenuidad, me pregunto ¿No son capaces de asimilar la palabra no?
¿Creen que todos los demás mienten cuando manifiesta su
posición? ¿Verdaderamente alguno quiere formar gobierno? ¿Quieren pactar?
¿Viven más a gusto inmersos en campañas electorales, y de ahí sus posturas
irreductibles?
La imposibilidad de comprender el
significado de la reiteradamente citada palabra
me recuerda ese malhadado dicho con el que pretenden auto justificarse algunos
violadores: “Si te dicen que no, quieren decir: tal vez. Si te dicen tal vez,
quieren decir: si. Si te dicen sí, es que no es una señora”. Pues bien, parece
ser que todos los partidos implicados
han hecho suya esta perversa forma de entender el significado de la frase, con
la única variación de sustituir lo de señora por político en el último supuesto.
Publicado el 08 04 2016