Ya han pasado las
elecciones autonómicas de Madrid, y, como en el título de esta serie, el efecto
mariposa iniciado con sendas mociones de censura en Murcia se ha traducido en
un huracán en Madrid, y, con seguridad, sus efectos se dejarán notar en el
resto del Estado español.
Los actores del
inicio de esta situación han sido los segundos más perjudicados. Cs ha quedado en una situación de: “El último
que apague la luz”, y FSM-PSOE debería
empezar a pensar que sólo unas siglas no significan casi nada ante el continuo
estado catatónico mantenido durante dos años, y, desde luego, no ayudan a ganar
unas elecciones, sino, más bien, a tener un descalabro muy importante, tanto en
votos como en escaños, como el que han cosechado.
No voy a cebarme
con UP en general, y mucho menos con el Sr. Iglesias en particular, ya que, a
pesar de mis muchas críticas por la forma personalísima de afrontar las
cuestiones políticas, es el único que ha presentado su renuncia a toda clase de
cargos y responsabilidades ante el fracaso de toda la Izquierda. La cuestión para
la formación ahora es si el proyecto se consolidará sin la rémora de su
personalismo, que suponía un techo para su crecimiento, o se difuminará por
falta de una dirección política e ideológica ante enfrentamientos cainitas tan
propios de la izquierda.
La gran
triunfadora, obsérvese que hablo de triunfadora, ha sido la candidata Dña.
Isabel Díaz Ayuso, así, sin paliativos (otra cosa es que, por los motivos
expuestos en entregas anteriores de esta serie, al PP se le pueda considerar
ganador). Por ello, opino que se debe felicitar a la indiscutible ganadora..
La Sra. Díaz Ayuso
ha sabido hacer olvidar a los votantes el turbio asunto de los apartamentos
donde pasó la cuarentena cuando tuvo un resulto positivo en un control COVID 19;
el episodio de alimentar con pizzas de Telepizza a los niños necesitados y su
explicación posterior; la contratación de sanitarios con la promesa de un
contrato largo, promesa que no cumplió; o la construcción de un hospital
faraónico sin quirófanos, con salas comunes para múltiples enfermos, y sin
dotación de personal necesario, entre otras cuestiones.
Con toda la posible
gravedad de esos casos, quizás su logro más importante es haber sabido borrar
de la memoria de sus votantes a los miles de ancianos muertos en la primera ola,
en parte debido a la deplorable situación de las residencias geriátricas, a las
que no se les pasaban las preceptivas
inspecciones, y en parte debido a la circular de su gobierno de que no se
trasladaran a hospitales donde hubiesen podido recibir la asistencia adecuada.
¿Qué se le va a
hacer? La memoria es frágil, y, además,
sólo se morían los viejos ingresados.
El dilema que
plantea la pandemia (hasta que haya una cantidad suficiente de vacunados) es
que hay dos posiciones antagónicas ante el problema:
a)
La
única forma efectiva de parar la pandemia es con el confinamiento, como han
hecho, en mayor o menor medida, todos los gobiernos del mundo: Como
contrapartida se colapsa la economía, y la gente no se muere de COVID19, se
muere de hambre.
b)
Primando
la economía y salvando a las empresas. Tiene la contrapartida de que la pandemia
se expande de modo exponencial, con el resultado de muertes.
Ambas
posiciones son extremas, y casi todas las Administraciones han optado por
soluciones intermedias, con aciertos y errores que se van subsanando tras
comprobar los resultados. Aquí hay que tener en cuenta el tipo de actividad
económica, ya que no es igual que la zona tenga una gran actividad fabril o
turística. Prácticamente todas las administraciones han puesto limites a la
industria del ocio y primando las actividades esenciales.
La Sra. Díaz Ayuso ha optado por enfrentarse con las
directrices del Gobierno Central, ha apostado por mantener abierto hasta el
límite al que le obligaba la ley los bares, restaurantes y similares, y ha
mantenido que la felicidad del ser humano es tomar una cerveza.
¿Ha
acertado la Presidenta en funciones?
1)
Electoralmente
un sí categórico. Ha conectado con los ácratas de salón que creen que llevar la
contraria al Gobierno es lo más apasionante que se puede hacer, sin importar
las consecuencias. Además, en la carta de publicidad enviada por la candidata a
sus potenciales votantes, no ha escrito ningún tipo de propuesta de actuación
en deferencia a los que se han creído que leer produce impotencia. Los
resultados con esta estrategia han sido abrumadores.
2)
Desde
el punto de vista sanitario, su propuesta ya no parece tan acertada ya que su índice de incidencia
acumulada es de los más altos de España, así como los contagios, las
defunciones, los ingresos hospitalarios, y el porcentaje de camas en la UCI
ocupadas por enfermos Covid.
A la vista del lema de campaña, me permito sugerir a
la Sra. Díaz Ayuso que, tan pronto se lo permitan sus actos protocolarios, se
ponga en contacto con la Real Academia de la Lengua Española para que
enriquezca en su diccionario la palabra LIBERTAD
ya que no recoge las acepciones que ella ha desgranado.
Al principio de este escrito dije que Cs y PSOE eran
los segundos grandes perdedores. El primero, en mi opinión, es el pueblo de Madrid,
cuando se percate de que, si bien es
importante la cerveza, lo son más la sanidad, la educación, y los servicios
sociales, y que en contra de esas necesidades han votado.