Infinidad de veces
me he preguntado la razón por la que eran
posibles los resultados de algunas elecciones, por los mecanismos mentales que
llevaba a algunos votantes a elegir
entregarle su voto y su confianza a formaciones políticas que defienden
intereses en contra de los suyos propios.
Era un misterio
insondable para mí. Pero, de momento, y casi por azar, como suele ocurrir con
todos los grandes descubrimientos, pude ver la verdad. Las circunstancias
fueron las siguientes:
Debido a cuestiones
que no vienen al caso, estoy cambiando el soporte de mis lecturas, del tradicional
papel, a la pantalla informática, incluida la prensa diaria. De este acto,
aparentemente anodino, surgió todo el proceso, y, a modo de Champolión, voy
devanando el misterio.
Llamó mi atención
un pequeño recuadro en él que se aludía a un lector muy preocupado por el
volcán de la isla canaria de Formentera. Dado que conocía la Formentera balear (o,
más propiamente, pitiusa) busqué antecedentes de esa desconocida. Al no
encontrar nada sobre ella, y cuando estaba a punto de cejar en mi empeño vi,
junto a la noticia, un icono que al pulsarlo mostraba los comentarios de los
lectores a esa misma noticia. No logré averiguar nada nuevo sobre la isla de
marras, pero, a cambio, he logrado saber todo sobre el volcán – novolcán, sus orígenes y causas, y,
sobre todo, sobre el responsable de la erupción. En el origen hay cierta
discrepancia, muy cortés y académica, pero discrepancia al fin, ya que no se
tiene y claro si es verdaderamente un volcán al que por medios exógenos le
hacen echar lava, ya que un volcán sin
chorro de fuego en la punta no resulta digno y refuerza la estética de los “perrosflauta”,
o bien se trata, directamente, de una fuente artificial de lava.
En las causas
también hay dos hipótesis: aunque una gran mayoría aboga por que todo es una
estratagema del pérfido y usurpador Presidente Pedro Sánchez para que no se hable
de la subida de la luz, y, como es habitual, piden su dimisión; la otra postura
es que es un castigo de Dios por las maldades cometidos por el citado Sr.
Sánchez y por su gobierno de socialistas-comunistas-rojos-bolivarianos.
Naturalmente, los partidarios de esta segunda postura también piden la dimisión
del Presidente. Estas opiniones sobre las causas, en realidad, no son tan
antagónicas, ya que un porcentaje muy alto aboga por los dos orígenes al
mismo tiempo.
En cuanto al
responsable no hay duda: el presidente D. Pedro Sánchez que, bajo su bello
rostro de embaucador, encierra un alma luciferina capaz de las mayores
atrocidades. Lo que no he acabado de entender es si el Presidente es solo el
responsable de la lava que se está vertiendo en la isla de La Palma, o si
también fue el responsable de los sucesos del Etna o del Vesubio.
Creo que no estaba
bien informado ya que siempre había considerado, entre otras cosas, a Santiago
Abascal como un político mediocre cuya mayor, cuando no única, habilidad era
buscar chiringuitos políticos para cobrar sin trabajar. Sin embargo, según
parece por los comentarios de los que deben conocerlo, es un súper héroe con
camisa estrecha, capaz de solucionar todos los problemas de España, volcán
incluido, y sin despeinarse.
Lamentablemente, y
en quebranto del equilibrio y ecuanimidad, prácticamente no hay aportaciones como
la de alguien que afirmaba, interpretando libremente el tema, que si una parte
de la izquierda no repetía el milagro de los panes y los peces era porque
resultan una ordinariez, y que harían el milagro de las
langostas y la chapatas.
Seguiré indagando
en ese perfil.