Triste efemérides
de un hecho trágico, acaecido hace ahora ochenta años, que une a dos tierras
del Mediterráneo, Alicante y Mallorca.
A las 8’10 h. de la
mañana, despegó de su base en Mallorca una escuadrilla de bombarderos italianos
del tipo Savoia S 79 “sparviero”, con tripulación del mismo país, que, tras dar
un rodeo y hacer una aproximación desde tierra para no ser detectados por los
servicios de vigilancia antiaérea,
comenzaron su criminal acción. Sobre las 11’15 horas, comenzaron a caer,
con casi precisión milimétrica, bombas sobre el Mercado Central de Alicante. Es
cierto que cayeron algunas bombas en otros lugares de la ciudad, pero el grueso
del bombardeo lo sufrió el mercado.
No hay una cifra
exacta de víctimas mortales. Muchos cuerpos eran amasijos de carne. Pero, según
casi todas las estimaciones y cálculos, estarían entre las 00 y las 320
víctimas mortales, y los heridos de mayor consideración fueron innumerables, ya
que se dio la triste coincidencia de que ese día, miércoles, el mercado se
encontraba especialmente concurrido por haberse anunciado que habría pescado a
la venta.
Mi familia, que
vivía justo enfrente del mercado, con mucha prudencia y siempre a personas de
confianza, pues en Alicante la represión fue muy larga y dura, narraba
horrorizada, aún muchos años después, que los restos humanos se cargaban en
camiones para llevarlos a la fosa común donde fueron enterrados, mientras la
sangre salía por las puertas arrastrada por el agua de las mangueras empleada
para limpiar el edificio.
Durante décadas, el
tema del bombardeo fue tabú, e, incluso, se oyó algún comentario exculpatorio
diciendo que había sido realizado como represalia por el ataque de un avión
gubernamental a una manifestación religiosa. Incluso se sembraron rumores interesados
sobre que había habido error en la trayectoria de caída de las bombas, o que se
confundió el mercado con una instalación militar. Cualquiera que conozca
Alicante, o que sea capaz de interpretar un plano, y los aviadores se
sobrentiende que son perfectamente capaces de interpretarlos, verá que la forma
peculiar del mercado lo hace inconfundible, y que el posible objetivo militar
más cercano era el puerto, situado a más de un kilómetro.
No se puede menos
que comparar la diferente repercusión internacional entre el bombardeo de
Guernica y el del Mercado Central de Alicante, pues, a pesar de que en la
localidad vasca los muertos estimados están entre los 120 y los 300, y los de Alicante
superaron los 300, este episodio es completamente desconocido, en tanto que
aquel tuvo repercusión mundial, en parte debido a la obra que realizó Picasso y
a la numerosa bibliografía sobre el hecho...
Conclusiones:
A)
La publicidad de los grandes publicistas es un
arma inigualable para colocar un producto en la sociedad.
B)
Si pierdes la guerra, te escribirán la
historia.
Publicado en Fundación Gadeso - Fòrum el 25 05 2018