Quiero suponer que habrá alguien que siga mis escritos y
que se pregunte extrañado: ¿Qué pinta en el título de un escrito sobre temas
políticos españoles una banda británica de new wave? En realidad, con la banda (que
se conoce aquí como “Maniobras orquestales en la oscuridad”), y, especialmente,
con su música, tengo que reconocer que no tiene nada que ver.
¿Entonces, cual es la razón por la que la traigo a colación?
La solución es muy sencilla: El paralelismo entre el nombre de la formación y
las vicisitudes que tendrán que afrontar el PSOE y el resto de fuerzas
parlamentarias para encajar sus posiciones partidistas e intentar formular unos
Presupuestos Generales del Estado aceptables para una mayoría de las distintas
fuerzas, a pesar de sus diferentes sensibilidades y objetivos.
Se aproxima, especialmente para el PSOE como partido que
tiene la responsabilidad de formular y presentar para su aprobación los citados
presupuestos, la difícil tarea de realizarlos de manera que puedan llegar a ser
aprobados por una mayoría suficiente. Deberá escuchar y aceptar aportaciones por
parte de otros partidos que intentarán que se recojan los puntos más
importantes de sus programas a cambio de su apoyo, y lograr que pueda salir
adelante el resultado de las negociaciones.
De ahí el título del artículo: Las maniobras que
ejecutarán unos y otros, muchas de ellas en la sombra para que, por fin, como
algo armónico surgido como de una orquesta, tras haber limado todas las
asperezas y discordancias, pueda recibir el beneplácito de la mayoría. O, al
menos, eso sería lo deseable.
Como he dicho reiteradamente, la plasmación real de un
proyecto político se materializa en los presupuestos. No hay otra manera. Pero
no sólo de un país. Esta forma de medir sirve tanto para una unidad familiar como
para un estado.
De poco sirve que una familia se dedique a ensalzar las
virtudes de la comida sana y natural, si el capítulo económico dedicado a la
alimentación está íntegramente dedicado a adquirir elementos precocinados y
procesados.
Al igual que de poco sirve que un partido diga que los
jubilados y pensionistas tendrán toda las consideraciones y atenciones, cuando
desde el poder se limitó gravemente su poder adquisitivo, y que ahora en la
oposición, hablen de volver a limitarlos cuando lleguen (si llegan) al
poder, como se ha pedido en su Convención itinerante.
Volviendo a la cuestión de esta semana, el PSOE se ve
obligado a buscar cuerpos de “músicos” para completar su “orquesta”, y que
tenga un sonido más o menos armónico. Así que vamos a buscar que tipo de
“sonido” se verá obligado a interpretar.
Por cuestiones de simplificación podemos descartar ciertos
sonidos. El primero, que es con el que siente más cómodo, y el que siempre
interpretó cuando tuvo ocasión y oportunidad, ha sido uno de centro, con
ligeros guiños a derecha e izquierda. Hoy resulta imposible interpretarlo por
la matemática electoral.
Continuando con la simplificación, y a raíz de las actuaciones
anteriores, el sonido de la derecha no ha asimilado que, actualmente, ni
dirigen la orquesta, ni pueden elegir el repertorio, de forma que,
previsiblemente, tratarán de boicotear los ensayos con ruidos y pateos.
Prefieren que no haya concierto para que todos nos quedemos sin escucharlo.
Resulta harto curioso que el pequeño “ensemble” de la
Sra. Arrimadas, que se negó a colaborar con la orquesta cuando aún podía
aportar una tonalidad, rechazando todas las invitaciones, incluso alguna vez de
una forma un tanto descortés, ahora que ha perdido número, y, por tanto,
sonoridad, llegando incluso perder afinación, se queje porque no ha sido invitada
a actuar como “Concertino”, teniendo además un papel preponderante en la
programación.
La composición del resto de los que se sumarán a la
formación no es nada fácil prever. Pueden llegar dificultades que podrían llegar
a ser insalvables. Las más evidentes, a priori, son las que formule la “Cobla”
de Puigdemont, empeñándose en que se cambiara “la cuerda” por “tenores” para
interpretar exclusivamente “sardanes”, y que arrastrara al resto de “cobles
catalanes”
Queda mucho camino parlamentario, y del que se realiza en
las sombras. Quedan muchos comentarios por mi parte.