viernes, 17 de mayo de 2019

¿Qué nos está pasando?



No sé si es un fenómeno social, o es la percepción que tengo de la sociedad, pero, en mi opinión, hay verdaderos motivos para pensar que algo estamos haciendo mal, que estamos perdiendo la capacidad de análisis, y que, por esta causa, hay motivos para alarmarse.

Veamos algunas de las causas que alimentan mi temor.

Se toma como algo novedoso las teorías económicas neo liberales (no confundir con el liberalismo político de los siglos XIX, o con la acepción de tal vocablo en los EE.UU.) cuando, en realidad, están basadas en La riqueza de las naciones (The Wealth of Nations), publicado por Adam Smith en 1776. Según la tesis central de estas teorías, la clave del bienestar social está en el crecimiento económico, que se potencia a través de la división del trabajo y la libre competencia como el medio más idóneo de la economía, afirmando que las contradicciones engendradas por las leyes del mercado serán corregidas por lo que él denominó "mano invisible" del sistema. “La mano invisible” como reguladora del mercado ha resultado siempre ineficaz, desde los tiempos del autor de la teoría, ya que el mercado no se regula por sí mismo El que tiene los grandes medios de producción tiene también el poder y el dominio de los medios de comunicación, evitando, en defensa de sus intereses, la auto regulación de la Oferta y la Demanda.

Me preocupa que un partido presente en sus listas a gente condenada por violencia de género; a ex dirigentes de grupúsculos que exaltaban la figura de Hitler, y que solo han sido descabalgados cuando se ha denunciado la situación públicamente, pero que no se sabe cuántos más puede tener de esta misma condición; a gente que jamás ha desempeñado trabajos productivos y que ha tenido sueldos públicos, en la mayoría de los casos sin justificar, y que ahora quieren dar ejemplo de austeridad, y acabar con las sinecuras, precisamente en el momento que se les han acabado a ellos.


Me asombra que parados, que actualmente perciben un subsidio de paro, o incluso un subsidio de supervivencia, insuficiente en cantidad y duración, voten, por desidia en informarse, a un partido cuyos directivos preconizan la reducción, e incluso, la supresión de la prestación del paro, o de dicho subsidio.


Me asusta que jubilados que malviven con su magra pensión de jubilación apoyen a alguien que reniegan de las pensiones públicas, con el único argumento de que las soflamas les recuerden a su juventud, cuando un general sanguinario tiranizaba a España por haber ganado una guerra fratricida.


Me desconciertan algunos “patriotas” que no quieren que puedan irse de España los catalanes, pero despidieron a las fuerzas que tenían como misión reprimir sus ansias separatistas con el cántico de “a por ellos” ¿Para qué querían que no se fueran?, ¿Para reprimirlos?, ¿Si son ellos, no los consideraban españoles?, ¿Entonces para qué retenerlos?


Me indigna que un hombre se considere legitimado para decidir lo que puede hace o no una mujer, concediendo como única libertad sobre su cuerpo decidir si quiere estar más o menos gruesa, y que haya mujeres que voten o vayan en las listas electorales con un personaje de ese jaez.


No puedo comprender que, mientras el paro se ceba en las familias, mientras la precariedad laboral cercena el futuro de los jóvenes, mientras afirman que peligran las pensiones, mientras el único futuro de muchos licenciados es servir copas a los turistas en nombre del liberalismo y el capitalismo más salvaje. Mientras miles de españoles se encuentran enterrados en cunetas o en fosas comunes en lugares más o menos conocidos, el dictador que ocasionó este genocidio aún esté en un mausoleo construido para auspiciar sus locuras sanguinarias. Mientras cada semana se asesina a una mujer, se quiera suprimir lo poco que se ha avanzado en la lucha contra la violencia de género. Y todo se pueda reducir a ondear un trozo de tela al que llaman bandera.


¿Temor? No, miedo a la sociedad actual.

viernes, 10 de mayo de 2019

Geometría variable



Algunos, tampoco demasiados, ya que el número de lectores no da para grandes cantidades, se estarán preguntando: “¿Qué le pasa a este hombre que ya no habla del PP?”. Nada, que de vez en cuando uno necesita soltar lastre del que lleva acumulado. Pero, no hay razón para estar preocupados, ya que retomo mi tema estrella.

Obviamente, no voy a hablar de aeronáutica, o de las modernas aeronaves que utilizan esas técnicas. Voy a referirme a la diferente posición con respecto a un centro político-geométrico dentro del esquema utilizado por el Presidente del PP, que el insigne Sr. Casado, acendrado marxista (rama D. Groucho), aplicando los conocimientos adquiridos en el curso de post grado que siguió en  la Universidad de Harvard (estado de Aravaca), usa para reubicar a su partido de manera fulgurante desde la derecha radical al más estricto centro geográfico político.

Esta reubicación lleva aparejada la de los otros partidos que comparten en mayor medida este espectro político, y que, según la clasificación del mentado Sr. Casado, estaban calificados hasta el momento del recuento del resultado de las votaciones, y que ,a raíz de estas, han sufrido “ligeras” variaciones: Vox, que era un partido democrático de derechas, se ha convertido en un partido de ultra derecha. Por su parte, el, hasta ahora, partido de centro izquierda, C’s ha pasado a ser un partido sin ideología, y trufado de tránsfugas sin ética. En ambos casos se desconoce en qué han podido variar las políticas de estos partidos pues la nueva calificación no ha venido acompañada de una explicación.

Pero, no crean que la geometría variable es única y universal. Influye, ¡y de qué manera!, su situación en el mapa geográfico de España.

A pesar de la posición del líder carismático del PP sobre Vox y C’s, en Andalucía Vox es un “partido serio”, y C’s un “socio leal de gobierno”.

En la Comunidad Autónoma de Madrid parece ser que no se sabe muy bien en qué posición se encuentran los otros partidos, y, por si acaso, se abstienen de opinar, y abogan por un pacto de no agresión.

Mi comunidad se distingue por sus posiciones un tanto bipolares. Mientras que el Presidente del partido, y candidato a presidir el Govern,  manifiesta que está en el centro del centro, y dice que no pactará jamás con los extremos, entre los que incluye a Vox, el candidato a gobernar el ayuntamiento de Palma se considera amigo del candidato, para el mismo puesto, de Vox, y en declaraciones públicas ha manifestado que le encantaría tener en su gobierno municipal al citado componente de Vox.

En otros lugares no he entrado a indagar más. Creo que estos ejemplos son lo suficientemente significativos para ver la situación.

A mí, tanta disparidad de criterios no me acaba de cuadrar, ya que el centro es un punto, y como tal es de una dimensión no mensurable: no tiene dimensiones físicas. Sin embargo, el centro en el que se sitúa el PP……

Bueno, quizás sí que tiene lógica, ya que siempre se puede echar mano del teorema que aplicamos los malos dibujantes, y que se conoce como: el teorema del punto gordo. Consiste en que, si varias líneas tienen que confluir en un punto y no lo hacen, se hace el punto más gordo hasta que se encuentren. Claro, que en este caso más que gordo, debería tener obesidad mórbida.


viernes, 3 de mayo de 2019

Pasó el 28 a




Aprovechando la tranquilidad de haber pasado las elecciones generales, y que tenemos una pequeña tregua hasta la vorágine de las elecciones locales y europeas, vamos a tratar de hacer un pequeño repaso a los vencedores y vencidos.

Ante todo, separemos el análisis que tradicionalmente hacen los partidos en el cual, según cada uno de ellos, el triunfador de la noche es el partido de quien hace la valoración, aunque sus resultados hayan sido paupérrimos.

Por tanto, podemos decir, sin lugar a equivocarnos, que hay varias valoraciones, y que muchas veces son antagónicas:

a)      La valoración subjetiva que viene marcada por el número real de votos, y, especialmente, su traducción en parlamentarios

b)      La subjetiva y que, de cara a los que no pertenecen o simpatizan con el partido, resulta más falsa y alambicada, y en la que, generalmente, presentan sus resultados como un gran triunfo, y si aceptan alguna crítica con respecto a su campaña no se debe a errores propios sí no a  causas exógenas

c)       Hay una tercera valoración, y esta es más difícil de analizar desde fuera, pero e para mí es quizás la más importante, no tan sólo en una elcciones si no en cualquier aspecto, y es si se han cubierto las propias expectativas.  

Veamos ahora como, en mi opinión, han ido las elecciones para cada Partido:

1)      PSOE. Excelente en los tres apartados. No creo que ni en sus delirios oníricos esperasen el resultado que han obtenido.

2)      PP. Muy mal en todos los apartados. No han sido capaces, y con razón, de encontrar ningún aspecto para considerarse triunfadores. Ponen la excusa de la fragmentación de su nicho de votantes, pero en ningún momento en la unión reconocieron que sus votos se veían favorecidos por la Ley d’Hont, ni que la izquierda, con sus genes cainitas, luchaban en desventaja al ir por separado, al igual que han hecho ahora.

3)      C’s. Triunfadores en los dos primeros apartados, ya que han tenido un gran incremento en votos y escaños. En el apartado c) tengo mis dudas ya que, aunque se han aproximado al PP, no han logrado el objetivo que siempre han manifestado: ser el partido más votado del centro derecha y liderarlo.

4)      Unidas Podemos. Otro de los grandes derrotados. Su pérdida de votos y escaños ha sido espectacular. Y, dados los resultados del PSOE, no creo que pacten una alianza estable para gobernar en coalición.

5)      Vox. Ganadores en los apartados primeros. Si tenemos que hacer caso de sus afirmaciones (¿bravatas?), en el apartado tercero no han conseguido sus objetivos que hablaban de 60 ó 70 parlamentarios y de ser decisivos para la opción de gobierno y cambiar leyes a su antojo.

Conclusiones. El número de votantes de este país son los que son. Los votantes en su mayoría son de izquierda o de derecha, y hay que repartirlos entre las opciones existentes, cosa a lo que no estaba acostumbrado el PP, y esta ha sido una causa de su fracaso. Cuando el PSOE obtiene grandes resultados, el resto de los partidos de la izquierda se hunde. Cuando la abstención es alta, la izquierda obtiene peores resultados ya que es más autocrítica y se abstiene con suma facilidad. Por último, hay un grupo un tanto amorfo que va hacia donde sopla el viento, no le gustan los discursos extremos, y muchas veces deciden los resultados. Otro error, a mi juicio, del PP que radicalizó su discurso buscando evitar fugas hacia Vox.

¿Son acertadas estas conclusiones? Ahora toca aplicar las opciones que describí, ya que, lógicamente, las mías son muy subjetivas.

 


viernes, 26 de abril de 2019

Estadísticas


 

Sé que es muy obvio lo que explico a continuación, pero en vista de las expectativas de voto que se están generando por los diferentes medios a raíz de los resultados de las encuestas celebradas, creo que no está de más el recordar algunos conceptos básicos y poniendo algunos ejemplos que quizás pueden resultar simplistas pero que son muy gráficos.

a)    La estadística es un instrumento matemático muy útil si se emplea correctamente y se saben interpretar sus resultados, pero jamás es ni puede ser un método adivinatorio. Si se usa de otra manera hace bueno el dicho de: “mentiras, grandes mentiras y estadísticas”.

b)    Un resultado fiable depende en gran medida de que el número de encuestados sea lo bastante grande para que pueda resultar significativa1s. El ejemplo clásico es: Si hacemos la consulta a dos personas una que se ha comido un pollo y otra que no ha comido nada, resultaría en la encuesta que cada uno ha comido medio pollo.

c)    Diversificar el ámbito y el lugar en la que se celebra la encuesta. Si realizamos la pregunta ¿Lee Vd. libros habitualmente? Dentro  de una biblioteca, el resultado sería muy distinto que si hacemos la misma pregunta a la salida de un club de los llamados “after"

d)    Una estadística es el retrato de un momento y no necesariamente tiene que tener una proyección lineal en el tiempo, ya que si preguntamos: ¿tiene Vd.  hambre  ahora? a la entrada de un restaurante, la respuesta será muy distinta a si la hacemos a la salida del citado establecimiento, siendo las dos respuestas reales.

Por tanto, los resultados reflejarían, si se habían cumplido las buenas prácticas que se pueden deducir de los apartados  citados anteriormente en la intención de voto en el momento que se realizó la consulta. Pero entre esta y el momento del voto, transcurre un tiempo en el que pueden haber sucesos que alteren los resultados. Como se vio tras los atentado islamistas del 11 de marzo del 2.004.

Sin embargo, no basta en el caso de las próximas elecciones, el tener en cuenta estas cuatro premisas. Existe otro factor a tener en consideración y  que resulta  de una capital importancia: el elevadísimo porcentaje de los que se declaran indecisos. Estos  sumados a los de “no saben no contestan” pueden echar por tierra cualquier vaticinio que se base en el resultado de una encuesta de intención de voto.

Y en este punto, es cuando entra en juego lo que se  llama: “cocinar una encuesta”. Proceso en el cual y  digan lo que digan los especialistas, no dejan de ser especulaciones o artes adivinatorios que están más o menos basados en experiencias, deseos o simple “aquí aplico el concepto que quiere oír mi jefe  y a ver si acierto”

Como todos cocinan usando sus propios  métodos.. Voy a hacer unas consideraciones basadas en mi experiencia, que puede ser tan errónea como cualquier otra. Así que no cuantificaré posibles resultados numéricos, solo indicaré tendencias:

1)     Los  “no saben no contestan” votan en una mayoría de los casos a un partido de la derecha y en una minoría al partido que está en el poder.

2)    La mayoría de los indecisos votan a los partidos tradicionales y de lo que consideran la derecha moderada o la izquierda moderada. Aunque esta vez, la cosa no está tan clara ya que la diestra está dividida. Por otra parte, no se puede olvidar que en Andalucía, un gran número del voto oculto fue a parar a Vox.

3)    La euforia un tanto desbordada por las encuestas, pueden hacer que votantes potenciales del PSOE consideren que su voto no es necesario ya que la victoria está asegurada, más si después de tantos días con climatología  adversa, se presenta un día que invite a ir a la playa o al campo..

4)    Por último, el voto útil va a polarizar las opciones favoreciendo al PP y al PSOE.
Creo que no es necesario decir que estas consideraciones mías a la hora de los resultados pueden ser tan reales como si se hacen tras consultar una bola de cristal o los posos de una taza de café

viernes, 19 de abril de 2019

¿Orgulloso?




Conozco a algunas personas a las que respeto, e incluso admiro por sus convicciones, que se muestran orgullosas de ser españolas. Sinceramente, yo no soy capaz de estarlo y a continuación expondré los motivos de esa incapacidad.

Para sentirme orgulloso de algo, necesito ser partícipe de lo que me produce orgullo. Es cierto que soy español, nací en España, pero de esa circunstancia no tengo ninguna responsabilidad ni participación, simplemente mi madre estaba en España, y se nace donde está la madre en el momento del parto.

Aparte de esta situación que viene dada por la naturaleza, encuentro demasiados casos de la historia reciente que me avergüenzan terriblemente, y en los que en mayor o en menor medida (más bien menor) hubiese debido participar con más vehemencia, y, sobre todo, efectividad.

¿Cuáles son estos actos?

a)    Es cierto que Franco y su caterva de fascistas ganaron una cruel guerra, y que instituyeron un régimen de terror y represión. Es cierto que la llamada “guerra fría” situó a España como aliado preferente por su posición anti comunista. Pero no es menos cierto que todos nos acomodamos en posiciones cómodas y a resguardo de la represión. Que a los pocos luchadores por la libertad y por la dignidad de un pueblo les dejamos que se pudrieran en cárceles o en fosas comunes. Que el Dictador murió en una cama hospitalaria con todas las distinciones (y patrimonio dudosamente adquirido) y recibiendo toda clase de honores de una gran parte del pueblo español.

b)    No solo no se conformó con gobernarnos o tiranizarnos durante cuarenta años, sí no que nos dejó como herencia a un Jefe de Estado nombrado por él. Dadas las circunstancias sociales y políticas, el Referéndum para aprobar la Constitución tienen demasiados flecos como para tomarlo como aprobación de una monarquía.

c)    Hemos sido capaces de elegir democráticamente a personajes que la ley ha considerado como delincuentes, y que como único programa tenían su enriquecimiento personal y la exaltación de su ego ¿No es ese el caso de Ruiz Mateos y Jesús Gil?

d)    No puedo comprender cómo los electores en las zonas más castigadas por la corrupción voten a los mismos corruptores. Y no me valen, desde el punto de vista político, las absoluciones por defectos de forma procesal, o por triquiñuelas legales. No sabemos, o, más bien, no queremos distinguir entre la responsabilidad penal y la responsabilidad política, y no sólo no sabemos, si no que aceptamos como buena esta situación y la premiamos en las urnas.

e)    No puedo comprender cómo unos miserables estén en la calle, y algunos de ellos cobrando del Estado en espera la resolución de la apelación, mientras que unos políticos que tuvieron la ocasión de marcharse de España para eludir la acción de la justicia, como hicieron algunos de sus compañeros, hayan estado en prisión preventiva sin fianza más de un año. Y no estoy prejuzgando la gravedad o no de sus actuaciones.

f)     Pero si me que quedase la mínima intención de sentirme orgulloso de ser español, se hubiesen borrado completamente ante las “cloacas del estado”. Se monta un entramado para esparcir noticias falsas sobre un partido rival, utilizando de forma fraudulenta los recursos del Estado, y cuando se descubre el caso, solo hay imputados agentes de segundo orden ¿Alguien puede cree que todo ha sido obra de un par de Comisarios? ¿Sus responsables políticos eran tan inútiles que no se enteraron de nada? Han salido a la luz las actuaciones en contra de Podemos, y también algo sobre algunos independentistas ¿Pero, han sido sólo esos casos? ¿No vienen a la memoría la saga de muertos entre los testigos e imputados de diferentes tramas de corrupción? ¿Qué consecuencias políticas ha tenido en España?

 

Los EE.UU. no es  mi modelo de país democrático, pero Watergate no fue algo menos conflictivo, y cayó el Presidente Nixon.

Después de leer esto ¿Comprenden las razones por las cuales no me puedo sentir orgulloso de ser español?


viernes, 12 de abril de 2019

¿Un paseíto?




La semana próxima es lo que se llama Semana Santa, a pesar de que también se podría llamar: la Semana de  unas Segundas Vacaciones (para quienes se las puedan permitir).

En principio, no tengo nada que objetar contra  esta semana de tantas connotaciones religiosas, y, aquilatando más aun, contra las procesiones que en nuestro país, y en algunos otros lleva aparejadas como son las procesiones.

Puedo comprender que el fervor religioso de los fieles católicos necesite realizar penitencia. Puedo comprender que algunos no tan fieles quieran lucirse con sus trajes kukuclanescos. Puedo comprender que son atractivo turístico, y sirven para mostrar que el medievalismo no solo permanece en calles, casas, e iglesias. Si no que también permanece en las mentes. Puedo comprender todos los argumentos que se utilizan para defender esta manifestación festiva – penitente- religiosa, y también todas las que se puedan utilizar en un futuro, pero…

Entiendo muy bien, y hasta cierto comparto, que quieran manifestar sus sentimientos religiosos, o bien escenificar el aspecto folklórico que tienen sus procesiones

Pero yo me pregunto ¿No tiene la Iglesia Católica de España sus propios recintos? Si, esos hermosos y monumentales recintos, muchos de ellos adquiridos por la Ley que les otorga el derecho a la inmatriculación (Ley de difícil encaje legal, y, ya de paso que estamos, por los cuales no pagan el IBI) con el suficiente espacio para dar todas las vueltas que les apetezca, y lógicamente, aprovechando la exención de impuestos, cobrar entradas para ver a personas cargadas de cruces y pesadas cadenas a los pies. Píenselo, que puede ser un buen negocio.

Repito, por si no ha quedado claro, no estoy en contra  de las procesiones, es más, he dado una idea para que las iglesias recauden más dinero. Lo que no me parece bien es la ocupación, en mi opinión de forma  abusiva, de lugares que son, o al menos deberían ser, de uso de los ciudadanos, creyentes de esa religión o de cualquier otra fe, e, incluso, de los agnósticos y de los impíos ateos.

No se debe olvidar que muchos ciudadanos, el único ejercicio que realizan diariamente es caminar, que es necesaria, según los médicos, esta práctica  para conservar la salud, y, que, además, tiene la virtud de no contaminar ni fomentar el calentamiento global.

Bueno, pues ese esparcimiento saludable viene alterado por las procesiones, ya que, además de tener que evitar muchas vías ocupadas por las cofradías y sus penitentes, tenemos el grave peligro de resbalar  y caer a consecuencia de los  rastros de cera que van dejando a su paso. Teniendo en cuenta que si una caída siempre puede tener consecuencias indeseadas en personas de edad, estas consecuencias pueden ser muy graves.

Además de estos problemas de ocupación de lugares públicos, y de los daños que pueden ocasionar en la salud, hay motivaciones económicas, a saber:

¿Por qué tenemos que pagar todos, católicos y no católicos, la limpieza de la mencionada cera?

¿Por qué la Sanidad pública, que también pagamos todos ya sean católicos como si no lo son, tiene que afrontar los gastos sanitarios derivados de las caídas?

Por favor, si alguien piensa que se justifican por la tradición religiosa, antes de escribir opiniones, que recuerda que quemar en la hoguera y de formas pública a herejes y brujas también se justificaba así. Gracias por atender a esta recomendación.

Y ahora un ¡Hasta luego!, que quiero aprovechar para dar un paseíto antes de que la semana que viene comiencen las procesiones.

viernes, 5 de abril de 2019

Me preocupa




Me preocupa, asusta, y, casi me atrevo decir, me aterra la estupidez militante, la inconsciencia de los ciudadanos, el pasotismo intelectual de las masas, las elecciones masivas en función de una estética, la carencia de actitud crítica colectiva, y el que una masa amorfa pueda decidir sobre la posición de las personas en la sociedad.

Me preocupan los fascistas, se vistan del color que se vistan, o adopten la estética que adopten, por su desprecio a las opiniones ajenas, por su afán de estructurar las vidas ajenas, por su intolerancia y su fanatismo ciego, por no dudar en usar la violencia como método de imponer sus creencias, por su totalitarismo y no aceptación del más mínimo diálogo.

Pero, con toda esa preocupación por este fenómeno siempre latente en la humanidad, y que siempre aflora con más fuerza, creo que aún me da más miedo la gente estúpida capaz de aceptar esas doctrinas, por moda, por su incapacidad de análisis, por no pararse a pensar lo que les representa, incluso a su vida personal y social, la aplicación de las premisas fascistas. Y me asusta porque a un fascista se le puede combatir con la palabra y las ideas su dialéctica de los puños y las pistolas. Mientras que a los idiotas no hay método de combatirlos, se mueven a merced de flujos incontrolables, y no son capaces de discernir entre una solución que les es favorable, y una que va en contra de sus propias personas e intereses.

Valga como ejemplo que el Coordinador Económico de Vox, candidato en sus listas por Málaga, y teniente del ejército, además de economista, D. Rubén Manso, abogue por un redefinido “Estado de bienestar”, donde no estaría contemplada ni la sanidad, ni la enseñanza pública, ya que ambas son, según sus palabras, discriminatorias para los ricos.

Vamos a ver, ¿Cuántos de los potenciales votantes de Vox son tan ricos que se pueden permitir el lujo de ir a la sanidad privada para un tratamiento costoso?, ¿Cuántos se pueden permitir pagar la prótesis de cadera o de cualquier otra prótesis de articulaciones necesaria en muchos de los casos por una simple caída? Sí, hay seguros privados de salud, pero vean lo que cubren, por cuanto tiempo, y si entran los medicamentos.

En cuanto a la enseñanza pública, no solo entran en esta categoría los colegios públicos, así que deben olvidarse de los centros concertados, e, incluso, de las universidades públicas, que, aparentemente, tienen tasas de matrículas muy altas, pero vean y comparen estas tasas con las de las universidades privadas.

Pues, si VOx ha elegido como responsable económico al Sr. Manso que es el que preconiza estas medidas, tiene que ser porque está de acuerdo con ellas, ¿no?

¿Cuántos de sus potenciales votantes, si supieran leer y si supieran pensar, les votarían?

Pero que no se preocupen sus dirigentes, hay una masa lo suficientemente elevada para seguirles sin saber atenerse a las consecuencias.

¡Y así nos va!