No quiero
hablar en este escrito del PP, no quiero porque posiblemente mis comentarios
fuesen tan descalificatorios que podrían llegar al insulto y a pesar de que
pienso que se los merecen, no quiero
llegar a ponerme a su altura ética.
No quiero
recordar que todas, absolutamente todas sus promesas que podían tender a
mantener un estado de bienestar, las han roto, y no quiero definir como se
llama a esto, pues si digo que mintieron y siguen mintiendo, podría
considerarse un insulto aunque sea una definición de su conducta.
No quiero
hablar de su campaña de firmas en contra de la subida del IVA por parte del
gobierno anterior, porqué tendría que tildarlos de cínicos y no quiero, como he
dicho repetidamente proferir ningún insulto.
No quiero
definir su posición de criticar al anterior gobierno por rebajar el sueldo a
los funcionarios, cuando ellos con sus congelaciones y la supresión de la paga
extraordinaria de Navidad rebajan en mayor medida el sueldo, si quisiera
insultar les llamaría falsarios pero no quiero entrar en más descalificaciones.
No quiero incidir
en como engañaron a los votantes crédulos asegurando que no rebasarían las
líneas rojas en Salud y Enseñanza, pues es algo que se podría definir como
delito electoral, ya que tenían decididas las medidas a seguir y prometieron lo
contrario y claro, definirlos como delincuentes sociales, quizás a algunos
podrá parecerles un insulto a pesar de que en este caso no lo sería.
No quiero
definir como bajeza moral cuando se pliegan a los poderosos y esquilman al
pueblo pues ¿Cómo describir su conducta
sin improperios?
No quiero
llamarles cómplices de torturadores cuando indultan por dos veces a condenados
por torturas en la más alta instancia aunque su conducta repugna a cualquiera
que se llame demócrata.
Por último,
no quiero comentar nada sobre las pensiones, ya que al ser uno de los afectados
directamente, podría perder la ecuanimidad y soltar unas definiciones bastante
rotundas
Publicado en El Periscopi el 7-12-2012