Cualquier excusa es
buena. No importa si es cierta o falsa. No importa si es falaz o verdadera. No
importa si es tendenciosa o ecuánime. No importa si es infundada u objetiva. El
caso es crear crispación, y llegar o mantenerse en el poder. El interés es la
poltrona, y todo lo demás, incluidos los intereses de los ciudadanos a los que
dicen representar, les interesa una higa.
Entre los últimos
espantajos levantados por esa gente, está argumentar que el padre del
Vicepresidente 2ª fue un terrorista que militó en el FRAP (cuestión recurrente,
ya que un actual euro diputado de la formación de extrema derecha hizo la misma
acusación, a raíz de la cual fue juzgado y condenado).
Prescindiendo de
esta sentencia condenatoria, y de su hipotética militancia ¿A cuántos de esa
gente que van acusando por luchar contra el dictador y su oprobiosa dictadura se
podría acusar (a ellos o sus ancestros) de colaboraron con un régimen
golpista, ilegal, asesino, y que sometió durante cuarenta años al pueblo
español tras una guerra injustificada?
¿Y dónde enmarcar,
sino dentro de la escalada de tensión y crispación, las inapropiadas y fuera de
lugar las palabras del Vicepresidente segundo del Gobierno? La Comisión de
Recuperación no es el foro adecuado para citar intenciones golpistas de VOX. La
comisión tiene otros fines. Otra cosa es que dirigentes de esa gente hayan
pedido públicamente la intervención de Felipe VI para subvertir el orden
constitucional, pero, repito, citarlas donde las citó lo único que aporta es
ruido y crispación.
¿Acaba el asunto
aquí? ¡Ni muchos menos! Hay otro caso rocambolesco, y que podría causar asombro
por el revuelo que ha causado, si no fuera porque ya se conoce a la especie
zoológica que lo está utilizando.
A grandes rasgos es
el siguiente:
Un funcionario, que
ocupa un alto cargo, y, como tal, tiene que ser de la confianza del gobierno,
emite un informe repleto de inexactitudes, con opiniones personales no
justificadas con hechos, tendencioso, cercenando algunos de los documentos a
los que alude, de forma que tergiversa el sentido de los mismos, que obvia
datos que favorecen al sentido que quiere darle. En conclusión, un informe no
veraz, partidista y tendencioso, y que, supuestamente, está realizado para
desprestigiar al Gobierno que lo mantiene como Persona de confianza, Al
retirársela ésta, origina un falso caso de abuso de poder, y acusa al gobierno de
ejercerlo de forma despótica.
¿Qué hubiera hecho
cualquier empresario ante el hecho de que uno de sus hombres de confianza esté
pasando informes sobre su política comercial a una empresa rival?
¿Qué hubiera hecho
ese mismo empresario ante ese hipotético alto cargo si descubre que está
tratando de desprestigiar a la empresa con falsedades?
¿Qué hubiera hecho
cualquier persona si descubre que aquel que pensaba que era su amigo va
sembrando infundios sobre su persona?
Recuerden que le ha
retirado la confianza, que no han tomado represalias legales o administrativas.
Simplemente le ha retirado la confianza y lo que lleva implícito ¿Se puede
confiar en alguien que manipula los hechos para descalificarte?
Es cierto que el
Gobierno hubiese podido actuar de forma más ortodoxa, ya que el informe era
para el Poder Judicial, y quizás hubiese sido más políticamente correcto
esperar a que el citado poder Judicial, de alguna forma, lo hubiese hecho
público, y, entonces, desmontarlo con pruebas, que las hay, y haber cesado en
ese momento al supuesto felón.
El Gobierno no
cuestiona la honorabilidad de la Guardia Civil, antes bien, aparta de dicha
Institución a quien se vale de su cargo y no cumple con el espíritu de lealtad
que debe guardar dicha institución. Por tanto, la reafirma, al separar a aquel que
hace un uso torticero de sus prerrogativas. Desgraciadamente, por una cuestión
de corporativismo, no lo han comprendido así algunos de sus altos mandos.
Para terminar: no
es libertad de expresión, es simplemente traicionar la confianza depositada.
Libertad de expresión no es aportar medias verdades, cuando no falsas y
manipuladas, y expresar opiniones personales y partidistas en un documento
oficial redactado en el desempeño de su cargo.
No creo que la cosa
concluya así. Parece que continuaremos en este combinado de circo romano y
tienda de casquería, donde todo vale con tal de arañar el voto de los
más irracionales en tanto que en el país sigue muriendo gente, el desempleo
crece, y la economía se hunde.