Todo apunta a que, tras las consultas
previstas en la Constitución para que el Rey proponga un candidato a Presidente
de Gobierno, asistiremos a un ceremonia de lo que, en el código bushido del honor y la ética, se conoce por seppuku,
o con el vocablo más popular en
España, de harakiri
El oficiante, como todos Vds. habrán
adivinado, será el PSOE, personificado en su máximo dirigente, ya que, por las características especiales que rodean al
partido, es el llamado a la inmolación pública.
Las características a las que me refiero son
su dualidad, tiene una cabeza, y, por tanto, una política, claramente de
derechas, pero una masa de electores con sentimientos de izquierdas, de ahí que
las causas o motivos para realizar su seppuki puedan ser también diversas. Pero,
que finalizará en una auto inmolación, que
buscan con ahinco, creo que es algo que se puede asegurar de forma cierta.
En mi opinión, las razones son
principalmente dos, a pesar de que a veces se puedan solapar en algunos
aspectos:
a)
A pesar de lo que manifiestan
públicamente el Secretario General y sus afines, si, atendiendo al sentimiento
anteriormente citado de izquierdismo de sus bases, votan no a la investidura
del Sr. Rajoy, toda la “Brunete Mediática”, y buena parte de sus dirigentes
históricos, culparían al Sr. Sánchez de provocar las terceras elecciones
consecutivas, y, por tanto, de que todas
las plagas bíblicas conocidas y las sin conocer asolarían el solar de lo que
hasta ahora se conocía como España, quedando como un erial, como si por él
hubiesen pasado Atila en compañía de los cuatro jinetes del Apocalipsis.
b)
Alegando un “sentido de Estado”, y por el bien de los altos intereses del país (léase
IBEX 35, transnacionales y representantes del neo liberalismo rampante), que el
citado Sr. Sánchez tenga un rasgo de patriotismo y se sacrifique por el bien de
ESPAÑA. Claro que, en este caso, se tendría que inmolar, pero el rito del que
he hablado no creo que fuese el oportuno, ya que se celebraba para evitar el
deshonor y rendirse ante los adversarios. En este caso, perdería algunos votos
de los que aún piensan que las palabras que están en sus siglas tienen algún
significado, pero la gran mayoría de sus votantes, esos que son como los
hinchas de un equipo de futbol, continuarían siendo fieles a sus colores y a su
escudo.
En cuanto al espectáculo que veremos,
creo que todos se apresurarán a repartirse las entrañas del Secretario General,
y sus más directos colaboradores, en escenas típicas de las películas gore, o
como algunos llamamos cine de casquería.
¿Mi opinión? Triunfarán las “fuerzas del
bien”, y el Sr. Rajoy tomará las riendas del poder sin mover ni una pestaña. Tendremos
más recortes, y conseguirán vaciar la “hucha de las pensiones.
¡Todo sea por el “buen gobierno y la
buena administración” del PP! Y si salen más casos de corrupción, serán unos pocos de miles de casos aislados que no
les quitarán votos.