jueves, 24 de marzo de 2016

De segunda


Tengo que decir que tenía acabado y a punto de enviar el escrito de esta semana, pero ante el salvaje atentado perpetrado en Bruselas y sobre todo por las reacciones en las redes sociales y en los medios de comunicación, me han hecho decidir  arrinconar el escrito y remplazarlo por este otro.

Conozco Estambul y conozco Bruselas y en ambas ciudades, la gente desea lo mismo. Quiere comer, quiere a sus familiares y amigos, quieren ver gente por sus calles y ver  turistas, que aportan  ingresos. Sus ciudadanos están orgullosos de sus monumentos, de sus costumbres, de sus comidas, de su forma de entender su vida. Pero  nosotros, desde nuestras casas, desde nuestra aparente seguridad, cuando ocurre una tragedia lloramos por unos y le dedicamos solo un vistazo a las muertes de los otros

Puedo estar de acuerdo y lo estoy en criticar al gobierno turco por su posición en la crisis de los refugiados, puedo creer y lo creo que es deplorable su actitud de comerciar con seres humanos. Puedo discrepar y lo hago con su acoso al pueblo kurdo ¿Pero todo el pueblo turco se merece el castigo por la actitud de sus dirigentes?

¿Es que todas las acciones terroristas en Turquía son sólo achacables  a los kurdos? ¿Es que el EI no ha reivindicado el último atentado de Estambul en la zona europea? Creo que la causa kurda es justa, Creo que los kurdos están siendo masacrados por todos los lados, por  causa que en su territorio, está casi todo el petróleo de Irán e Irak y muchísimas más riquezas naturales a las que los invasores de sus tierras, con la complicidad de occidente no les permiten acceder. Pero esa ocupación y esa persecución, no les legitima para cometer atentados indiscriminados, no les legitima para cobrarse víctimas inocentes, no les legitima para crear el terror. Pero no, no  nos equivoquemos, no todos los atentados que padecen los ciudadanos turcos son obra de los kurdos,  ya que  los verdaderamente sangrientos e indiscriminado han sido ejecutados por el EI. Eso sí, tanto los realizados por unos como por otros, merecen la condena de todos seres humanos.
En mi opinión, es de una hipocresía intolerable la actitud de una mayoría en las redes sociales,  todos esos lamentos por Bélgica, toda esa solidaridad, todas esas banderas, todos eso dibujos por Bélgica. Ya que ante las matanzas de personas inocentes en otros lugares del globo no les merecen a esos amantes del género humano la más mínima muestra de solidaridad en dichas redes  y solo  unas escuetas líneas en la prensa escrita o quizás  unos segundos en las ondas y eso solo en el caso de que a uno los futbolistas de élite no se le haya ocurrido cambiar de peinado. 

Hace  un par de días hubo un atentado en Estambul, han habido otros en Ankara, el promedio de atentados en Turquía es de uno cada dos días, claro que menos mediáticos, y ante estos no han habido, ni banderitas, ni memes ni solidaridades de butaca. Pero no solo en Turquía, que cito por la proximidad en el tiempo, ¿hablamos de las atrocidades de Boko Haram? o ¿hablamos de la gente que huye de la guerra de Siria por el terror y las bombas de unos y otros? ¿Nos remontamos a las mentiras del Trío de las Azores y las consecuencias directas en Afganistán e indirectas en todo el mundo islámico?

Por otra parte, esos medios que dedicaron horas de programación y páginas y páginas a la atrocidad cometida contra ciudadanos belgas ¿Cómo han tratado a los atentados de Turquía, de Nigeria, de Afganistán, de Siria donde han habido y hay  más muerto y heridos que en Bélgica?
Claro que en esos países, son medio moros,  negros o asiáticos y creen en Alá. Además, cometen el grave pecado de ser gente es pobre. En cambio, los belgas son europeos, cristianos y bien blancos además de tener un nivel económico alto.

¿Y qué duda cabe? Así como hay ciudadanos de primera y de segunda clase, también hay muertos de ambas clases
Publicado en El Periscopi el 24 03 2016

viernes, 18 de marzo de 2016

Nada, no comprendo nada



¿Pues que quieren que les diga? Lo único cierto y coherente que puedo decir es que no entiendo nada, que no sé qué pretenden los partidos políticos, y, es más, creo, aunque no estoy seguro, que ellos tampoco lo saben.

En un principio pensé que PP y C’s se aliarían y, con el beneplácito de algunos partidillos, formarían un gobierno, tras jurar solemnemente transparencia y limpieza democrática, juramentos, que, claro está, no pensaban cumplir. Esta posibilidad se vio truncada por la posición del Sr. Rajoy de no aceptar el encargo real para formar gobierno y someterse a la votación de investidura.

Posteriormente a esa renuncia, el Rey se vio obligado, ante “la espantada”, a realizar una nueva ronda de consultas. Y ahí nos sorprendió el Sr. Iglesias con un gambito, brindó su apoyo para que fuera investido el Sr. Sánchez. El Rey se vio obligado, pues, a ofrecer formar gobierno al Secretario General del PSOE.

Creo que el ofrecimiento de Podemos fue sabiendo que toda la plana mayor, menor, y mediana se iba a oponer a este ofrecimiento,  de manera que, si el candidato renunciaba a formar un pacto de Izquierdas, perdería una gran parte del apoyo de sus electores, y que, si lo aceptaba, perdería el apoyo de la dirección, más o menos, en la sombra de su partido. En principio el ya citado Sr. Sánchez realizó una jugada que parecía muy inteligente y en la que él y sus más directos colaboradores salían triunfantes: consultaría a las bases una política de alianzas. Con ella se podría enfrentar a los que estaban en contra de su alianza con Podemos y, ya que paso, lo habían decidido los militantes ¿Y quién se puede oponer a la democracia interna?

Y a partir de este momento es cuando empieza el circo y me pierdo.

El PP reclama que la Presidencia del Gobierno pertenece al Sr. Rajoy, sean quiénes sean los posibles firmantes de un hipotético pacto con ellos, y a pesar de que el citado Sr. Rajoy hubiese renunciado anteriormente a su designación.

El PSOE, a pesar de estar negociando con los grupos de Izquierda, firma un pacto por sorpresa con C’s y somete a votación una pregunta que el mismo Pero Grullo haría suya. Como es lógico y ante los hechos consumados, los grupos de la Izquierda rompieron la negociación.

C’s, que pacta con PSOE, quiere pactar, al tiempo, con el PP, pero sin Rajoy para que éste quedara fuera de la presidencia de la nación. Cosa que no acepta el PP y que, por otra parte, contradice la posición de su socio y la aseveración tajante del Sr. Sánchez de que no avalaría, por acción ni omisión, un Gobierno del o con el PP. No podemos olvidar la posición de C’s y Podemos, vetándose mutuamente en el sentido de estar en un gobierno con presencia de ambos. Tampoco se puede obviar que, con la postura tan centralista del Sr. Rivera, ningún partido nacionalista estaría dispuesto a favorecer su acceso al gobierno.

En esta tesitura, el Sr. Sánchez se somete a la sesión de investidura y, como era de prever, naturalmente, la pierde.

A continuación todos los partidos abogan por el diálogo, pero ninguno cede en sus posturas, siendo muy llamativo el caso de Podemos que, a pesar de todas las llamadas al entendimiento con el PSOE, no duda en lanzarle, más que un dardo, un cañonazo, mentando la cal viva, cosa que no puede menos que encender a los que ya estaban en contra de cualquier acuerdo entre ambas formaciones.

¿Cuál es la solución? Pues a no ser que todos estén mintiendo a todos, y estén dejando pasar el tiempo para poner nerviosa a la ciudadanía para que acepte cualquier tipo de pacto, vamos a una repetición de las elecciones, a pesar de que, según las encuestas más o menos cocinadas, no darían un resultado muy diferente al actual.

 

Publicado en El Periscopi el 18 03 2016

viernes, 11 de marzo de 2016

Ahora, hasta el próximo.



Ya ha pasado el 8 de marzo, y todos, o casi todos, hemos sido muy feministas en estas fechas: hemos ido a la manifestación; hemos asistido a alguno de los actos celebrados con motivo de dicho día; nos hemos indignado con las desigualdades que sufren las mujeres. Hay que reconocer, sin embargo, que algunas entidades no han comprendido el asunto, ya que, por ejemplo, el Betis F.C., en un alarde de feminismo desbordante, mostró su camiseta dedicada al día internacional con un acusado por violencia de género en sus filas. En fin, que todos, o casi todos, estamos muy satisfechos con nosotros mismos,  y encantados de habernos conocido por lo solidarios que somos, y por nuestra aportación a la causa de la igualdad de las mujeres.

Pero ahora ya se han terminados las conmemoraciones y llega el día a día, donde la mujer tiene una doble jornada,  la laboral y la doméstica. En la laboral, está peor  pagada que sus compañeros masculinos, tiene más precariedad que ellos, con jornadas que, al menos en el contrato, son a tiempo parcial en la mayoría de los casos, y con probabilidades de sufrir acoso sexual. Y, aún así, siempre tendrá detrás el latiguillo de: “Estás quitando un puesto de trabajo a un hombre que lo necesita para sacar adelante una familia”.

Y si ya pasamos al plano doméstico, la situación, no varía demasiado, e, incluso en algunos casos, empeora, ya que, además de los problemas que sufre en el ámbito laboral enumerados en el párrafo anterior, debe de sufrir una doble jornada impuesta por los roles sociales, pues, generalmente, el compañero, en el mejor de los casos, “ayuda” pero no comparte las tareas domésticas.

Y nos encontramos con que no hemos entendido nada: tratamos la fecha como una celebración; la confundimos con una fiesta; felicitamos a las mujeres; les regalamos flores; los comercios hacen descuentos en artículos de lencería y cosméticos; los jefes felicitan a las empleadas con palmaditas cariñosas. Todo parece de color de rosa.

¿Nadie se pregunta sí hay algo que celebrar?, ¿No hay más cosas para reivindicar y luchar que situaciones para felicitar?, ¿Se ha acabado con la explotación laboral de las mujeres?, ¿Se han equiparado los sueldos?, ¿Se ha avanzado en la conciliación efectiva?, ¿Han dejado de existir los problemas con las bajas maternales en el seno de las empresas?, ¿Se comparten las tareas domésticas?, ¿Las mujeres ya no son las cuidadoras principales de los niños y los enfermos familiares?

Entonces, ¿Qué hay que celebrar? ¿Sólo nos tenemos que mostrar solidarios el día ocho de marzo y ya cumplimos? Permitidme que use la frase de una amiga, que cada año utiliza después de los fastos navideños: “¡Se acabó la navidad, a la mierda los pastores!”. En este caso, adaptado a la conmemoración de la fecha y a la solidaridad.

Publicado en El Periscopi el 11 03 2016

viernes, 4 de marzo de 2016

¿Qué tienen que hacer?



Parto de la base de que, con la correlación de fuerzas surgida de los últimos comicios, al PP le resultaría prácticamente imposible lograr llegar al poder. Sin embargo, tras el más que seguro fracaso del PSOE en su intentona, y con toda su maquinaria en marcha (cuando hablo de maquinaria me refiero a los medios, ya que sus voceros más que incitar al voto, hacen todo lo contrario), esperan, y así lo anuncian los diferentes sondeos, mejorar sus resultados y poder ostentar de nuevo el gobierno de la nación.

Donald Trump aseguraba unas semanas atrás que: “Si empezara a disparar en plena 5ª Avenida (Nueva York), la gente continuaría votándome”. Sinceramente, si el perfil del votante estadounidense se asemeja al votante español, no tengo la menor duda que la aseveración del citado Sr. Trump sea correcta también entre nosotros.

El PP, tras todos los casos de corrupción, de la infinidad de sus dirigentes implicados , de las tramas Gurtel, Púnicas, Noos, Velódromos, de las incontables irregularidades, cuando no delitos, en Baleares, en Valencia, en Madrid, en Granada, en Castellón, en Alicante, en las Diputaciones gallegas, de áticos, de “Bigotes”, del Tamayazo, de los “brillantes fichajes para su equipo de la “cazatalentos la Sra. Aguirre, de… Sale reforzado tras el discutible fracaso del 20D.

Y yo me pregunto ¿Qué tendría que hacer el PP para dejar de ser la fuerza más votada?

¿Asaltar a un banco? Indiscutiblemente que no, ya que, desde dentro, y con colaboraciones inestimables, han asaltado varios, falseando las cuentas para su salida a bolsa, pagando sueldos y finiquitos astronómicos hasta llegar a vaciarlos de fondos, llegándose a la necesidad de rescatarlos, pagando, al fin y a la postre, los contribuyentes.

¿Desvalijar a ancianos? Ya lo han hecho, no sólo con congelaciones de las prestaciones o incrementos ofensivos de las mismas, si no también vaciando la “hucha de las pensiones”.

¿Atacar a minusválidos y desprotegidos? Tampoco, ya que los terribles recortes han dejado sin contenido las leyes de la dependencia.

¿Obstruir a la Justicia? Pues va a ser que no, ya que están investigados (imputados) como partido por la destrucción de los discos duros de los ordenadores del Sr. Bárcenas, donde, al parecer, había datos que ligaban al partido con la financiación ilegal. Por no citar los “blindajes” a personajes del jaez de Dña. Rita Barberá y, anteriormente, de Gómez de la Serna.

En vista de los antecedentes, no puedo dejar de pensar que la única posibilidad de que el PP dejase de sentirse arropado por sus votantes, sería: Actuar de forma transparente; eliminar la corrupción y a los corruptos de sus filas; practicar políticas sociales que favoreciesen a los ciudadanos; eligir para representarlos a ciudadanos de probada honradez, y, si alguno de estos se desviase del camino recto, expulsarle de sus filas. En resumen, ser un partido con comportamientos democráticos y con sentido acendrado de la honradez.

¿Sucederá alguna vez?

Publicado en El Periscopi el 04 03 2016

viernes, 26 de febrero de 2016

¿Cuántas?




Vaya por delante mi rechazo a ETA, y, especialmente, a sus métodos y a su violencia. Creo firmemente que, matar por lo que se llama una idea, no es defender dicha idea, es simplemente asesinar.

Una vez expuesto dicho preámbulo, que creo que es necesario, pasare al tema del escrito de esta semana.

Mientras todos los estamentos sociales, incluida la sociedad civil, no se impliquen realmente con el tema de la violencia de género, no se podrán evitar los asesinatos por esta causa. No vale decir con grandes gestos melodramáticos que se está contra dicho tipo de violencia. No sirven de nada las concentraciones de repulsa y de fingido dolor delante de las instituciones si no se actúa desde ellas. No es válido asistir a manifestaciones o concentraciones si, ante situaciones de este tipo en nuestro entorno, nos mantenemos callados y al margen, no actuando de manera efectiva. Sólo son ganas de aparentar y cubrir el expediente, es decir, lo que actualmente, y con un horrible neologismo, se denomina postureo.

El terrorismo de ETA se combatió, muy eficazmente cuando los dos grandes partidos se pusieron de acuerdo en afrontarlo por todos los medios. Es cierto que, algunos casos, sus procedimientos quizás lindaban con la vulneración de derechos fundamentales. Es cierto que muchos partidos no se adhirieron al pacto para deternerlo. Es cierto que éste pudo y puede ser mejorable. Pero, de una manera o de otra, consiguieron que ETA dejase de asesinar.

Si tenemos en cuenta que la violencia de género ha causado más víctimas que las ocasionadas por ETA, que sus daños colaterales son más numerosos, que existe una aparente unanimidad para combatir esta lacra ¿A qué esperan y esperamos para combatirla de un modo organizado, coordinado y, sobre todo, eficaz?, ¿Cuántas mujeres más tendrán que ser asesinadas? Y hablo de asesinatos por ser la cara más visible y espectacular de la violencia de género, ya que se podría hablar al tiempo de los malos tratos físicos y psicológicos, que siempre preceden al asesinato.

Pongamos sólo dos ejemplos recientes en los que vemos reflejada la falta de toma de conciencia sobre el problema existente:

1º Hace unos días, unos grupos de indeseables y delincuentes pretendieron realizar sendas manifestaciones en Granada y Barcelona y solicitaron para ello el correspondiente permiso. En las citadas manifestaciones, se pretendía reivindicar los usos machistas e, incluso, la despenalización de la violación. La única actuación administrativa fue la denegación del permiso ¿Puede imaginarse alguien lo que les hubiese pasado a los hipotéticos solicitantes de un permiso gubernativo para celebrar una manifestación solicitando que ETA pudiese recaudar fondos con un impuesto revolucionario y así sanear su maltrecha economía? ¿Se hubiese acabado el asunto con la mera desautorización?

2º Pero no vayamos a las hipótesis, vayamos a un hecho real. También es muy reciente el caso de los titiriteros a los que tras de una denuncia les acusan de, supuestamente, enaltecer el terrorismo de ETA por una pancarta que formaba parte de la trama. Estuvieron detenidos 5 días. se les ha incautado el material con el que se ganaban la vida. Y deben, además, presentarse  periódicamente en el juzgado. A la mujer asesinada recientemente en Zaragoza, su verdugo la tuvo secuestrada y la amenazó de muerte con una pistola. El agresor estuvo retenido una horas, menos de veinticuatro, y a la agredida no se le concedió protección ya que su ex pareja residía a más de cuatrocientos kilómetros. Debieron pensar que aún se viajaba en diligencias, ignorando que hoy en día, existen automóviles, autopistas, trenes de alta velocidad y aviones. El resultado es de sobras conocido: otra mujer asesinada.

¿Cuántas más tendrán que ser inmoladas en el altar del machismo y la sociedad patriarcal antes de tomar las medidas adecuadas?

Publicado en El Periscopi el 26 02 2016

viernes, 19 de febrero de 2016

Cuentos inverosímiles



Permítanme que hoy les cuente un cuento, ya que, si dijera que son hechos reales, nadie se lo podría creer, así que con el permiso de todos Vds. comenzaré:

Erase una vez un país, al que llamaremos España, donde sus moradores sufrían duros recortes en educación, en sanidad, y en derechos sociales; donde el índice de pobreza aumentaba; donde conseguir un trabajo no suponía abandonar la pobreza; y en el que una gran parte de sus dirigentes, en combinación con empresarios, malversaban el dinero público y se enriquecían de forma ilegal. Un día hubo elecciones para burgos y aldeas y, aunque incomprensiblemente volvieron a ganar los mismos opresores de siempre, en algunos lugares y lugarejos la unión de muchos contra ellos consiguió desalojarles de sus poltronas. Los nuevos ocupantes empezaron a barrer debajo de las alfombras, a abrir ventanas, cajones y armarios. Salió tanta suciedad y tanta cochambre que hubo que llamar al Justicia de cada lugar para que se hiciera cargo de los problemas sanitarios que amenazaba con destruir, cuando no lo habían hecho ya, a todo el tejido social. Poco a poco, y con grandes dificultades, se comenzó a recomponer todo lo destruido y a sanear lo recuperable.

Pero la cosa no acaba aquí. Al cabo de unos meses hubo elecciones en el Reino y, a pesar de lo que se había descubierto, volvieron a ganar los que habían esquilmado el país. El Rey, siguiendo un anticuado libro llamado Constitución, citó en su palacio a todos los adalides de las diferentes banderías y, tras escucharles, encomendó al Jefe de los que habían gobernado hasta ese momento que siguiese al frente de los destinos del Reino. Él, de forma poco gallarda, dijo que no se atrevía, que se retiraba a un lado, pero sólo un poco, lo suficiente para estorbar, ya que sabía que sólo contaba con sus huestes y, en el mejor de los casos, com unos jóvenes continuadores suyos que se hacían llamar Ciudadanos. Sin embargo, sus políticas sociales, la manera despótica de utilizar su mayoría absoluta, la confrontación contra todos, su pésima  gestión de la llamada cuestión catalana, su modo de dejar pudrir los problemas sin intentar abordarlos, y las mentiras continuadas completamente increíbles hacían imposible, para cualquier grupo que no se quisiera inmolar en la pira públicamente, facilitarle la investidura. No cito aquí el tema de la corrupción ya que se merece, no un párrafo aparte como haré aquí, si no más cuentos de los que hay en “Las mil y una noches”.

El Rey volvió a llamar a todos, y tras la sorprendente declaración del señor de Podemos anunciando que apoyaría al Caballero Sánchez, Duque de PSOE, encargó a este que se hiciera cargo de los asuntos del reino, si consiguía reunir huestes suficientes para tal menester. Y en eso está.

Mientras tanto ¿Qué hace el caudillo de las tropas populares? Lo esperado: sentirse ofendido, mandar a la Brunete Mediática a intentar socavar las posibilidades del aspirante a ser el nuevo dirigente del país, y manifestar que el único gobierno legítimo sería uno presidido por él, ya que ha tenido más votos. No es capaz de comprender que, en democracia, la mayoría se obtiene por la suma de escaños que pueden llegar a apoyar a un gobierno y no por el número de escaños que en solitario puede tener una formación, excepto si ésta alcanza la mayoría absoluta.

El Caballero Rajoy, en su ceguera política, es de los que se contradice a sí mismo, ya que, por una parte, manifiesta que los casos de corrupción han restado muchos votos a su partido, pero preguntado si los casos aflorados influyen en el tema para volver a ser der nuevo Presidente, dice que en modo alguno.

¡Si hasta la Noble Dama Esperanza Aguirre ha dimitido!, aunque sea en diferido como es costumbre hacer las cosas en el PP, por los casos en el Burgo donde era defensora del castillo ¿Qué tendría que hacer el Mandamás nacional al haber infinidad de casos en todos los Burgos y Virreinatos? ¿Sólo son unas manzanas podridas? Si la sidrería “La Asturiana” comprara un contingente con esa proporción de manzanas podridas, o quebraría, o tendría que dedicarse a fabricar cerveza, ya que sidra sería imposible.

La única solución que tienen las tropas populares es que el dragón que tienen encerrado en el fondo de la FAES salga al exterior y diga entre llamaradas de fuego: “¡Váyase Sr. Rajoy!
Y colorín colorado, este cuento, por desgracia, no ha acabado
Publicado en El Periscopi el 19 02 2016

viernes, 12 de febrero de 2016

Las damas bobas



Hay que reconocer que lo del PP y las mujeres tiene mérito, ya que apuestan por la dificultad y siempre aciertan.

En un momento de la historia de la civilización en el que las mujeres pueden desarrollar sus facultades reales en cuanto a inteligencia, preparación, capacidad de organización y liderazgo, donde no tienen trabas legales (las sociales son otra cuestión), el PP encuentra mujeres que van al contrario de la historia, y, qué duda cabe, debe buscarlas con ahínco, ya que las encuentra,  las coloca en lugares prominentes, y, si no puede incluirlas en sus listas, ya que por su nacimiento  no han optado a esa situación, las protege y parece prohijarlas.

Empezaré por la prohijada que, a pesar de su carrera universitaria, su Máster de Universidad  americana, y ser una ejecutiva de una afamada entidad bancaria, no se enteraba de nada. Propietaria florero del 50% de una sociedad donde, presuntamente, se blanqueaba dinero y que ella no sabía cómo funcionaba. Tampoco se enteraba de que los ingresos familiares legítimos eran muy inferiores a los gastos e inversiones que realizaban. Eso sí, le pasaba  por que estaba muy enamorada de su marido. No era militante del PP, pero éste se ha cuidado de ella como si lo fuera, pues instituciones que dependen orgánicamente del Gobierno abogan por su defensa.

Se justifica su actuación por el amor que siente por su marido, que no le permite ver cómo  desarrolló sus actuaciones ¿Quién soy yo para negarlo, y menos estando tan cerca S. Valentín? Además, puede tener una lógica: Cupido, cuando le lanzó la flecha, erró el tiro, y su flecha, en vez de en el corazón,  la clavó en la retina.

Tenemos el caso de Ana Mato, que, además de ex Ministra, es  licenciada en Ciencias Políticas y en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid, y también fue profesora tutora de la UNED.  Pero no vio los confetis que se lanzaron en una fiesta para sus hijos por un valor de varios miles de euros. Claro que, con la cantidad de papel que se gasta en un Ministerio, debió pensar que serían los papelines que se forman al taladrar los documentos para archivarlos y debió pensar: “¡Qué bien, como reciclamos!”.  Es cierto que tampoco vio que en su garaje había un coche de más, concretamente un Jaguar, pero ese ligero error fue debido a que, cuando en Barrio Sésamo enseñaban a las criaturas a contar, nunca pusieron un ejemplo con coches, y menos con un Jaguar por medio.

¿Y qué decir de Rita Barbera? Que, con todos o casi  todos los  equipos de sus últimos gobiernos municipales investigados (imputados) por presuntos delitos ligados a la corrupción, no se enteró de nada. Pues también tiene una explicación coherente: que “el caloret” la hacía sudar y tenía que salir a tomar el fresco en el balcón de vez en cuando, y era entonces cuando los presuntos corruptos aprovechaban para cometer sus presuntas tropelías.

No quiero dejar de mencionar a nuestra nunca suficientemente  bien alabada  Ministra de Trabajo (en funciones), Dña. Fátima  Báñez, que sufrió una ligera confusión cuando citó a la Virgen del Rocío como colaboradora para solucionar el problema del paro, cuando es bien sabido que, con la reforma laboral, para encontrar un trabajo digno de ese nombre, no se necesita la intercesión de la citada virgen sino la de Sta. Rita (que, para los posibles desconocedores de patronazgos, es la abogada de lo imposible).

Como soy ferviente defensor de la igualdad de género, no puedo dejar de nombrar, para que no se sienta discriminado el género masculino, al Sr. Fernández Díaz, que ha manifestado que tiene por chofer a un ángel. En vez de recriminarle, creo que cabe preguntarse:   Si un simple detective privado, como es Charlie, puede tener tres ángeles ¿Por qué un ministro (en funciones) no puede tener uno?

Como colofón, nuestra inefable Ministra de Fomento (en funciones) Ana Pastor dijo: “No se puede ser honrado y ser político”. Ante esta muestra de sinceridad absoluta, sólo cabe dedicar en su honor una gran ovación.

Publicado en El Periscopi el 12 02 2016