viernes, 15 de abril de 2016

No es la panacea



A raíz de la fecha de ayer (14 de abril), me gustaría exponer unas reflexiones que me vengo haciendo desde hace ya algún tiempo, pero creo que ahora pueden ser especialmente oportunas.

Como primera providencia, quiero hacer constar que no creo en ningún poder que dimane de entes sobrenaturales y sí de los que eligen las personas, por tanto no puedo menos, para ser coherente conmigo mismo, que sentirme y ser republicano. Una vez expuesto este punto, paso al tema del escrito.

Empieza a haber un deseo larvado en la sociedad de cambio del régimen de Jefatura del Estado, sobre todo después del asesinato del elefante en Botsuana, y ligado al resto de actuaciones posteriores de la familia Borbón y afines. Este deseo está centrado, sobre todo, en círculos izquierdistas, partidarios de la finalización de la monarquía y la consecuente instauración de una república.

Hace unos pocos años, el sentir monárquico, o más bien “juancarlista”, era mayoritario en la sociedad española, e, incluso, algunos que se manifestaban republicanos afirmaban que, si Juan Carlos I se presentase para Presidente de la República, no tendrían ningún problema ético para respaldar su candidatura con su voto.

La evolución del cambio fue bastante rápida: Empezó, como ya he dicho antes, con la muerte del elefante, las correrías nocturnas del monarca, y su consiguiente rotura de fémur. Siguió con la apertura de la veda en las informaciones de los medios, que destaparon lo que eran secretos a voces. Se empezó a dejar de reírle las “gracias”. El representante de la unidad familiar resultó que no era tal. Y, de ser un dato conocido que le tuvieron que prestar para ir a pedir la mano de la que fue su esposa, se pasó alas informaciones de medios extranjeros sobre que disponía de una de las mayores fortunas de España y sobre las andanzas de sus peligrosas amistades.

Pero no ha sido el Rey Emérito el gran valedor de la causa republicana. Su hija mayor, con “el cese temporal de la convivencia” causó una brecha en las más tradicionales familias, aliadas naturales de la monarquía. Pero donde se llegó a uno de los puntos culminantes fue con su otra hija y su marido, por las, seamos clementes y llamémoslas, irregularidades empresariales y financieras.

Este caso además de lo que en si representa, que ya es bastante, indica el tipo de ética que se gastan: No se les exige que devuelvan el dinero obtenido con su particular forma de hacer negocio, se les manda lejos para intentar cubrir con la distancia el escándalo que se puede avecinar.

Ya no hablemos de la actual reina, con los modales que se gasta, cuando se olvida de lo que representa como figura institucional, que suele ser a menudo, no dándose cuenta que su situación se la debe a esos plebeyos que se ofenden cuando a un imputado le llama “compi yogui” y califica a todo y todos de “merde”.

Pero a pesar de que cada vez se ve más cerca el cambio a una república, a mi no dejan de preocuparme algunas cuestiones:

Una, el posible desencanto de la ciudadanía cuando vea que todos los problemas que nos aquejan no se solucionan con el simple relevo de un Rey por un Presidente de la República.

Mi otra gran preocupación es: Si somos capaces de elegir Alcaldes que prevarican, Presidentes de Diputaciones que sólo se dedican a subirse los sueldos o hacer aeropuertos sin aviones, Presidentes Autonómicos que sólo velan por sus propios y particulares intereses cuando no llegan a delinquir o a dar mayorías a partidos con presuntas cajas B y que también están investigados (imputados) por, presuntamente, obstaculizar la labor de la justicia, y a Presidentes de Gobierno que juran amor eterno a delincuentes, y que dicen inspirar su labor gubernamental en delincuentes condenados en firme: ¿Hay alguna razón por la que sabremos elegir a un Presidente de República digno y honrado?

Al menos, en vez de tener a un Jefe de Estado a perpetuidad y heredero directo de otro anterior, tendríamos la probabilidad de acertar alguna vez en las elecciones sucesivas.

Publicado en El Periscopi el 15 04 2016

viernes, 8 de abril de 2016

D.R.A.E.



Los partidos políticos españoles tienen una relación un tanto sui generis con la Real Academia de la Lengua Española. No sólo por la peculiar manera de expresarse algunos componentes de los mismos,  sino por su incapacidad total para comprender algunas palabras aparentemente simples.

Tomemos, por ejemplo, la palabra no. Ese adverbio de negación, que el D.R.A.E.  contempla con algunas alternativas y modismos, no acaban de comprenderlo. En vez de ceñirse a las primeras acepciones, retuercen de manera extraña y torticera la cuarta y la quinta acepciones, olvidando que sólo sirve para algún tipo de preguntas, pero no como respuestas.

Pongamos algunos ejemplos:

El PSOE ha dicho no, por activa y por pasiva, a facilitar el acceso a formar gobierno al PP, bien con el voto afirmativo o con su abstención, e, incluso, formando parte de una coalición. Pues el PP y C’s no deben comprender el significado de la palabra, ya que insisten de forma machacona y reiterada en una coalición PP y C’s, con el apoyo desde dentro o desde el exterior del PSOE.

Pero no solo es el PP el que tiene  dificultades con la palabra de marras. EL propio PSOE propugna otra confluencia de partidos, en este caso con C’s y Podemos, a pesar de que ambos han dicho, de manera contundente, que son incompatibles y que no irían juntos en ningún hipotético gobierno.

Pero no sólo son los dos grandes partidos tradicionales, C’s  apuesta por la gran coalición, a pesar de la negativa, ya comentada, del PSOE al PP.

Por último, Podemos quiere pactar con PSOE, y éste ha dicho que tiene un acuerdo indisoluble, al menos de momento, con C’s, y, como ya he citado anteriormente, C’s y Podemos se manifiestan como incompatibles.

Dentro de mi ingenuidad, me pregunto  ¿No son capaces de asimilar la palabra no? ¿Creen que todos los demás mienten cuando manifiesta su posición? ¿Verdaderamente alguno quiere formar gobierno? ¿Quieren pactar? ¿Viven más a gusto inmersos en campañas electorales, y de ahí sus posturas irreductibles?

La imposibilidad de comprender el significado de la reiteradamente  citada palabra me recuerda ese malhadado dicho con el que pretenden auto justificarse algunos violadores: “Si te dicen que no, quieren decir: tal vez. Si te dicen tal vez, quieren decir: si. Si te dicen sí, es que no es una señora”. Pues bien, parece ser  que todos los partidos implicados han hecho suya esta perversa forma de entender el significado de la frase, con la única variación de sustituir lo de señora por político en el último supuesto.

Publicado el  08 04 2016

viernes, 1 de abril de 2016

En un lugar de la Galaxia



Si un extraterrestre de una lejana galaxia llegase a nuestro país, sin conocer nada de su historia, cultura o lengua se encontraría en una situación similar a la que me encuentro yo al intentar comprender la situación en la que nos encontramos

¿Se puede comprender que en un país democrático (observen por favor, que he dicho un país democrático y no España) que un Gobierno, por muy en funciones que esté, se niega a dar explicaciones y a dejarse supervisar por el Parlamento? ¿Se imagina alguien que en Bélgica, que estuvo un año sin un gobierno  formalmente constituido, ya que estaba en funciones, se hubiese negado a dar explicaciones en el Parlamento? Bueno, allí el gobierno en funciones estaba constituido por partidos democráticos y aquí, lo está por el PP

¿Comprendería el supuesto extraterrestre, que uno de los partidos que ha estado presente en el Parlamento e incluso, que uno de sus miembros fue  ponente de la Constitución, no se haya enterado después de los años, que en una  democracia representativa, como es supuestamente la de nuestro país,  el Gobierno  lo constituye la formación o formaciones que tengan más apoyos parlamentarios?  

Donde creo que el pobre viajero interestelar no podría más y se le fundirían todas sus neuronas, sería si intentase buscarle una lógica al caso del Ayuntamiento de Valencia. Nueve de los diez concejales del grupo municipal del PP (¿Cuál si no?) están siendo investigados (imputados)  con motivo de delitos relacionados con asuntos económicos. El décimo no lo está, al ser el único independiente y no había tenido ninguna responsabilidad en el gobierno municipal anterior  La dirección del partido, al cabo de unos días de la imputación decide suspenderles cautelarmente de militancia.  Hasta ahí, todo cabe dentro de una lógica, pero a partir de aquí viene la parte que podríamos llamar una situación complicada por ininteligible.

A los nueve suspendidos cautelarmente, se les había abierto un expediente informativo previo. Pero no solo a ellos, también se hizo dicho trámite a la responsable política  que había comandado al grupo. Sin embargo, las consecuencias son bien diferentes, al menos hasta ahora. Mientras que  la dirigente del grupo no ha sufrido ninguna tipo de actuación derivada del expediente,  a sus colaboradores se les ha suspendido de militancia, como ya he dicho. La excusa esgrimida, es que los suspensos están investigados (imputados) mientras que la persona que estaba al frente del grupo, no lo está. Puede parecer en principio coherente, pero” olvidan” añadir que posiblemente no lo esté, debido a  que su partido cuidó muy bien de aforarla incluso si se convocasen  nuevas elecciones. Pero no acaban ahí las cosas incomprensibles para el hipotético alienígenas. Como en su partido algunos no han entendido la situación de privilegio de la persona no suspendida, esta no duda en amenazarlos. El Presidente de su partido en una entrevista radiofónica, dice que no sabe muy buen como están las cosas ya que él no se preocupa de los “pequeños detalle” En parte creo que se le debe dar una parte de razón. Si su partido está investigado (imputado) por financiación ilegal, por posible destrucción de pruebas,  supuestamente se le han encontrado varías cajas B, que también supuestamente se reformaron  algunas de sus sedes, incluida la sede central con dinero negro. Que su  grupo  municipal casi al completo de la tercera ciudad de España esté en investigado, resulta ser una nadería ante el cúmulo de situaciones anómalas. Por si faltara alguna incongruencia en este caso, los concejales  suspendidos de militancia, continúan formando el grupo popular como independientes.

Como colofón  el PP ha sido el partido más votado en las últimas votaciones celebradas y se encuentra en todas las encuestas en cabeza de la intención de voto  ante unas posibles nuevas elecciones en este pequeño país, dentro de la galaxia de la Vía Láctea, llamado España

 

Publicado en El Periscopi el 01 04 2016

jueves, 24 de marzo de 2016

De segunda


Tengo que decir que tenía acabado y a punto de enviar el escrito de esta semana, pero ante el salvaje atentado perpetrado en Bruselas y sobre todo por las reacciones en las redes sociales y en los medios de comunicación, me han hecho decidir  arrinconar el escrito y remplazarlo por este otro.

Conozco Estambul y conozco Bruselas y en ambas ciudades, la gente desea lo mismo. Quiere comer, quiere a sus familiares y amigos, quieren ver gente por sus calles y ver  turistas, que aportan  ingresos. Sus ciudadanos están orgullosos de sus monumentos, de sus costumbres, de sus comidas, de su forma de entender su vida. Pero  nosotros, desde nuestras casas, desde nuestra aparente seguridad, cuando ocurre una tragedia lloramos por unos y le dedicamos solo un vistazo a las muertes de los otros

Puedo estar de acuerdo y lo estoy en criticar al gobierno turco por su posición en la crisis de los refugiados, puedo creer y lo creo que es deplorable su actitud de comerciar con seres humanos. Puedo discrepar y lo hago con su acoso al pueblo kurdo ¿Pero todo el pueblo turco se merece el castigo por la actitud de sus dirigentes?

¿Es que todas las acciones terroristas en Turquía son sólo achacables  a los kurdos? ¿Es que el EI no ha reivindicado el último atentado de Estambul en la zona europea? Creo que la causa kurda es justa, Creo que los kurdos están siendo masacrados por todos los lados, por  causa que en su territorio, está casi todo el petróleo de Irán e Irak y muchísimas más riquezas naturales a las que los invasores de sus tierras, con la complicidad de occidente no les permiten acceder. Pero esa ocupación y esa persecución, no les legitima para cometer atentados indiscriminados, no les legitima para cobrarse víctimas inocentes, no les legitima para crear el terror. Pero no, no  nos equivoquemos, no todos los atentados que padecen los ciudadanos turcos son obra de los kurdos,  ya que  los verdaderamente sangrientos e indiscriminado han sido ejecutados por el EI. Eso sí, tanto los realizados por unos como por otros, merecen la condena de todos seres humanos.
En mi opinión, es de una hipocresía intolerable la actitud de una mayoría en las redes sociales,  todos esos lamentos por Bélgica, toda esa solidaridad, todas esas banderas, todos eso dibujos por Bélgica. Ya que ante las matanzas de personas inocentes en otros lugares del globo no les merecen a esos amantes del género humano la más mínima muestra de solidaridad en dichas redes  y solo  unas escuetas líneas en la prensa escrita o quizás  unos segundos en las ondas y eso solo en el caso de que a uno los futbolistas de élite no se le haya ocurrido cambiar de peinado. 

Hace  un par de días hubo un atentado en Estambul, han habido otros en Ankara, el promedio de atentados en Turquía es de uno cada dos días, claro que menos mediáticos, y ante estos no han habido, ni banderitas, ni memes ni solidaridades de butaca. Pero no solo en Turquía, que cito por la proximidad en el tiempo, ¿hablamos de las atrocidades de Boko Haram? o ¿hablamos de la gente que huye de la guerra de Siria por el terror y las bombas de unos y otros? ¿Nos remontamos a las mentiras del Trío de las Azores y las consecuencias directas en Afganistán e indirectas en todo el mundo islámico?

Por otra parte, esos medios que dedicaron horas de programación y páginas y páginas a la atrocidad cometida contra ciudadanos belgas ¿Cómo han tratado a los atentados de Turquía, de Nigeria, de Afganistán, de Siria donde han habido y hay  más muerto y heridos que en Bélgica?
Claro que en esos países, son medio moros,  negros o asiáticos y creen en Alá. Además, cometen el grave pecado de ser gente es pobre. En cambio, los belgas son europeos, cristianos y bien blancos además de tener un nivel económico alto.

¿Y qué duda cabe? Así como hay ciudadanos de primera y de segunda clase, también hay muertos de ambas clases
Publicado en El Periscopi el 24 03 2016

viernes, 18 de marzo de 2016

Nada, no comprendo nada



¿Pues que quieren que les diga? Lo único cierto y coherente que puedo decir es que no entiendo nada, que no sé qué pretenden los partidos políticos, y, es más, creo, aunque no estoy seguro, que ellos tampoco lo saben.

En un principio pensé que PP y C’s se aliarían y, con el beneplácito de algunos partidillos, formarían un gobierno, tras jurar solemnemente transparencia y limpieza democrática, juramentos, que, claro está, no pensaban cumplir. Esta posibilidad se vio truncada por la posición del Sr. Rajoy de no aceptar el encargo real para formar gobierno y someterse a la votación de investidura.

Posteriormente a esa renuncia, el Rey se vio obligado, ante “la espantada”, a realizar una nueva ronda de consultas. Y ahí nos sorprendió el Sr. Iglesias con un gambito, brindó su apoyo para que fuera investido el Sr. Sánchez. El Rey se vio obligado, pues, a ofrecer formar gobierno al Secretario General del PSOE.

Creo que el ofrecimiento de Podemos fue sabiendo que toda la plana mayor, menor, y mediana se iba a oponer a este ofrecimiento,  de manera que, si el candidato renunciaba a formar un pacto de Izquierdas, perdería una gran parte del apoyo de sus electores, y que, si lo aceptaba, perdería el apoyo de la dirección, más o menos, en la sombra de su partido. En principio el ya citado Sr. Sánchez realizó una jugada que parecía muy inteligente y en la que él y sus más directos colaboradores salían triunfantes: consultaría a las bases una política de alianzas. Con ella se podría enfrentar a los que estaban en contra de su alianza con Podemos y, ya que paso, lo habían decidido los militantes ¿Y quién se puede oponer a la democracia interna?

Y a partir de este momento es cuando empieza el circo y me pierdo.

El PP reclama que la Presidencia del Gobierno pertenece al Sr. Rajoy, sean quiénes sean los posibles firmantes de un hipotético pacto con ellos, y a pesar de que el citado Sr. Rajoy hubiese renunciado anteriormente a su designación.

El PSOE, a pesar de estar negociando con los grupos de Izquierda, firma un pacto por sorpresa con C’s y somete a votación una pregunta que el mismo Pero Grullo haría suya. Como es lógico y ante los hechos consumados, los grupos de la Izquierda rompieron la negociación.

C’s, que pacta con PSOE, quiere pactar, al tiempo, con el PP, pero sin Rajoy para que éste quedara fuera de la presidencia de la nación. Cosa que no acepta el PP y que, por otra parte, contradice la posición de su socio y la aseveración tajante del Sr. Sánchez de que no avalaría, por acción ni omisión, un Gobierno del o con el PP. No podemos olvidar la posición de C’s y Podemos, vetándose mutuamente en el sentido de estar en un gobierno con presencia de ambos. Tampoco se puede obviar que, con la postura tan centralista del Sr. Rivera, ningún partido nacionalista estaría dispuesto a favorecer su acceso al gobierno.

En esta tesitura, el Sr. Sánchez se somete a la sesión de investidura y, como era de prever, naturalmente, la pierde.

A continuación todos los partidos abogan por el diálogo, pero ninguno cede en sus posturas, siendo muy llamativo el caso de Podemos que, a pesar de todas las llamadas al entendimiento con el PSOE, no duda en lanzarle, más que un dardo, un cañonazo, mentando la cal viva, cosa que no puede menos que encender a los que ya estaban en contra de cualquier acuerdo entre ambas formaciones.

¿Cuál es la solución? Pues a no ser que todos estén mintiendo a todos, y estén dejando pasar el tiempo para poner nerviosa a la ciudadanía para que acepte cualquier tipo de pacto, vamos a una repetición de las elecciones, a pesar de que, según las encuestas más o menos cocinadas, no darían un resultado muy diferente al actual.

 

Publicado en El Periscopi el 18 03 2016

viernes, 11 de marzo de 2016

Ahora, hasta el próximo.



Ya ha pasado el 8 de marzo, y todos, o casi todos, hemos sido muy feministas en estas fechas: hemos ido a la manifestación; hemos asistido a alguno de los actos celebrados con motivo de dicho día; nos hemos indignado con las desigualdades que sufren las mujeres. Hay que reconocer, sin embargo, que algunas entidades no han comprendido el asunto, ya que, por ejemplo, el Betis F.C., en un alarde de feminismo desbordante, mostró su camiseta dedicada al día internacional con un acusado por violencia de género en sus filas. En fin, que todos, o casi todos, estamos muy satisfechos con nosotros mismos,  y encantados de habernos conocido por lo solidarios que somos, y por nuestra aportación a la causa de la igualdad de las mujeres.

Pero ahora ya se han terminados las conmemoraciones y llega el día a día, donde la mujer tiene una doble jornada,  la laboral y la doméstica. En la laboral, está peor  pagada que sus compañeros masculinos, tiene más precariedad que ellos, con jornadas que, al menos en el contrato, son a tiempo parcial en la mayoría de los casos, y con probabilidades de sufrir acoso sexual. Y, aún así, siempre tendrá detrás el latiguillo de: “Estás quitando un puesto de trabajo a un hombre que lo necesita para sacar adelante una familia”.

Y si ya pasamos al plano doméstico, la situación, no varía demasiado, e, incluso en algunos casos, empeora, ya que, además de los problemas que sufre en el ámbito laboral enumerados en el párrafo anterior, debe de sufrir una doble jornada impuesta por los roles sociales, pues, generalmente, el compañero, en el mejor de los casos, “ayuda” pero no comparte las tareas domésticas.

Y nos encontramos con que no hemos entendido nada: tratamos la fecha como una celebración; la confundimos con una fiesta; felicitamos a las mujeres; les regalamos flores; los comercios hacen descuentos en artículos de lencería y cosméticos; los jefes felicitan a las empleadas con palmaditas cariñosas. Todo parece de color de rosa.

¿Nadie se pregunta sí hay algo que celebrar?, ¿No hay más cosas para reivindicar y luchar que situaciones para felicitar?, ¿Se ha acabado con la explotación laboral de las mujeres?, ¿Se han equiparado los sueldos?, ¿Se ha avanzado en la conciliación efectiva?, ¿Han dejado de existir los problemas con las bajas maternales en el seno de las empresas?, ¿Se comparten las tareas domésticas?, ¿Las mujeres ya no son las cuidadoras principales de los niños y los enfermos familiares?

Entonces, ¿Qué hay que celebrar? ¿Sólo nos tenemos que mostrar solidarios el día ocho de marzo y ya cumplimos? Permitidme que use la frase de una amiga, que cada año utiliza después de los fastos navideños: “¡Se acabó la navidad, a la mierda los pastores!”. En este caso, adaptado a la conmemoración de la fecha y a la solidaridad.

Publicado en El Periscopi el 11 03 2016

viernes, 4 de marzo de 2016

¿Qué tienen que hacer?



Parto de la base de que, con la correlación de fuerzas surgida de los últimos comicios, al PP le resultaría prácticamente imposible lograr llegar al poder. Sin embargo, tras el más que seguro fracaso del PSOE en su intentona, y con toda su maquinaria en marcha (cuando hablo de maquinaria me refiero a los medios, ya que sus voceros más que incitar al voto, hacen todo lo contrario), esperan, y así lo anuncian los diferentes sondeos, mejorar sus resultados y poder ostentar de nuevo el gobierno de la nación.

Donald Trump aseguraba unas semanas atrás que: “Si empezara a disparar en plena 5ª Avenida (Nueva York), la gente continuaría votándome”. Sinceramente, si el perfil del votante estadounidense se asemeja al votante español, no tengo la menor duda que la aseveración del citado Sr. Trump sea correcta también entre nosotros.

El PP, tras todos los casos de corrupción, de la infinidad de sus dirigentes implicados , de las tramas Gurtel, Púnicas, Noos, Velódromos, de las incontables irregularidades, cuando no delitos, en Baleares, en Valencia, en Madrid, en Granada, en Castellón, en Alicante, en las Diputaciones gallegas, de áticos, de “Bigotes”, del Tamayazo, de los “brillantes fichajes para su equipo de la “cazatalentos la Sra. Aguirre, de… Sale reforzado tras el discutible fracaso del 20D.

Y yo me pregunto ¿Qué tendría que hacer el PP para dejar de ser la fuerza más votada?

¿Asaltar a un banco? Indiscutiblemente que no, ya que, desde dentro, y con colaboraciones inestimables, han asaltado varios, falseando las cuentas para su salida a bolsa, pagando sueldos y finiquitos astronómicos hasta llegar a vaciarlos de fondos, llegándose a la necesidad de rescatarlos, pagando, al fin y a la postre, los contribuyentes.

¿Desvalijar a ancianos? Ya lo han hecho, no sólo con congelaciones de las prestaciones o incrementos ofensivos de las mismas, si no también vaciando la “hucha de las pensiones”.

¿Atacar a minusválidos y desprotegidos? Tampoco, ya que los terribles recortes han dejado sin contenido las leyes de la dependencia.

¿Obstruir a la Justicia? Pues va a ser que no, ya que están investigados (imputados) como partido por la destrucción de los discos duros de los ordenadores del Sr. Bárcenas, donde, al parecer, había datos que ligaban al partido con la financiación ilegal. Por no citar los “blindajes” a personajes del jaez de Dña. Rita Barberá y, anteriormente, de Gómez de la Serna.

En vista de los antecedentes, no puedo dejar de pensar que la única posibilidad de que el PP dejase de sentirse arropado por sus votantes, sería: Actuar de forma transparente; eliminar la corrupción y a los corruptos de sus filas; practicar políticas sociales que favoreciesen a los ciudadanos; eligir para representarlos a ciudadanos de probada honradez, y, si alguno de estos se desviase del camino recto, expulsarle de sus filas. En resumen, ser un partido con comportamientos democráticos y con sentido acendrado de la honradez.

¿Sucederá alguna vez?

Publicado en El Periscopi el 04 03 2016