viernes, 30 de junio de 2017

Coincidencias casuales



Coincidiendo con el día de S. Juan, santo pirómano por excelencia, dada la forma en que se celebra su día en casi todos los países, alguien decidió homenajearlo en el momento y el lugar menos oportunos. No quiero entrar en si fue intencionado, en cuyo caso las descalificaciones que merecería el sujeto son irreproducibles, o si se trata de un descerebrado. En ambos casos, el mundo en general, y el entorno de Doñana en particular, serían un lugar mejor si su madre hubiese decidido tomar la “píldora” en vez de concebirlo.

En cuanto al fondo del asunto, es decir, el incendio, si yo fuese paranoico de la conspiración podría encontrar muchos puntos para afianzar dicha paranoia. Sin embargo, creo que los siguientes hechos son fruto de la casualidad y no de la causalidad.

Veamos algunas de esas casualidades:

.-En enero de 2013, tras un largo proceso de evaluación medioambiental, Gas Natural y Endesa recibieron la declaración de impacto ambiental favorable por parte del Ministerio para la construcción de un gaseoducto, precisamente en el lugar que ha sido ahora devastado por el fuego.

.-En el primer Consejo de Ministros del año, 2015, el Gobierno aprobó la modificación de la Ley 43/2003, de 21 de noviembre del año 2003, y que, con relación a los montes quemados, decía en el punto primero de su artículo 50. Restauración de los terrenos forestales incendiados.

Las comunidades autónomas deberán garantizar las condiciones para la restauración de la vegetación de los terrenos forestales incendiados, quedando prohibido el cambio del uso forestal por razón del incendio. Igualmente, determinarán los plazos y procedimientos para hacer efectiva esta prohibición.

Con la modificación, la nueva redacción del citado artículo 50: Mantenimiento y restauración del carácter forestal de los terrenos incendiados se convierte en:

1. Las comunidades autónomas deberán garantizar las condiciones para la restauración de los terrenos forestales incendiados, y queda prohibido:

a) El cambio de uso forestal al menos durante 30 años.

b) Toda actividad incompatible con la regeneración de la cubierta vegetal, durante el periodo que determine la legislación autonómica.

Con carácter singular, las comunidades autónomas podrán acordar excepciones a estas prohibiciones siempre que, con anterioridad al incendio forestal, el cambio de uso estuviera previsto en:

a) Un instrumento de planeamiento previamente aprobado.

b) Un instrumento de planeamiento pendiente de aprobación, si ya hubiera sido objeto de evaluación ambiental favorable o, de no ser esta exigible, si ya hubiera sido sometido al trámite de información pública.

c) Una directriz de política agroforestal que contemple el uso agrario o ganadero extensivo de montes no arbolados en estado de abandono.

Así pues, casualmente se pasa de una prohibición sin excepciones, a unas matizaciones que permitirían la construcción del gaseoducto en el área quemada.

.-También, como no, es una casualidad que el 20 de marzo de 2016, el Ministerio de Industria  diera autorización administrativa y reconociera la utilidad pública del proyecto gasista denominado Marismas Occidental, sito en el municipio de Almonte, en el entorno de Doñana. Y que, no olvidemos, es uno de los requisitos para poder actuar en un monte quemado.

Por último, y a pesar de no venir al caso, ya que como he afirmado reiteradamente, todo es fruto de la casualidad, quizás se puede sentir la curiosidad de recurrir a las hemerotecas o al socorrido Google para ver la cantidad de ex Altos Cargos políticos que están en los Consejos de Administración de Gas Natural y FENOSA.


viernes, 16 de junio de 2017

La tozuda realidad



Por mucho que nos empeñemos, por mucho que queramos disfrazar con palabras nuevas hechos viejos, la realidad siempre aflora, es muy constante, hasta diría que tozuda

Lo llamara como lo llamara, lo que hizo el Gobierno del Sr. Rajoy y su Ministro de Hacienda el Sr Montoro fue una amnistía, para constatarlo basta mirar el Diccionario de la Real Academia de la lengua Española define así esta figura jurídica en su primera y única acepción: “1. f. Perdón de cierto tipo de delitos, que extingue la responsabilidad de sus autores”.

Quizás nos podríamos preguntar, al intervenir y anular la citada amnistía, si esta figura en la Constitución española y en qué forma. Encontrándonos que no existe ninguna mención sobre ella en nuestra Carta magna, de lo que podemos deducir que esta gracia es completamente constitucional, ya que, tácitamente, lo que no está prohibido, está permitido. Pero, además, en lo dispuesto en el Título preliminar, artículo 9, punto 3º, dice: “La Constitución garantiza el principio de legalidad, la jerarquía normativa, la publicidad de las normas, la irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales, la seguridad jurídica, la responsabilidad y la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos”.

Por tanto, se puede deducir, en sentido contrario, que la Constitución permite que se dicten disposiciones, en el ámbito sancionador, de Carácter favorable. Por consiguiente, que se concedan amnistías es plenamente constitucional.

Cabe preguntarse si la amnistía se ajusta a derecho, ¿Qué ha fallado para que el tribunal Constitucional la haya declarado nula? La respuesta es muy sencilla: la prepotencia del PP, creyéndose por encima del bien y del mal, considerando que España era su cortijo privado, y que los trámites legales eran obstáculos soslayables para ellos, y a los que no se les debía prestar ningún tipo de atención.

La amnistía fue tratada como un Decreto Ley, y aquí debemos echar de nuevo mano a la Constitución, ya que en el Título III, Capítulo 2ª, artículo 86, punto 1, dice: “En caso de extraordinaria y urgente necesidad, el Gobierno podrá dictar disposiciones legislativas provisionales que tomarán la forma de Decretos-leyes y que no podrán afectar al ordenamiento de las instituciones básicas del Estado, a los derechos, deberes y libertades de los ciudadanos regulados en el Título I, al régimen de las Comunidades Autónomas ni al Derecho electoral general”.

Es decir, lo que el Tribunal Constitucional ha considerado, no es que el fondo de la disposición no fuese legal, el error estaba en la forma. Si el gobierno hubiese “hecho sus deberes”, se hubiese leído la Sacrosanta Constitución, sí, esa que tanto dicen amar, respetar y defender, no se hubiesen encontrado en el teórico bochorno (digo teórico ya que no son capaces de abochornase por nada) de que el Tribunal les hubiese que tenido que dar un rapapolvo por inútiles e indocumentados.

Ahora unas pequeñas consideraciones.

1.    ¿La sentencia entra de consideraciones éticas de las medidas adoptadas en este caso, y que beneficiaron a los defraudadores? En mi opinión, no.

2.    A efectos prácticos ¿Qué consecuencias tiene la sentencia? Absolutamente ninguna, ya que, “casualmente”, la sentencia se produce a los 5 años y los delitos fiscales prescriben a los cuatro años.

3.    ¿Cuánto hubiese tardado en producirse la sentencia en el caso de una discrepancia ligada con “el Proces” o con la Generalitat de Catalunya?


lunes, 12 de junio de 2017

Un hasta siempre







Cuando el 28 de junio del 2012 salió publicado mi primer escrito en El Periscopi, jamás pensé que, por mi parte, la aventura iba a durar casi cinco años. Cinco años que se me han hecho cortos. Cinco años en los que, si mi memoria no me falla, sólo he faltado una vez a mi cita, y eso porque estuve ingresado. Cinco años en los que cada semana tenía que escoger un tema a desarrollar. Cinco años de observar las reacciones ante la actualidad en las editoriales, los columnistas, y el resto de colaboradores.

Unas veces, la dificultad era cual elegir entre los que me venían a la mente, y, otras veces, por el contrario, intentar encontrar un tema que fuera capaz de desarrollar. Aquí no tengo más remedio que reconocer que el Partido Popular, tanto a nivel local como en el ámbito nacional, me ha facilitado mucho la labor, ya que han sido escasas las semanas en las que, al menos potencialmente, no hayan dado motivos para escribir sobre ellos.

Ahora nos quedamos un tanto huérfanos, pero esperemos que surja otra plataforma capaz de aunar tantos colaboradores de distintas sensibilidades como ha sido capaz de tener El Periscopi.

Por último quiero dar las gracias a los que han hecho posible El Periscopi, en  el que no sé si he podido aportar algo positivo, pero puedo decir que yo si he recibido infinidad de satisfacciones.

¡Hasta siempre El Periscopi! Te echaré de menos.
Publicado en El último número de El Periscopi el 12 06 2017
 

viernes, 9 de junio de 2017

El Régimen




Doy por supuesto que la encuesta publicada en el diario Ultima Hora el pasado fin de semana está hecha con todas las garantías, no está manipulada, y, por tanto, es representativa de la opinión del pueblo de les Illes Balears. Me voy a referir a los datos del sábado tres de junio.

La primera lectura que hago de los resultados me produce miedo y preocupación, ya que, según se desprende de ellos, se está pidiendo a gritos  una dictadura de tipo franquista, más o menos extrema, y eso tanto por los que se manifiestan de izquierda-centro-izquierda como los que se proclaman de derecha-centro-derecha (aunque ligueramente más por estos últimos).

Que el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil sean considerados como las instituciones más valoradas, a pesar las prerrogativas que les otorga la llamada ley mordaza, es síntoma de que la ciudadanía añora los tiempos en los que la ley no era tan garantista como la actual. Cuando no se podía, al igual ahora, fiscalizar sus actuaciones, ni se podía, ni se puede, grabar los posibles abusos de fuerza en la represión de manifestaciones, o cuando realizan hipotéticas actuaciones inaceptables en un estado de derecho,  que deberían repugnar a cualquier demócrata. Además, esta valoración se realiza en unos momentos en los que no ha habido atentados terroristas en nuestro suelo, circunstancia esta que podría crear un  cierto histerismo colectivo debido al terror, lo que podría justificar un deseo de mayor seguridad y de potenciar las acciones de la policía.

Cierto es que los citados cuerpos de seguridad han tenido actuaciones brillantes, especialmente, en el caso de la corrupción, pero creo que nos deberíamos hacer una pregunta: Si tan llamativo era el enriquecimiento de algunos de los personajes que van apareciendo en las diferentes tramas ¿Cómo es que no actuaron antes, y si ahora en que muchos de los casos han prescrito?

Por otro lado, está misma policía, que no las mismas personas, está siendo investigada por la creación de una presunta policía patriótica, cuyo encaje legal resulta cuando menos problemático.

De la segunda institución más valorada, poco puedo y quiero decir, solo que, a pesar de las declaraciones muy fuera de lugar de alguno de sus oficiales destacados, de la presencia de símbolos del anterior régimen, y de algunos desajustes institucionales, especialmente en casos de igualdad de género, y de  financiación y su control, está cumpliendo con lo estipulado en el ordenamiento jurídico. Pero ¿Esto es motivo suficiente para su alta consideración?, ¿Está haciéndolo mucho mejor que los profesionales de la Sanidad Pública, a pesar de los recortes económicos?, ¿O que los docentes de la Enseñanza Pública en cualquiera de sus niveles, también objeto de grandes recortes económicos ?, ¿No es esto un síntoma de que preferimos un sistema muy jerárquico y fuerte a los beneficios del estado del bienestar?

Hasta aquí he hablado de los mejor valorados, y ya da miedo por las preferencias y valoraciones. Pasemos ahora a los resultados de los que peor consideración tienen por parte de los ciudadanos ¿O tendría que decir súbditos?

Casualmente, o quizás no, son las instituciones más denostadas en tiempos de la dictadura del General Franco: los partidos políticos y los sindicatos.

No voy a tratar de decir que ambas instituciones sean un dechado de virtudes y que estén exentas de culpa alguna, pero creo que  sobre el tema de los partidos debería introducir algunas consideraciones personales, ya que el tema de los sindicatos lo abordé en mi escrito publicado el día 12 del pasado http://elperiscopi.com/pensamientos-al-filo-del-1o-de-mayo-ii/ En el tema de los partidos creo que tenemos que resaltar el gran triunfo del franquismo sociológico en dos versiones fundamentales.

a)      Se asimilado el lema - mantra de: “La política para los políticos”. Por ello no se participa activamente en la vida política del día a día, limitándose a votar de una forma acrítica a “nuestros colores”, sin importar cómo han realizado su labor, si cumplen sus promesas electorales, si son coherentes con lo que dicen defender, o sin son honrados y honestos. Todo se limita, a la postre, a hacer “críticas de café”, pero se es completamente incapaz de castigarlos con votos contrarios. No importan sus actuaciones, se les vuelve a votar, o en casos muy extremos, se opta por la abstención.

b)      La otra vertiente es típica de todas las formaciones de tipo dictatorial: se intenta no ver el delito, o, incluso, se niega su existencia, por evidente que sea. Entonces, ante la negación, este no existe. Basándose en el estúpido argumento de que el sistema (partido, dictador o cualquier otro) necesita una simple apariencia de honestidad, y que, al ser cuestionada esta, se derrumba todo, cuando la tozuda realidad se empeña en demostrar lo contrario, es decir, que lo que fortalece a la democracia es atajar cualquier atisbo de deshonestidad, en vez de esconderlo bajo las alfombras.

Por encima de todo, lo que no se puede hacer por parte de la ciudadanía es dejar abandonados a su suerte a los partidos y sindicatos, que son nuestra representación democrática, y, sobre todo, no premiar conductas de dudosa legalidad y nula ética, ya que, si lo hacemos, nos encontraremos, como ya nos está pasando, con el saqueo sistemático de los caudales públicos, pasando a bolsillos privados los deseables beneficios para la sociedad. E indefectiblemente, esto nos llevaría sin remedio a un régimen dictatorial, más o menos disfrazado de democracia parlamentaria. Y aquí me surge una duda ¿No habremos llegado ya a esa situación?
Publicado en El Periscopi el 09 06 2017

viernes, 2 de junio de 2017

¿Realidad o ficción?




La decisión de la Audiencia Nacional  de que el Presidente del Gobierno vaya a declarar en persona como testigo, a mi, y creo que a muchísimos otros, podrá aclararnos definitivamente (o quizás no) si el Sr. Rajoy es una persona real de carne y hueso, o solo es un personaje de ficción, interpretado por un actor que se ha especializado en representarlo, y que nos llega a hacer creer a veces que realmente existe.

Gregorio Esteban Sánchez Fernández es un completo desconocido para la inmensa mayoría de los mortales. Pero su personaje, Chiquito de la Calzada, ha sido una de las más conocidas figuras  en este país. Sus gestos, forma de moverse, y frases se repetían y repiten en infinidad de imitaciones, e, incluso, algunas pasaron a ser patrimonio común del habla de la calle. Yo a veces me pregunto: ¿Mariano Rajoy no será un personaje del mismo estilo, interpretado por un cómico desconocido?

Tiene sus propios tics, especialmente el guiño del ojo cuando dice algo que ofende a la inteligencia humana. Tiene su propia forma de desplazarse de un lugar a otro en un remedo de deporte. Pero, sobre todo, tiene sus frases hilarantes que se repiten de boca en boca, como pueden ser las de: “¿Y la europea?”, la “del alcalde y los vecinos” o la no menos mítica de: “muy españoles y mucho españoles”.

Pero, para que un personaje triunfe y llegue al sentir popular, no basta que se repitan sus frases. Necesita que se le imite, y se utilice su forma de expresarse. aún cambiando el texto. Y eso fue conseguido de una manera excepcional por la Sra. Cospedal en su impagable discurso del “finiquito diferido”.

Pero, con ser estos fundamentos lo suficientemente sólidos para tener fundadas sospechas de sobre la posibilidad de que el Sr. Rajoy sea un personaje de ficción, hay otro argumento también de mucho peso: Los personajes que se prolongan en el tiempo tienden a variar su discurso en virtud del cambio de guionistas, del agotamiento del mensaje, o de la adaptación a la situación general. Pues bien, el supuesto personaje, en virtud de la necesidad de aprobar sus Presupuestos Generales, ha pasado de denostar los nacionalismos (algunos nacionalismos) a pactar con ellos, a costa de unos beneficios económicos completamente injustos por lo que tienen de discriminatorios con respecto a otras comunidades autónomas. Eso, por no decir nada sobre el posible acercamiento de los presos vascos a Euskadi, cuando hablar de esa posibilidad equivalía, hasta hace unos días, a traicionar el recuerdo de los patriotas asesinados por los terroristas.

No es que tenga demasiada confianza en que al final se resuelva la incógnita  gracias a su paso por la Audiencia Nacional, pero, al menos, existe la esperanza de que así sea, mientras que con la comparecencia por “plasma” aún habrían aumentado más las sospechas  sobre quién nos gobierna.
Publicado en El Periscopi el 01 06 2017

viernes, 26 de mayo de 2017

Esos son sus poderes



Vaya por delante que, durante la campaña para elegir Secretario General del P(SO)E, siempre he dicho, y lo mantengo aún, que, de las tres personas que optaban al puesto, yo elegiría a la cuarta.

Como ya no tiene sentido analizar a los derrotados, voy a exponer mi opinión personal sobre el Sr. Sánchez. Quiero repetir que es mi opinión personal, que no pretendo que sea compartida, ni, mucho menos, convencer a nadie.

Como primera providencia, creo que el ya citado Sr. Sánchez tuvo una enorme virtud, suerte, o conjunción cósmica: saber estar ahí, en el lugar idóneo, en el momento adecuado.

¿Cómo llegó hasta ahí? Pues tendremos que hacer un pequeño recorrido por la historia reciente: Tras la desastrosa gestión de la crisis por parte del  Sr. Zapatero, que se quedó sin capacidad de reacción y con un agudo colapso mental ante la situación que se encontró como consecuencia del descalabro financiero mundial, y ante la imposibilidad real de que se pudiese presentar a las inminentes elecciones, el partido echó mano para presentarse a los comicios, no para ganarlos, pero, al menos, para hacer un papel digno al que creían incombustible, el Sr. Rubalcaba. Este, a la postre, no resultó tan ignífugo como se pensaba. La formación política necesitaba a alguien que no espantara a los votantes que aún les eran fieles, pero que tuviera un bajo perfil político, para que mantuviese el partido en custodia, en tanto escampase y pudiesen sacar a un auténtico peso pesado. Encontraron a Pedro Sánchez, que, aparentemente, podría cumplir la labor de guardar el trono vacante,  que, como todo el mundo sabe,  pertenece al Clan del Sur, en estado impoluto, y custodiado en tanto no cambiase la marea.

Estos planes, tan elaborados, y, al tiempo, tan evidentes hubiesen resultado efectivos, si no hubiese sido porque al pergeñarlos no tuvieron en cuenta un par de puntos que resultaron fundamentales: La irrupción de Podemos y C’s en el plácido, hasta entonces, panorama político, y el inesperado gusto por el sillón del Secretario General, aparentemente interino.

La irrupción de Podemos y C’s, por una parte, trastocaba la matemática electoral que hubiese sido normal en ocasiones anteriores, dando la posibilidad para que, de una forma inesperada, pudiese gobernar el PSOE si llegaba a unos acuerdos, muy difíciles pero teóricamente posibles. Esta situación no  satisfizo a las mentes pensantes del P(SO)E por la desconfianza que les inspiraba PODEMOS como rival en el nicho electoral, y también por  temor a que el cabeza natural de la propia formación no supiese gestionar las relaciones de los hipotéticos aliados y las propias del gobierno. Para alejar toda posibilidad de acuerdo, pretendieron imponer unas condiciones imposibles de asumir por ningún partido con dignidad democrática. Ante esas condiciones, y como es natural, Podemos y el resto de  partidos inmersos en un posible pacto no pudieron aceptar el doble rasero usado con C’s y el que  se pretendía usar con ellos y se retiraron de las negociaciones. En esa tesitura, se repiten las elecciones y las condiciones para un posible pacto de gobierno resultan, de facto, imposibles. A pesar de que el Sr. Sánchez lo intentó a la desesperada, y se aferró a su ya conocido mantra de: “No es no”. Ante la situación de no salida viable, se vislumbran unas nuevas elecciones, pero la Plana Mayor del Partido desautoriza la postura de su Secretario General que se ve obligado a dimitir de su cargo.

Una vez defenestrado el sr. Sánchez, una Gestora entrega graciosamente, y libre de cargas, la Presidencia del Gobierno al Sr. Rajoy, con el consiguiente “cabreo” (perdón por la expresión, pero disgusto me parece demasiado suave) de todos los esperanzados por el No, de los que están hartos de recortes,  de las arbitrariedades del Sr. Montoro,  de las financiaciones ilegales,  de las corrupciones y corruptelas en todas las comunidades gobernadas por el PP,  de las “Cajas B”,  de los desplantes y salidas de tonos del Sr. Rajoy, de los rapapolvos, acompañados de multas, que impone la CE por mala gestión, y que no pagarán los gestores sino los ciudadanos,  de tantas y tantas cosas que nos ha “proporcionado” los gobiernos del PP.

 Ante esta situación, se convocan una primarias en el PSOE, presentándose como postulantes: la Sra. Díaz, la favorita de las mentes pensantes, líder aparente del Clan Sur,  y a la que cubren con su manto los dioses socialistas; y, por otra parte, el Sr. Sánchez, estigmatizado y repudiado por todos (bueno, por casi todos) los que en el partido son alguien. Amparándose en esta circunstancia, sabe rodearse de los que en el partido (como en todos los partidos) se sienten ninguneados, los que no pudieron digerir que su partido de toda la vida regalara el gobierno al PP, los que, por sistema, van contra los que mandan, y algunos otros que pasaban por ahí, para abreviar, de los que llaman las bases.  ¡Ah! Se me olvidaba. También estaba, o decía que estaba, en la carrera electoral el Sr. López.

En estas circunstancias, se extraña alguien de los resultados, y de que el Sr. Sánchez se asomase desde la sede de la calle Ferraz y, de forma simbólica, y señalando a las bases de toda España y dijese o pensase al igual que hizo el Cardenal Cisneros:”Estos son mis poderes”.

Publicado en El Periscopi el 26 05 2017

viernes, 19 de mayo de 2017

Eppaña va bien


Se suele decir que hay mentiras, grandes mentiras y estadísticas. La frase, como todas las frases hechas, tiene una parte verdadera y otra falsa. No es cierto que las estadísticas, como parte de las matemáticas, mientan, ya que son una ciencia exacta. Pero la estadística, como casi todo en esta vida, es manipulable. Puedes introducir parámetros, y luego obtener infinidad de datos, todos ciertos, pero siempre se tienen que tener en cuenta los diferentes resultados, y no, sesgadamente, buscar unos que, si no lo relacionas dentro de un contexto, pueden resultar engañosos.

Esta introducción me viene dada por los datos del empleo que manejan el Gobierno y las Comunidades Autónomas para mostrar su satisfacción con los resultados de su política de empleo, que, aparentemente, crea puestos de trabajo de una forma continuada, pero cuyos resultados triunfalistas no se ven correspondidos con la situación de la España real.

Por una parte, se asevera que se firman cada mes miles de nuevos contratos. Pero estos no se corresponden con la disminución del paro ¿Qué puede pasar?, ¿Qué llegan nuevos emigrantes?, ¿Qué se incorporan más jóvenes al mundo del trabajo? Ambas hipótesis son erróneas, ya que ha descendido el número de emigrantes en el país, y el paro juvenil no baja.

La causa es  muy sencilla: la diferencia entre el número de contratos y la bajada del paro viene marcada por la precariedad laboral, donde un mismo trabajador puede, y de hecho lo hace, firmar varios contratos en un mes, lógicamente, con sus correspondientes ceses de actividad.

Pero el problema de la precariedad, con ser muy grave, no es el único, pues viene agravado por las jornadas laborables contratadas: contratos de horas o de días. Y aquí no voy a entrar en lo que todo el mundo  comenta sobre el fraude de las jornadas laborales  con contratos de cuatro horas diarias, que se convierten en la práctica en jornadas de 8, e, incluso, 12 horas diarias, y sin cotizaciones ni  horas extras remuneradas, ya que esto es una cuestión para la inspección del trabajo. Ante la situación del mercado laboral, y las dudas (aunque más bien son certezas) de la situación real, la solución para comparar la situación pre crisis con la actual es muy sencilla y resultaría muy clarificadora: consistiría en publicar al tiempo de los datos sobre el paro, las horas cotizadas a la seguridad social.

¿Por qué no lo hace ninguna de las administraciones que tienen acceso a esos datos? Siendo mal pensado, es porqué se les caerían los palos del sombrajo a todos los que alardean de los miles de contratos firmados en el ámbito de su jurisdicción, y tendrían que dejar de auto alabar su gestión en materia de empleo.

Siguiendo en esa dirección, también se podrían mostrar los datos estadísticos, no solo de las horas cotizadas, sino del importe de las mismas, lo que daría la explicación matemática de la razón por la que, encontrar un empleo, no significa salir del estado de pobreza.

Pero bueno, todo esto son elucubraciones de un pensionista (al que le suben su pensión el 0,25%) y que tiene mucho tiempo libre. A la mayoría de la gente de este país le interesan los temas importantes como pueden ser: si Ronaldo es el mejor del mundo, o si es Messi el mejor; si los árbitros harán descender al Mallorca; o si España es el campeón de gallos en Eurovisión.

En conclusión, Eppaña va bien, los españoles…
Publicado en El Periscopi el 19 05 2017