viernes, 15 de octubre de 2021

La ley de la vivienda

 



El proyecto de ley de vivienda está teniendo un efecto terrible en mi estabilidad emocional. Hay en él al menos dos cuestiones que conturban mi ánimo, y la primera de ellas está haciendo que se tambaleen muchos de mis esquemas mentales sobre mi condición social, y también la referida a mi entorno.

Pensaba, ingenuamente, que tanto yo como mi círculo de relaciones éramos personas con un aceptable nivel económico, propietarios de una vivienda, o, en algunos pocos casos, de dos (la habitual, y la llamada segunda residencia). También hay entre las personas con las que me relaciono algunos que viven en pisos de alquiler, que padecían de una cierta inquietud ante una probable elevación de éste en una suma desproporcionada cuando finalizase su contrato de inquilinato.

¡Qué errado estaba! ¡Nada de un buen pasar! No hay ni atisbo de estar al borde de alcanzar la situación de clase media, símbolo del welfare state. Nos encontramos a solo un punto por encima de la indigencia total. Con cuánta razón nos tildan de “perrosflauta”!

No poseo 10 viviendas en propiedad, tampoco nadie de mi entorno, ni aún ni el más lejano, se aproxima ni en forma remota a esta cifra mínima para ser considerado entre los “grandes propietarios” y sufrir las iniquidades que, según la derecha española, van a imponer los “socialistas-comunistas-bolivarianos”.

La segunda cuestión a la que hacía referencia al principio de este escrito viene referida a la reacciones, y, en su caso, cualidades que ha despertado este proyecto.

Viendo, oyendo, y leyendo la preocupación que muestra la gente normal (que deben ser “grandes propietarios”) ante las especulaciones mentales de las terribles consecuencias que va a acarrear esta ley a los parques de viviendas de los que son poseedores, alarma que no veo, aparentemente, justificada, me quedo estupefacto. Pero, dada mi condición de paria social, mi opinión de que dicha ley resulta homologable con otras medidas adoptadas por gobiernos democráticos de nuestro entorno geográfico para conseguir frenar la especulación, obtener un número suficiente de viviendas sociales y publicas para evitar grandes tensiones inflacionistas en el mercado, o evitar que se vuelva a producir otra burbuja inmobiliaria, carece de valor.

Entre los “opinadores” de bar y salón debe haber algún inquilino por vocación, con un poder adquisitivo muy alto, ya que no muestran ninguna inquietud por el actual incremento desbocado de los precios de los alquileres, e, incluso, denigran cualquier actuación que pueda contener la hipotética futura normativa para detener el incremento exponencial de los alquileres y la carencia casi absoluta de vivienda social.

Si la abundancia de grandes propietarios de viviendas me ha sorprendido, y ha servido para colocarme en el status social que me corresponde, hay otro aspecto que me ha dejado atónito, y completamente desconcertado: La capacidad de análisis sobre avances de proyectos de ley que aun no han sido sometidos a su debate parlamentario.

El Sr Casado, líder del PP, dice que va recurrir la Ley al Tribunal Constitucional. Es increíble su capacidad de adivinación. Ya sabe, antes de debatirse, que el proyecto que va a ser aprobado en las Cortes  tendrá aspectos de dudosa constitucionalidad. Este hombre es un verdadero amante de la política, y un verdadero PATRIOTA (con mayúsculas). Otro cualquiera, con sus dotes de adivinación, no estaría luchando por el bien de España y de los españoles, estaría rellenando papeletas de Bonolotos y Euromillones para amasar una gran fortuna personal. Lo de invitar al Ex Presidente francés, al ex Canciller austriaco, y al presunto defraudador hispano-peruano no ha sido un fallo, como dicen las malas lenguas, fue para disimular y no abusar de sus dotes adivinatorias pues quiere jugar limpio y no aprovecharse de sus sobrenaturales dotes. Ya que no me creo el bulo de que los invitó la Sra. Ayuso para “ayudar” a su Presidente.

 


viernes, 8 de octubre de 2021

Pandora



Hasta hace unos pocos días, concretamente hasta el domingo 3 de octubre del corriente año 2021, al escuchar el vocablo “pandora” se lo relacionaba con uno de estos dos objetos:

a)    Una pulsera, a la que se le podían añadir colgantes con diferentes formas que se acostumbraban a regalar a la poseedora de la citada pulsera. En los últimos años se hizo bastante popular.

b)    Una caja que se entregó a Pandora, esposa de Zeus, cuando se la envió a morar entre los mortales. La caja, que, en realidad, según la mitología era una jarra, contenía todos los males, que, al romper el sello que los mantenía encerrados, se expandieron por todo el mundo.

Por supuesto, el conocimiento de la existencia de uno de los dos objetos a los que se les aplica  este nombre no implica que se desconozca el otro.

¿Qué ha pasado para que hable en pasado de dos objetos relacionados con Pandora? Que han aparecido como un tsunami informativo “los papeles de Pandora” que, por su repercusión e importancia, hacen que, al menos por ahora, ocupen un lugar de privilegio junto los otros dos objetos mencionados anteriormente.

¿Qué son los Papeles de Pandora? Una extensa relación de los secretos financieros y los negocios en paraísos fiscales de docenas de personajes relevantes, entre los cuales se incluyen: jefes de Estado, funcionarios públicos, políticos de 91 países y territorios, así como conocidos financieros, deportistas y destacados miembros de la cultura y el espectáculo, desvelando cómo las inusuales finanzas con ventajas fiscales y la riqueza secreta se han incardinado en la política mundial.

Los papeles de Pandora también revelan cómo algunas de las personas mencionadas son importantes líderes políticos de países en desarrollo o empobrecidos.

¿Son rigurosos los Papeles de Pandora? Vienen avalados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, y fueron redactados tras dos años de una investigación en la que intervinieron más de seiscientos periodistas de ciento cincuenta medios de comunicación que analizaron casi doce millones de archivos confidenciales.

Los resultados de esta macro filtración están siendo dados a conocer, entre otros, por: The Washington Post en Estados Unidos, la BBC y The Guardian en el Reino Unido, y La SER y La Sexta en España.

Dado el origen del informe, y la gravedad de los hechos narrados, el Gobierno español ha anunciado que abrirá una rigurosa investigación.

Como comentario, más bien a título anecdótico, resulta curioso que el campechano comedor de jamón, residente en Abu Dabi, al que se le encuentran cuentas cada semana en todos los paraísos fiscales, solo aparezca de modo tangencial en un proyecto de nombrarle heredero de una parte de la fortuna opaca su amiga especial.

Particularmente, me llama la atención que cause más rechazo un independentista catalán como Pep Guardiola, que tuvo medio millón de euros en Andorra,  que regularizó con la amnistía fiscal del Gobierno Rajoy, que los múltiples negocios inmobiliarios del fervoroso patriota español que no ha regularizado cantidad alguna.

¿Será que envolverse con la bandera española produce un efecto de invisibilidad de la corrupción similar al producido por la capa del libro de Harry Potter?

La reseña de estos dos casi chascarrillos no puede ocultar la indignación que produce que mientras los trabajadores y las personas decentes están tratando de llevar a la humanidad adelante, una sarta de desaprensivos que ocupan ciertas posiciones únicamente por diversos motivos de privilegio velen exclusivamente por su bienestar personal.


 

viernes, 1 de octubre de 2021

OMD (Orchestral Manoeuvres in the Dark)

 



Quiero suponer que habrá alguien que siga mis escritos y que se pregunte extrañado: ¿Qué pinta en el título de un escrito sobre temas políticos españoles una banda británica de new wave? En realidad, con la banda (que se conoce aquí como “Maniobras orquestales en la oscuridad”), y, especialmente, con su música, tengo que reconocer que no tiene nada que ver.

¿Entonces, cual es la razón por la que la traigo a colación? La solución es muy sencilla: El paralelismo entre el nombre de la formación y las vicisitudes que tendrán que afrontar el PSOE y el resto de fuerzas parlamentarias para encajar sus posiciones partidistas e intentar formular unos Presupuestos Generales del Estado aceptables para una mayoría de las distintas fuerzas, a pesar de sus diferentes sensibilidades y objetivos.

Se aproxima, especialmente para el PSOE como partido que tiene la responsabilidad de formular y presentar para su aprobación los citados presupuestos, la difícil tarea de realizarlos de manera que puedan llegar a ser aprobados por una mayoría suficiente. Deberá escuchar y aceptar aportaciones por parte de otros partidos que intentarán que se recojan los puntos más importantes de sus programas a cambio de su apoyo, y lograr que pueda salir adelante el resultado de las negociaciones.

De ahí el título del artículo: Las maniobras que ejecutarán unos y otros, muchas de ellas en la sombra para que, por fin, como algo armónico surgido como de una orquesta, tras haber limado todas las asperezas y discordancias, pueda recibir el beneplácito de la mayoría. O, al menos, eso sería lo deseable.

Como he dicho reiteradamente, la plasmación real de un proyecto político se materializa en los presupuestos. No hay otra manera. Pero no sólo de un país. Esta forma de medir sirve tanto para una unidad familiar como para un estado.

De poco sirve que una familia se dedique a ensalzar las virtudes de la comida sana y natural, si el capítulo económico dedicado a la alimentación está íntegramente dedicado a adquirir elementos precocinados y procesados.

Al igual que de poco sirve que un partido diga que los jubilados y pensionistas tendrán toda las consideraciones y atenciones, cuando desde el poder se limitó gravemente su poder adquisitivo, y que ahora en la oposición, hablen de volver a limitarlos cuando lleguen (si llegan) al poder, como se ha pedido en su Convención itinerante.

Volviendo a la cuestión de esta semana, el PSOE se ve obligado a buscar cuerpos de “músicos” para completar su “orquesta”, y que tenga un sonido más o menos armónico. Así que vamos a buscar que tipo de “sonido” se verá obligado a interpretar.

Por cuestiones de simplificación podemos descartar ciertos sonidos. El primero, que es con el que siente más cómodo, y el que siempre interpretó cuando tuvo ocasión y oportunidad, ha sido uno de centro, con ligeros guiños a derecha e izquierda. Hoy resulta imposible interpretarlo por la matemática electoral.

Continuando con la simplificación, y a raíz de las actuaciones anteriores, el sonido de la derecha no ha asimilado que, actualmente, ni dirigen la orquesta, ni pueden elegir el repertorio, de forma que, previsiblemente, tratarán de boicotear los ensayos con ruidos y pateos. Prefieren que no haya concierto para que todos nos quedemos sin escucharlo.

Resulta harto curioso que el pequeño “ensemble” de la Sra. Arrimadas, que se negó a colaborar con la orquesta cuando aún podía aportar una tonalidad, rechazando todas las invitaciones, incluso alguna vez de una forma un tanto descortés, ahora que ha perdido número, y, por tanto, sonoridad, llegando incluso perder afinación, se queje porque no ha sido invitada a actuar como “Concertino”, teniendo además un papel preponderante en la programación.

La composición del resto de los que se sumarán a la formación no es nada fácil prever. Pueden llegar dificultades que podrían llegar a ser insalvables. Las más evidentes, a priori, son las que formule la “Cobla” de Puigdemont, empeñándose en que se cambiara “la cuerda” por “tenores” para interpretar exclusivamente “sardanes”, y que arrastrara al resto de “cobles catalanes”

Queda mucho camino parlamentario, y del que se realiza en las sombras. Quedan muchos comentarios por mi parte.

 

 


viernes, 24 de septiembre de 2021

Ahora sí (o eso creo)

 



Infinidad de veces me he preguntado la razón por la que  eran posibles los resultados de algunas elecciones, por los mecanismos mentales que llevaba a algunos votantes a elegir  entregarle su voto y su confianza a formaciones políticas que defienden intereses en contra de los suyos propios.

Era un misterio insondable para mí. Pero, de momento, y casi por azar, como suele ocurrir con todos los grandes descubrimientos, pude ver la verdad. Las circunstancias fueron las siguientes:

Debido a cuestiones que no vienen al caso, estoy cambiando el soporte de mis lecturas, del tradicional papel, a la pantalla informática, incluida la prensa diaria. De este acto, aparentemente anodino, surgió todo el proceso, y, a modo de Champolión, voy devanando el misterio.

Llamó mi atención un pequeño recuadro en él que se aludía a un lector muy preocupado por el volcán de la isla canaria de Formentera. Dado que conocía la Formentera balear (o, más propiamente, pitiusa) busqué antecedentes de esa desconocida. Al no encontrar nada sobre ella, y cuando estaba a punto de cejar en mi empeño vi, junto a la noticia, un icono que al pulsarlo mostraba los comentarios de los lectores a esa misma noticia. No logré averiguar nada nuevo sobre la isla de marras, pero, a cambio, he logrado saber todo sobre el  volcán – novolcán, sus orígenes y causas, y, sobre todo, sobre el responsable de la erupción. En el origen hay cierta discrepancia, muy cortés y académica, pero discrepancia al fin, ya que no se tiene y claro si es verdaderamente un volcán al que por medios exógenos le hacen echar lava, ya que un volcán  sin chorro de fuego en la punta no resulta digno y refuerza la estética de los “perrosflauta”, o bien se trata, directamente, de una fuente artificial de lava.

En las causas también hay dos hipótesis: aunque una gran mayoría aboga por que todo es una estratagema del pérfido y usurpador Presidente Pedro Sánchez para que no se hable de la subida de la luz, y, como es habitual, piden su dimisión; la otra postura es que es un castigo de Dios por las maldades cometidos por el citado Sr. Sánchez y por su gobierno de socialistas-comunistas-rojos-bolivarianos. Naturalmente, los partidarios de esta segunda postura también piden la dimisión del Presidente. Estas opiniones sobre las causas, en realidad, no son tan antagónicas, ya que un porcentaje muy alto aboga por los dos orígenes al mismo  tiempo.

En cuanto al responsable no hay duda: el presidente D. Pedro Sánchez que, bajo su bello rostro de embaucador, encierra un alma luciferina capaz de las mayores atrocidades. Lo que no he acabado de entender es si el Presidente es solo el responsable de la lava que se está vertiendo en la isla de La Palma, o si también fue el responsable de los sucesos del Etna o del Vesubio.

Creo que no estaba bien informado ya que siempre había considerado, entre otras cosas, a Santiago Abascal como un político mediocre cuya mayor, cuando no única, habilidad era buscar chiringuitos políticos para cobrar sin trabajar. Sin embargo, según parece por los comentarios de los que deben conocerlo, es un súper héroe con camisa estrecha, capaz de solucionar todos los problemas de España, volcán incluido, y sin despeinarse.

Lamentablemente, y en quebranto del equilibrio y ecuanimidad, prácticamente no hay aportaciones como la de alguien que afirmaba, interpretando libremente el tema, que si una parte de la izquierda no repetía el milagro de los panes y los peces era porque resultan una ordinariez, y que harían el milagro de las langostas y la chapatas.

Seguiré indagando en ese perfil.

 


viernes, 17 de septiembre de 2021

La frase mágica (2)


 


La semana pasada, al hablar de la voluntad política, pude dar la sensación de que me refería a la disposición para que llegara a buen fin lo legislado, o, exclusivamente, a la voluntad en positivo. Pero, es tanto  una manifestación de dicha voluntad de que se cumpla lo acordado, como la firme decisión de que no se cumpla, es decir, la voluntad negativa.

En el caso de evitar que se cumpla una ley, hay que apelar a triquiñuelas para evitar que dicho incumplimiento pueda ser objeto de responsabilidades legales. A no ser que lo cometan los mismos que tienen la potestad y responsabilidad de juzgar dicho incumplimiento, como es el caso de la renovación judicial, donde la misma cúpula de dicho poder es, cuanto menos, cómplice del incumplimiento del mandato constitucional de renovarse, llevando un retraso de más de mil días, casi tres años.

Son cómplices porque, por mucho que intenten justificarse, presentándose como víctimas de la situación, mantienen sus puestos y prebendadas por encima del sentido ético, a pesar de que numerosas voces proponen su dimisión en bloque, que forzaría la adopción de soluciones drásticas para desbloquear la situación. Pero no, prefieren desprestigiar la institución, llegando a la denigrante situación de tener que suplir las bajas por fallecimiento de miembros de la Sala de lo Contencioso Administrativo con jueces militares.

No sólo es este caso, hay otros en los que las actuaciones de algunos políticos harían enrojecer al propio Lázaro, y sorprenderían incluso al avisado ciego.

A la Dirección del PP no le gusta la Ley de Memoria Histórica, hay demasiados ancestros implicados que no saldrían bien parados. Pero no se atrevió a derogarla al llegar al Gobierno por el temor a que comparan sus actuaciones con respecto al fascismo con las del resto de partidos de la derecha democrática europea.

La Ley fue, como recordarán, promulgada durante la presidencia del socialista Rodríguez Zapatero. Posteriormente, al resultar triunfador por abrumadora mayoría el PP, su Presidente, el Sr. Rajoy, se encontró en la difícil tesitura de:

A)    Incumplir la Ley conforme a los sentimientos de muchos de sus seguidores, herederos políticos del franquismo, a pesar de las posibles consecuencias legales.

B)    Derogar la ley, acto que legitimaría de facto el fascismo, quedando retratados en las instituciones internacionales como contrarios a una ley que pretendía paliar los efectos más evidentes de las atrocidades cometidas.

C)   Buscar alternativas para impedir su cumplimiento de una manera taimada.

Cómo era previsible, esta tercera alternativa fue la adoptada. No la derogó, pero los fondos económicos presupuestados para su cumplimiento fueron cero euros, como se ufanaban al difundirlo a los cuatro vientos en un alarde cinismo.

Este caso nos enseña que hay un método infalible para distinguir si hay verdadera voluntad política a la hora de promulgar o hacer cumplir una disposición legal, tanto en positivo como en negativo: Consiste en hacer caso omiso de los diferentes debates políticos presentados como el de la nación, la comunidad autónoma, o cualquier tipo de administración, y centrarse en los Presupuestos. En ellos se ve hacia donde se va dirigir verdaderamente la política de la Administración. Todo lo demás son palabras vacías.

¿No se lo creen? Miren en los presupuestos municipales los fondos asignados para contrarrestar actos vandálicos del tipo pintadas, ensuciar la ciudad, o circular por las aceras con bicicletas y patinetes.

 


viernes, 10 de septiembre de 2021

La frase mágica (1)

 



Desde siempre se han asociado frases más o menos complicadas a hechizos y sortilegios para que se cumplieran deseos o condiciones. Se han utilizado desde: “Abracadabra”, supuestamente cabalística, hasta las de películas infantiles como “supercalifragilisticoexpialidoso”. El problema es que ninguna funciona, salvo en los cuentos o leyendas, por mucha voluntad, vehemencia, o intención que se ponga al pronunciarlas, o por mucho que, en un alarde de ingenuidad, se confié en obtener resultados.

¿Quiere decir esto que no hay ninguna frase mágica capaz de mejorar la vida de las personas? Como frase en sí, aunque se repita como un mantra, no la hay. Sin embargo, si verdaderamente se cree en ella, y se lleva a la práctica el deseo, sí que funciona, y sus resultados pueden llegar a ser espectaculares.

Eso sí, repito a pesar de que pueda ser reiterativo: No basta con expresarla. Hay que creer en ella, defenderla, poner los medios adecuados para que prospere, y entonces surgen los resultados esperados.

La frase en cuestión es: “Voluntad política”.

Un ejemplo en positivo: Uno de los acuerdos del pacto de legislatura entre el PSOE y UP fue subir el salario mínimo interprofesional (SMI) en tramos anuales. El primer año hubo voluntad política de las dos formaciones, y se cumplió el acuerdo al haber verdadera voluntad política.

Aunque la aceptación de la voluntad política no quiere decir que se vaya a tener en un tema para siempre. En este caso, tras la crisis producto de la COVID 19, uno de los agentes sociales, acostumbrado a que el gran peso de las crisis económicas lo sufran los trabajadores, se opone a la subida del SMI. Ante estas presiones, uno de los firmantes del acuerdo ha sufrido una merma salomónica en su voluntad política, y parece ser que se va a decantar por una subida, pero menor a la acordada en el documento original. El resultado práctico será que ni sus socios de gobierno ni los agentes sociales quedarán satisfechos.

Aunque pueda resultar anecdótico, resulta muy significativo que, con frecuencia, se juzga, incluso por los medios, el grado de eficiencia de una legislatura por el número de leyes aprobadas, y no por la posibilidad de aplicarlas.

Ejemplos de leyes para quedar bien de cara a “la galería” son las promulgadas en relación con servicios sociales básicos, como la sanidad o la educación, al tiempo que se alardea de una drástica rebaja en los impuestos. Esto podría resultar creíble (en parte) si los responsables políticos se recortaran significativamente sus emolumentos, limitaran el número de asesores, al tiempo que estos no recibieran estipendios de goleador de un equipo de futbol puntero, y, por supuesto, si desmontaran los incontables chiringuitos políticos.

Dado el cuantioso número de leyes que cuando se promulgaron parece que confiaron en su cumplimiento a partir de la fórmula del “abracadabra”, en vez de poner en marcha la voluntad política de cumplirlas, no sería mala idea hacer un repaso más exhaustivo al respecto, pero eso será en una próxima semana.


viernes, 3 de septiembre de 2021

¿Independencia Del Poder Judicial?


 

Triste, muy triste es la condición de un país en el que los garantes del cumplimiento de la Constitución son los primeros en conculcarla.

Se está incumpliendo el precepto constitucional de la renovación del Poder Judicial.

¿Se puede confiar en la integridad de unas personas que se aprovechan de una situación para beneficiarse personalmente y no toman ninguna medida para resolver la ilegal situación en la que se encuentran, tanto más irregular al ser ellos mismos a los que les compete salvaguardar el orden constitucional?

Cierto es que el origen de la anómala situación no puede ser atribuido al Poder Judicial, sino al Poder Legislativo que, con su falta de previsión en dar alternativas para desatascar situaciones como la actual, provocadas por las previsibles trapacerías de algunos partidos políticos que, faltos de sentido democrático, y, por supuesto, también del sentido de la ética, no dudan en prostituir los mecanismos legales, y arrastrar en su ruindad a otros poderes, en este caso al Judicial.

No es menos cierto que a la cúpula del Poder Judicial la situación alegal le resulta muy beneficiosa, y, por tanto, en vez de buscar una solución para poner fin a la irregular situación, pone palos en la rueda a todas las medidas que se proponen desde una mayoría de los órganos legislativos. Por supuesto, tampoco atiende a las indicaciones que en ese sentido ha recibido de instancias comunitarias.

No se limitan únicamente a permanecer en el puesto que usurpan. Realizan nombramientos para puestos vacantes, que, casualmente, siempre recaen en personas afines a sus posiciones ideológicas, y, casualmente también, nombran a los magistrados que tienen que juzgar a políticos, incluso a partidos que, con sus artimañas de filibusteros, hacen inviable la resolución del problema.

Ciertamente, no solo nombran a los jueces que van a juzgar, también separan de las causas a otros que no resultan tan de su agrado o confianza.

En el  caso más extremo, se juzga y condena sin las debidas garantías procesales a un Juez que resultaba especialmente molesto. Me estoy refiriendo a D. Baltasar Garzón, sobre el cual el Comité de Derechos Humanos de la ONU ha dictaminado que: “El ex juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón fue inhabilitado en un "proceso arbitrario”.

Ante este varapalo internacional, no ha habido reacción alguna por parte del Poder Judicial. No ha pasado nada. Nadie de los que incoaron el proceso, ni los que lo permitieron, y, teóricamente, lo supervisaron ha tenido nada que decir al respecto. Se limitan a callar, y a seguir cobrando el sueldo, y a gozar de las prerrogativas del cargo.

Con una cúpula de este jaez ¿Le extrañan a alguien actuaciones como las siguientes?:

No exigir al PP los ordenadores de Bárcenas que se encontraban en su sede para revisar su contenido hasta mucho después, cuando ya habían sido borrados, formateados, y destruidos los discos duros de los citados ordenadores, que, supuestamente, contenían información relativa a la llamada “Caja B”.

Qué el clan Pujol esté en su casa.

Que declaren ilegal el estado de alarma sanitaria, similar al de los países europeos de nuestro entorno, con el burdo argumento de que debería haberse declarado el estado de emergencia, a pesar de no haber perturbación de la paz o del orden interno del Estado.

La disparidad de criterios de los diferentes Tribunales Superiores de Justicia Autonómicos en cuanto a la aplicación de medidas similares anti COVID19 adoptadas por los Gobiernos Autonómicos. Constituyéndose, en la práctica, como poderes ejecutivos, y sustituyendo al elegido por los ciudadanos, al tiempo que creaban inseguridad jurídica y restaban eficiencia a las medidas sanitarias.

Estas actuaciones tienen un cariz político evidente. Así que dejaré para otra ocasión las que se refieren al género y otras muchas más.