viernes, 17 de junio de 2016

Vaticinios electorales (2/2)


Como ya amenacé la semana pasada, seguiré con mis vaticinios, pues siempre es gratificante sacar conejos de la chistera y poder pontificar sobre el futuro. Por tanto, vamos a continuar con los dos partidos que dejé pendientes.

Podemos, que se presenta a nivel nacional con la formación Unión Popular (Izquierda Unida y unos amigos), y en otras comunidades autónomas con lo que llaman confluencias, y, más concretamente en nuestra comunidad, con MÉS. Hay que reconocer que, no sé si intencionadamente, forman un muy atractivo nombre desde un punto de vista de Marketing electoral: Units Podem Més (unidos podemos más). Se las prometen muy felices y están encantados de haberse conocido, ya que las encuestas les anuncian unos grandes resultados. Esto, en teoría, parece seguro ya que, si sumamos sus votos y los de Unión Popular, estos les proporcionarían los restos, pequeños restos, que les faltaron para obtener más diputados en diferentes provincias. Pero, en mi opinión, no cuentan con una serie de factores  como podrían ser: el voto del miedo, el voto de la vergüenza (esos que votan al partido en el poder, pero que no lo reconocen ni delante de su abogado), y el voto de fidelidad a las siglas que se han votado siempre, a pesar de que “últimamente lo han hecho mal, pero…”. Están firmemente convencidos que, de ahora en adelante, volverán a ser el partido que han sido siempre y que lo avalan más de 100 años de historia.

Por otra parte, yo no descartaría el “efecto gafe” de IU, que, al menos aquí en las Islas, puesto que, siempre que se han presentado en coalición con otras fuerzas, estas siempre han obtenido peores resultados de los esperados, e incluso peores que cuando se han presentado por separado. No olvidemos tampoco la reticencia de un sector de simpatizantes de MÉS a votar a partidos de ámbito estatal, y el efecto que pueda tener en este colectivo la presencia de Sobirania per les Illes (SI), de clara tendencia autonomista.

Por lo que se refiere a C’s, el certificado de progresismo que le otorgo el PSOE es de difícil evaluación de cara a los próximos comicios, ya que puede tener dos consecuencias completamente diferentes, dependiendo de la óptica con que lo mire el electorado, aunque creo que los votantes que se le pueden ir, se verán compensados con los que pueden huir de esa formación. Los votos de derecha que se le fueron al PP  pueden volver al redil pepero, asustados por las “hordas rojas” que se acercaron al poder con su pacto de gobierno. Pero por otra parte, “centristas de toda la vida” pueden optar con la conciencia tranquila tras el certificado de garantía democrática que les otorgó el Sr. Sánchez con la bendición del Sanedrín del PSOE.

Conclusión: a priori, la pelota está en el tejado. No es el mismo tejado pero se parece mucho al del 20 D, así que no hay razón objetiva, actualmente,para pensar que la correlación de fuerzas de derecha e izquierda vaya a diferir mucho a la que resultó de las pasadas elecciones. Ante esa situación que, en principio apuntaría a tener que repetir la vuelta a las urnas ¿Es factible que volvamos a tener que pasar una tercera vez por los colegios electorales? Sinceramente, no lo creo. Estoy convencido que uno de los partidos tradicionales, y no precisamente el PP, hará un alarde de “Sentido de Estado” y, de alguna forma, propiciará que gobierne el partido más votado.

Moraleja, Nos esperan otros cuatro años de más de lo mismo
Publicado en El Periscopi el 17 06 2016

viernes, 10 de junio de 2016

Vaticinios electorales (1/2)


Voy a permitirme hacer uso de mi derecho a equivocarme para hacer un vaticinio sobre los resultados electorales que obtendrán las cuatro fuerzas políticas más relevantes que se presentaran a las inminentes Elecciones Generales. Al fin y al cabo, no creo que me equivoque más en mis predicciones que los videntes profesionales que se anuncian en las televisiones en horas intempestivas de la noche, con la ventaja de que yo no lo haré mediante esos carísimos números 806, ni me pondré túnicas o gafas extravagantes.

Por seguir un método, empezaré con las formaciones que obtuvieron más escaños en los pasados comicios, a pesar de que ésto no pretende indicar que la clasificación sea la misma después del 26 J

Partido Popular: creo que resultará favorecido y ganará en votos y escaños con respecto a los resultados anteriores y que será la formación más votada. El “certificado de progresista” que otorgó el PSOE a C’s hará volver a la disciplina de voto, por si acaso, a muchos de los que trasladaron su voto a la formación de Albert Rivera. El voto del miedo hará estragos entre los mayores, que se están creyendo la amenaza del PP sobre la continuidad de sus pensiones si no vuelven a formar gobierno; ignorando de manera suicida que, con la política de empleo que propugna el PP, están vaciando la “hucha” de una forma vertiginosa, y que por ello deberán, caso de continuar con la actual normativa laboral, o, lo que es peor, con la reforma que propugna el Banco de España, rebajar drásticamente el importe de las citadas pensiones, ya que, al paso actual, el remanente del Fondo de Pensiones se agotará en unos dos años. Dado el escaso gusto musical que manifiesta el pueblo español, no creo que la versión “merengue” de su himno le reste demasiados votos.

PSOE: Estoy convencido que el pacto anti natura con C’s le hará perder votos, y no pocos, ya que tiene poca credibilidad su mensaje de intentar formar una mayoría, achacando a otras formaciones la voluntad de no hacerlo, cuando su aliado había puesto vetos anteriores a PODEMOS. Por otra parte, el método abordado para lograr pactos, por una parte con una comisión negociadora pública con el resto de formaciones con las que quería converger, y, por otra, rodeado de un aparente secreto entre el líder del partido y el cabeza de C’s, no digo que no fuera ética, pero sí que carecía del más elemental sentido de la estética. Por no citar la parodia que resultó la consulta a las bases de la política de pactos, ya que no se preguntaba si preferían como aliados a Podemos o a C’s, lo que hubiese podido dar una sorpresa a sus dirigentes, especialmente a la que estuvo en un tris de perder la Presidencia Autonómica y pudo mantenerla gracias a C’s. Muchas veces, al criticar al PSOE, nos olvidamos de que entre su electorado más fiel hay un amplio componente de izquierdistas que, por fidelidad a sus siglas y a su historia, siguen votando a esa formación a pesar de las aparentes incongruencias que cometan sus dirigentes. La incógnita es como afectará a su electorado el rechazo de sus dirigentes a formar una coalición o, en su defecto, llegar a un acuerdo de gobierno con otras fierzas progresistas como en Valencia, Castilla la Mancha o en nuestra propia comunidad, ya que C’s, como formación progresista, no acaba de cuadrar.

En la próxima semana seguiré con las dos fuerzas restantes.
Publicado en El Periscopi el 10 06 2016

viernes, 3 de junio de 2016

Elecciones ¿Dónde?



No sé si a Vds. les pasa lo mismo, pero ando un poco confuso. He oído hasta la saciedad que el 26J hay nuevas elecciones generales, ya que con los resultados obtenidos no se pudo (vamos a ser piadosos) formar un nuevo gobierno.

Como en un famoso eslogan publicitario, puedo admitir “pulpo como animal de compañía”, y también, a pesar de que me resulte mucho más difícil, admitir que la culpa de que no hubiese coalición de izquierdas fuese del Sr. Iglesias, como no se cansa de repetir el Sr. Sánchez.

En un verdadero alarde, heroico mas bien, de credibilidad, quizás hasta podría admitir que C’s se había vuelto progresista, y que su coalición con PSOE podría traer un cambio de política  y limpiar de corrupción a este país. Es posible que existan los milagros.

Y, ya puestos a aceptar lo aceptable y lo no aceptable, podría creerme que el PP es un partido victima de la corrupción, y que ha hecho y hará una lucha titánica contra los corruptos y corruptores, y que eso de las cajas B, los pagos en negro, sus dirigentes condenados y/o investigados (imputados) son casos aislados.

Siguiendo con el mismo PP, quizás hasta podría darle la razón en que, con sus medidas económicas, o más bien con las políticas económicas de la troika, nos han salvado de la intervención, y que ya hemos salido de la crisis, con “pequeños desajustes”, pero en plena recuperación, y que, cuatro años más de sus recetas, nadaremos en la abundancia.

Con todas esas concesiones, nadie podrá, o al menos así lo deseo, tacharme de intransigente, ni encasillarme en posiciones numantinas.

Pues bien, hay una cosa que no me puedo creer, que no puedo aceptar, que me hace rebelar y es que me digan que las elecciones del 26J vayan a ser para elegir un gobierno para España, cuando todos los parámetros, datos, y discursos de todos los partidos, y de todos los líderes políticos, demuestran que van a ser para elegir el Gobierno de Venezuela y para solventar sus problemas políticos.

A no ser que haya habido un cataclismo geográfico y la ilustración que encabeza este escrito ya se haya producido.

Publicado en El Periscopi el 06 06 2015

viernes, 27 de mayo de 2016

Cambio de parada



Como resultado de unas obras en la calzada, han desviado el recorrido del autobús con el que habitualmente me desplazo. Provisionalmente, también han cambiado la ubicación de la parada. A estas alturas del párrafo, seguro que algunos se preguntan ¿Bueno, y…? La explicación es que la citada parada está justo delante de un colegio público, y la hora en que espero la llegada del autobús coincide con la entrada de los/as niños/as al colegio. Hasta aquí todo sería normal, pero se da una pequeña circunstancia: La práctica totalidad de los/as escolares tienen como progenitores a emigrantes. Resulta casi imposible ver a alguien, incluidos acompañantes de menores, con rasgos europeos.

Esto, en principio, es positivo y conveniente ya que, desde la infancia, estos/as niños/as aprenden a convivir con otras culturas en perfecta armonía. Hablan con sus mayores en su propio idioma, pero interactúan entre ellos en castellano, dándonos un ejemplo de convivencia a nosotros.

¿Entonces cuál es el problema? El problema viene dado por la torre de Babel en que se han convertido los colegios públicos debido a las actuaciones de las autoridades. Los recortes en la enseñanza pública han motivado la supresión del profesorado de apoyo, la subida de la ratio de alumnos/as por aula, y la carencia escandalosa de medios materiales para poder desarrollar una enseñanza con todas las garantías de calidad. Así, lo que, en principio, es positivo por la interacción cultural, se trastoca en problemas para los docentes, ya que el nivel de los conocimientos idiomáticos del alumnado es diferente, y su bagaje cultural también, creandose dificultades añadidas a la enseñanza en sí. Los profesores, no pueden abandonar a los alumnos con dificultades de comprensión y, en vez de recibir estas ayudas para su completa integración, el ritmo de enseñanza tiene que decrecer, al carecerse de un equipo cuya misión fuese ayudar a avanzar a los rezagados.

¿Qué ocurre con los colegios concertados? Pues que la relación entre hijos/as de españoles e inmigrantes es justamente al contrario que en la escuela pública. Se crean así unas fuertes desigualdades entre ambas enseñanzas al no existir las dificultades de encaje por las diversas procedencias

La enseñanza concertada, casi en exclusiva en manos de instituciones religiosas católicas, de alguna manera rechaza la inscripción de alumnos foráneos sin que las autoridades, hasta ahora, hayan tomado una postura enérgica y decidida para remediar la situación.

Hasta el momento, sólo una Comunidad Autónoma ha decidido dar un paso adelante para contrarrestar la situación. La Generalitat Valenciana ha decidido de una forma resuelta revertir la situación, dotando de más medios materiales y humanos a la escuela pública en detrimento de la concertada, dándole un vuelco de 180º a lo que hasta entonces se había hecho.

Claro que esta medida está siendo contestada y ahí se ha montado el Cristo (nunca mejor dicho): manifestaciones con curas y monjas en plan “pancartero”, y el inefable Sr. González Pons marcándose una bella coreografía con una serie de señoras emulando a “go gos” de discoteca.

Por cierto, el citado Sr. González Pons es de los únicos dirigentes históricos del PP valenciano que no está imputado (investigado), a pesar de las protestas de su ex compañero de partido, el Sr. Matas. No quiero hacerme eco de lo que aseguran las “malas lenguas” sobre su elección para Diputado Europeo.

Publicado en El Periscopi el 27 05 2016

viernes, 20 de mayo de 2016

V



Allá por los años 80 del siglo pasado, concretamente entre 1983 y 1985, TVE y de las JONS emitió una serie televisiva en la que unos extraterrestres invadían la tierra. Los citados alienígenas tenían una apariencia humana, pero escondían en su interior unos lagartos con su típica piel escamosa y dura.

Llegados a este punto, muchos se preguntaran ¿A qué viene este recuerdo? Pues muy sencillo, la inmensa mayoría de la clase política española se asemeja a esos invasores, con una apariencia humana, pero con una piel dura, a prueba de cualquier circunstancia, y especialmente, donde todo resbala. Es muy significativo que esta dureza se manifieste especialmente en la zona de la cara. Esta afirmación, que no pretende ser un postulado, se puede demostrar con varios ejemplos, de los que paso a enumerar algunos.

El Presidente en funciones no muestra ningún tipo de rubor en afirmar que, con sus medidas se produce estabilidad en el país, y que cualquier otro gobierno traería el caos y el descontrol, cuando es casi un mantra que la estabilidad de un país se consigue con una amplia base de clase media, económicamente hablando, y evitando las grandes desigualdades en emolumentos. Sin embargo, con sus medidas económicas ha masacrado a la clase media, y llevado a millones de personas de clase media a la clase baja. También afirma muy ufano que se está recuperando el empleo, lo que no dice es el tipo de empleo que se crea y cuál se destruye. Se destruye empleo estable y adecuadamente retribuido, y, en cambio, se crea empleo precario, temporal, a tiempo parcial, y con unas condiciones económicas que no permiten a los contratados superar el umbral de la pobreza.

No sólo es el Presidente en funciones. Uno de sus ministros, el Sr. García Margallo, en lo que para él debió ser “un momento tonto” dijo que: “se habían pasado cuatro pueblos en el tema de la austeridad”. Al día siguiente, una vez pasado ese momento, intentó arreglarlo diciendo que no se refería al gobierno español, si no a la comisión europea, mostrando su piel reptiliana y esperando que los ciudadanos no advirtieran que el gobierno actual en temas económicos actúa al dictado de la citada comisión europea.

Podría citar infinitos ejemplos más sobre los miembros del Gobierno (en funciones) o sobre el partido que lo sustenta, pero no quiero que parezca que esta variación genética sólo se da entre los miembros de esta formación. También se da en otras formaciones. Veamos otros ejemplos:

El Sr. Sánchez, aparentemente líder del PSOE, manifiesta que Podemos ha abortado, con su intransigencia, la posibilidad de un gobierno de izquierdas y cambio. Cualquiera, sin las características epiteliales de los políticos, se sonrojaría al hacer esta afirmación ¿Un gobierno de cambio y y progresista con C’s? Pues bien, él, impasible el ademán, lo repite hasta la saciedad, al tiempo que descalifica a Podemos y a su líder, obviando que gobierna en algunas CC.AA. y ayuntamientos gracias al vilipendiado partido.

C’S y su fotogénico jefe se presenta como paradigma de transparencia y amante del diálogo, pero no duda en dar soporte a las ejecutivas de las dos CC.AA. con más casos de corrupción denunciados e investigados. En cuanto a que es capaz de pactar con derechas e izquierdas, los ciudadanos de Baleares, no podemos (sin mayúsculas y del verbo poder) olvidar a un partido que alardeaba de la misma condición y que se tuvo que disolver con casi todos los miembros de su Ejecutiva en prisión.

Podemos (esta vez sí para designar a la formación política): que  manifiesta que no es de derechas ni de izquierdas, pero que no duda en negarle el pan y la sal al PSOE por su pacto con C’s; que no sólo reparte cargos y sillones, si no que, tras dejar en una situación desairada a IU al rechazar en las anteriores elecciones una posición digna ante su  renuncia de presentarse en solitario, al tiempo que hacía recaer sobre la formación en declive una sarta de descalificaciones, ahora, y tras ver su debilidad, sí que la acoge en su seno para fagocitarla. Pero sus dirigentes asumen, sin despeinarse, que son coherentes con la sociedad.

En fin, que tengo mis dudas sobre si la clase política que disfrutamos es de este planeta o viene del espacio exterior.

 

Publicado en El Periscopi el 20 05 2016

viernes, 13 de mayo de 2016

Y se hizo el pacto


Creo que todos, o al menos la inmensa mayoría, coincidimos en que una gran parte de los éxitos del PP se debe a que consiguió aglutinar a todo el espectro político de la derecha española, desde los nostálgicos del dictador, hasta los creyentes en esa falacia política del Centro. Claro está que con la inestimable colaboración de la Ley d’Hont.

No quiero entrar ahora en las causas y razones  por los que la Derecha siempre ha ido unida, al menos hasta las pasadas elecciones del mes de diciembre, y la Izquierda siempre fragmentada, a veces hasta límites incomprensibles. No quiero entrar en dichas razones, ya que de antemano, creo que no sería imparcial y, por tanto, justo en mis apreciaciones.

El discurso de la Izquierda, desde la social-democracia más light hasta la más radical, siempre ha sido en pro de la igualdad, pero la realidad, la dura realidad siempre acababa imponiéndose, con el resultado de todos conocido: cada uno por su lado , defendiendo su parcelita, y combatiendo al más próximo en ideología para tratar de arañar votos.

Dentro de ese espectro, nació Izquierda Unida, que resultó ser una formación cainita y de la que cada vez se disgregaban más militantes y simpatizantes, unos a otras formaciones y otros a sus casas en espera de tiempos mejores. No hay que dejar de reconocerle el mérito al Sr. Anguita que, con su “Teoría de las dos orillas”, dinamitó durante muchos años la posibilidad de cualquier entendimiento con otras fuerzas de izquierda.

Y en estas entra Podemos, formación de aluvión. Con elementos provenientes de IU, de teóricos de la política, de anti-sistemas, de anarcos, de expulsados del mercado de trabajo por la crisis, y por encima de todos en número, de los integrantes y participantes de las Asambleas que se aglutinaron el 15 M.

A pesar de las descalificaciones mutuas en periodos anteriores, estas dos formaciones han llegado a un acuerdo del cual, en principio, creo que deberíamos congratularnos, ya que dos formaciones aparcan sus diferencias para sumar fuerzas.

¿Podemos mostrarnos satisfechos del acuerdo? Si, pero con reparos, graves reparos. ¿Cuáles son estos?

En primer lugar, la Izquierda, siempre ha predicado que, por encima de cualquier consideración práctica, debía primar la ideología. Tengo serias dudas de que en este caso esta premisa se cumpla, pues mucho antes de conocerse los acuerdos programáticos, los partidarios de ambas formaciones han demostrado un entusiasmo carente de espíritu crítico, llegando a descalificar en algunos casos a los que han puesto en duda la bondad del pacto, y eso, repito, antes de conocerse las clausulas del acuerdo.

En segundo lugar, los desacuerdos han venido por las listas electorales, lo que da la impresión, visto desapasionadamente el asunto, que era más importantes quiénes ocupaban “el sillón”, que el motivo político por el cual querían ocuparlo. Tanto más cuando Podemos se definió como un partido transversal, ya que no era ni de izquierda ni de derecha, e IU, por su genealogía, siempre se ha definido, incluso en el nombre, como de izquierdas.

¿Qué resultados se obtendrán del pacto? Pues, por antecedentes de anteriores pactos, posiblemente mucho menores que las expectativas generadas. Aquí, como en bastantes  ocasiones en la que me he atrevido a vaticinar, espero equivocarme.
Publicado en El Periscopi el 13 05 2016

viernes, 6 de mayo de 2016

¡En qué país vivimos!




Para definir  paradigma de país mal gobernado y dependiente de factores exógenos a la voluntad y bienestar del pueblo se utiliza la expresión  “República Bananera”. Ante la situación actual de degradación que sufren las instituciones, creo que esa definición se queda corta, y que deberíamos usarse para nuestro país la de “Monarquía Bananera”, ya que aquellos pueden, en teoría, cambiar de jefe de Estado cada cierto número de años, y nosotros no llegamos ni a eso.

Como para mí no son válidos los conceptos si no van acompañados de ejemplos claramente demostrables, expondré a continuación unos cuantos.

Los presidentes de los partidos políticos PP y C’s se permiten “el lujo” de advertir al secretario general de otro partido político, en este caso el PSOE, que: “no puede volver a plantear vetos al PP”. ¿Se habrán enterado los Srs. Rajoy y Rivera que estamos en una democracia (al menos de manera formal) y que el dirigente de un partido sólo debe plegarse ante el mandato de sus bases? ¿Desde cuándo pueden decidir  lo que tiene o no tiene que hacer el dirigente de otro partido?

Sigamos con otro ejemplo tan o más definitorio. El PP de Valencia, que no olvidemos depende tanto estatutariamente como en la práctica del PP nacional, está imputado (investigado) junto con 47 altos cargos o ex altos cargos del mismo por un supuesto delito de blanqueo de dinero. Pues bien, no sólo se presentará a las elecciones, si no que, según las encuestas, parte como favorito para ganarlas.

Otro más, D. Ignacio Cosidó, como ciudadano de a pié, puede tener las opiniones que quiera, le ampara la constitución. Pero, como Director General de la  Policía no puede decir impunemente y sin pruebas que: “Podemos supone una amenaza para nuestra democracia”. A menos, eso sí, que esa democracia sea la “orgánica” que se abolió formalmente con la Constitución. En cuyo caso, no sé qué hace como cargo público, dependiente de un Gobierno que es, o  al menos se le supone, democrático sin adjetivos; así como tampoco sé que hace el Gobierno (en funciones) que no ha tomado cartas en el asunto. Por no decir nada de sus declaraciones en cuanto a relacionar a dicho partido con el “proyecto de ETA”. Si tiene pruebas ¿A qué espera para detener a la cúpula de Podemos por colaboración con banda armada? Y, si no las tiene ¿aAqué juega con esas temerarias acusaciones?

Un libro de texto de bachillerato relaciona el paro con el trabajo de la mujer y con la llegada de emigrantes, casos claros de delitos de odio con fomento de la misoginia y la xenofobia. Y al Ministro (en funciones) sólo se le ocurre decir que está estudiando, el caso en vez de actuar conforme a la ley.

Pero no sólo estas actuaciones corresponden a instituciones y partidos de implantación estatal. Como el mentir a los electores no tiene ninguna repercusión en las urnas, el President de la Generalitat, señor Puigdemont, de gira, al parecer turística por Bélgica, dijo que: “su viaje oficial a Belgica no incluía reuniones con altos cargos de la UE porque ese no era el objetivo”. Cuando, en realidad, y según confirma la portavoz, Dña. Mina Andreeva, el citado Sr. Puigdemont solicitó entrevistarse con el Presidente del Ejecutivo, D. Jean-Claude Juncker, el cual alegó problemas de agenda para no recibirle. Saquen conclusiones de la valía del Honorable.
Publicado en El Peroscopi el 06 05 2016