viernes, 27 de noviembre de 2020

Lo sabrán (2)

 



No quiero pensar que la posición y la actuación del PP, sea debido a desfachatez, felonía o carencia de la más mínima convicción democrática. Simplemente creo que desde su dimensión, se ven las cosas distorsionadas y los hitos históricos se ven diferentes.

Vamos a repasar desde nuestra galaxia el tema de los “amigos terroristas”

Desde su posición no se ve que sus propios orígenes son los auténticos terroristas, y que sus  fundadores, aquellos que se les conoció como “Los 7 magníficos”, fueron ministros de un régimen dictatorial y fascista, que reprimió a sangre y fuego0 cualquier oposición, que en el más puro estilo golpista se levanto contra un gobierno legítimamente elegido por el pueblo y  que hasta más de 25 años de la muerte del Dictador no condenaran el golpe de estado.

Claro, ellos no ven que Alianza Popular tuviese algo que ver con el PP.  También deben creerse que  el Sr. Fraga se convirtiera en un demócrata de toda la vida gracias a un bombín mágico que compró en su etapa londinense

Pero dejemos al PP, y vamos a sus amigos.

Dejaré de lado al C’s, ya que D. Albert tras derrochar su credibilidad democrática en pos de tratar de adelantar a VOX abandono el partido que dejó hecho jirones. En la actualidad  Dña. Inés con menor o mayor éxito está intentando buscar el lugar que le debe corresponder en el espectro político.

Vayamos a sus amigos, o más bien más que amigos, son una parte de su rebaño que bajo los mismos intereses van detrás de otro “macho alfa” Ambos “caudillos” compiten por el mismo hato, siendo muy difícil diferenciar su discurso y su estrategia. En tanto hay  un nutrido grupo de la población abandonada a su suerte ya que no se sientes identificados con las dos caras extremistas de la misma idea y C’S está recuperándose y mostrando una cierta inestabilidad

Pues bien, VOX a pesar de su “patrioterismo” no es más que un peón de la estrategia del neo liberalismo capitaneado por Mr. Trump. El mismo discurso, los mismos objetivos, las mismas políticas y los mismos asesores.

El PP carga sobre una supuesta alianza del Gobierno con Bildu acusándolos de etarras, terroristas e intentar romper España. ¡Y lo dicen los socios de Gobierno de VOX! Si, son socios de Gobierno en las CC.AA. de Madrid, Murcia y Castilla la Mancha y en multitud de municipios algunos tan importantes como Madrid o Alicante. Socios de Gobierno a los que por estrategia no les conviene figurar como aliados pero que condicionan la política y la llevan a sus postulados, dado que si no fuera con sus votos no estarían gobernando. Claro que el PP por su posición en otra dimensión no lo percibe así.se les podría llamar de todo menos “bonitos”

Mientras ETA dejó de matar hace años y Bildu incluso ha reprobado el uso de la fuerza y reconocen el error de haber apostado por la violencia. VOX reivindica el franquismo que trajo muerte y represión

Mientras  Bildu ha decidido las pautas de organizaciones como el IRA integrándose en la vía democrática VOX se niega a reconocer algo tan fundamental como la violencia de género que ha asesinado más personas en estos últimos años que la ETA en toda su existencia. Mientras Bildu ha renegado explícitamente de la violencia VOX dice que el régimen asesino es mejor que el gobierno actual elegido por el pueblo.

Mientras que VOX y su alter ego el PP (o viceversa) boicotean los PGE necesarios para salir de la crisis en que nos ha asumido la pandemia. Bildu está dispuesto apoyarla

Ya sé que allá donde Mora el PP las cosas se ven distintas, Aquí se ven a unos personajes con actitudes fascistas y a otros que apuestan por la democracia a pesar de que sus ideas políticas estén muy lejanas.

Como hablo de perspectivas extrañas, también podríamos hablar del Sr. Aznar y el “Movimiento de Liberación Nacional Vasco y de los acuerdos del Sr. Maroto en sus tiempos de alcalde de Vitoria.

¿Pero para qué? Las palabras no llegan a su remota galaxia

No obstante, estén en la galaxia que estén o estén en la dimensión que estén sus gritos junto con los de VOX clamando por la libertad es resulta una burla y un escarnio para  todos los que verdaderamente han buscado la liberta y que ellos o los de su misma ideología han masacrado. Un poco de dignidad y de aprender lo que es verdaderamente la libertad, no les vendría nada mal

 


viernes, 20 de noviembre de 2020

¿Lo sabrán? (1)


Muchas veces, en realidad casi siempre, me pregunto si en el PP se vive en otra galaxia, o es, implemente, que ocupan una dimensión a la que buena parte del resto de los mortales no podemos acceder, al igual que ellos no pueden acceder a la nuestra. Podríamos decir que son dos dimensiones paralelas, que podemos vernos, pero no hay posibilidad de comunicación.

No voy a hablar de las “mangarrufas”, ya que en esa senda discurren también otros colectivos, aunque con menor asiduidad y profusión, ya que, si la Justicia no está contaminada en exceso, determinará responsabilidades en estos casos.

Esta vez, quiero referirme a sí conocen los principios más elementales que constituyen los fundamentos de la democracia en este planeta, y en el tiempo actual.

En principio, creo que es fundamental conocer que la soberanía pertenece al pueblo soberano, y que cualquier poder dimana de él. Por tanto, la llamada “Voluntad divina”, o la “Gracia de Dios” deben quedar circunscritas al ámbito privado, y no al político.

De ahí que los elegidos por el pueblo son los que tienen que gobernar, y los no favorecidos con las elecciones deben saber hacer oposición, pero sin boicotear la acción del gobierno. Si así lo hacen, no se están oponiendo al Gobierno. Se están oponiendo a las decisiones del pueblo. Lo cual es una prueba evidente de que no creen ni respetan la democracia representativa.

Todas las formaciones electas tienen detrás a una parte del pueblo, en mayor o menor medida. Por tanto, aunque no gusten y no se conecte con su ideología, e, incluso, aunque esta sea totalmente contraria, se ha de respetar siempre que cumplan las reglas democráticas, es decir, que hay que respetarlos porque reflejan la voluntad de una parte del pueblo; lo cual no es óbice para combatir sus ideas, pero siempre con respeto a las normas democráticas.

La cuestión se basa fundamentalmente en: si se cree en la democracia verdaderamente, o sólo y exclusivamente cuando esta coincide con los propios intereses.

Una vez enunciadas las reglas básicas del juego democrático, vamos a ver algunos ejemplos de actuaciones del PP, que se define como un partido democrático, y que yo no dudo que no lo sea, pero la cuestión es en que dimensión puede serlo.

Se opone frontalmente a los PGE, pretendiendo que continúen prorrogados los que formularon ellos, con una ideología y unos fines determinados, a pesar de que esa ideología y esos fines han sido derrotados en las urnas.

Pretende que sigan en vigor unos PGE formulados en una situación económicas completamente distinta, y que, al no existir entonces, no podía contemplar la pandemia y sus circunstancias socio económicas

Aquí se pueden formular varias preguntas:

¿Es esta una posición respetuosa con las nuevas mayorías elegidas por el pueblo?

¿Es una situación posición coherente con la situación en la que nos encontramos en la actualidad causada por el Covid19?

¿Son los PGE que pretenden prorrogar una herramienta útil para combatir una situación socio-económica, no solamente de nuestro país, sino global, ante la cual las autoridades económicas mundiales han variado su postura, dejando de preconizar los recortes que inspiraron esos PGE?

Estas preguntas tienen la misma respuesta: “En su Galaxia es posible, pero en esta indiscutiblemente no”.

Si vivieran en nuestro planeta, y pretendieran ser verdaderamente democráticos, aceptarían que no gobiernan, que no pueden imponer sus tesis mediante bloqueos que en modo alguno benefician al país, y tratarían de ser constructivos, intentando consensuar algunas proposiciones que mejoraran la propuesta del PGE, en vez de plantear una serie de más de mil enmiendas, imposibles de sacar adelante, y presentadas con el único afán de bloquear al máximo la cuentas del Estado.

De sus “amistades” democráticas y de su posición en el tema de la renovación del Consejo General del Poder Judicial hablaré más adelante


viernes, 13 de noviembre de 2020

Los Patrioteros

 



No puedo menos que mostrar sorpresa, al tiempo que indignación, ante esos patriotas de slogans, bandera, y pulseritas que se valen de la palabra patria para conseguir sus fines.

No puedo menos que mostrar indignación, al tiempo que repulsa, hacia aquellos que, al tiempo que pregonan su defensa de “su patria”, no dudan en poner en la picota sus instituciones y buen nombre cuando las circunstancias no resultan favorables a sus intereses.

No puedo menos que mostrar mi repulsa, y mi desprecio, hacia aquellos que, cuando la voz del pueblo habla en su favor, manifiestan que la voz del pueblo  es ley, en tanto que, cuando dicha voz no corresponde a sus intereses, consideran que es debido a la manipulación y al fraude.

No puedo menos que mostrar mi desprecio, y mi asco, a los que, usurpando un poder que no les pertenece, utilizan de forma ilegal los recursos derivados de ese poder para mantener dicha usurpación.

No puedo menos que mostrar mi asco y repugnancia hacia aquellos que quieren imponer unas leyes, pero, si están en la oposición, consideran que esas mismas leyes son un compendio de injusticia e iniquidad. El caso contrario forma parte de la misma posición torticera.

No puedo menos que mostrar mi repugnancia y animadversión hacia aquellos que, con tal de que el Gobierno elegido democráticamente tenga impedimentos para realizar sus programas, no tengan el más mínimo reparo en votar en foros internacionales en contra de ese país que ellos llaman PATRIA

Y, por último, no puedo menos que sentir todos los calificativos usados anteriormente ante el representante de una institución no democrática, y que va en contra de los principios de la igualdad que proclama nuestra Constitución, y a la que no respeta, ya que no cumple con su misión pues no muestra la imparcialidad, y formula opiniones políticas que en modo alguno le corresponden como figura institucional.


sábado, 7 de noviembre de 2020

Polinecios del mundo ¡Uníos!


Sí, vosotros los negacionistas, los terraplanistas, los anti vacunas, o, simplificando en una palabra: vosotros los descerebrados. Uníos a los violentos por la violencia, a todos los analfabetos funcionales por voluntad propia, a los que no saben lo que es la ciencia, y, por esa razón, siguen a cualquier “profeta iluminado”, a los hijos de papá acostumbrados (mal acostumbrados) a conseguir sin esfuerzos todos vuestros caprichosos, a los que tildan de dictadura las medidas restrictivas, sin haber padecido una real, ya que sus mayores eran los artífices de una verdadera dictadura, a los que vociferan manchando la palabra libertad, ya que ahogan la libertad de todos al contribuir a expandir esta moderna peste que arrasa el mundo.

Pero estos parásitos sociales no son los únicos responsables.

En este punto, vuelve a encontrarse una parte de la clase política ruin, egoísta, y mendaz, que dice condenar la violencia, pero, en realidad, la incita con sus falsedades sobre la inutilidad de las medidas que se adoptan para combatir la pandemia, y que son las únicas que se conocen hasta el momento, y que han adoptado, en mayor o menor grado, todos los países conscientes del peligro. Esos políticos están, en realidad, diciendo: ¡Manifestaos! Las mascarillas y el alejamiento social son una excusa, las reuniones tumultuarias no son peligrosas, os engañan y tenéis derecho a protestar, a beber hasta el coma etílico, a organizar grandes reuniones de borregos.

Puedo entender esa posición del partido nazi que está en las instituciones. Forma parte de su ADN mentir, confundir, crear el caos para ganar posiciones. Se vio en Alemania en la República de Weimar, y se vio también en el clima que sembraron en las fechas previas a la sublevación en España, que terminó en una guerra incivil.

Sin embargo, resulta inconcebible para cualquier demócrata, no hablo de filiación política partidista o de tendencia ideológica, hablo de una persona con convicciones democráticas, que el principal partido de la oposición, que ha gobernado, y que, en teoría, aspira a gobernar de nuevo, no haga causa común, como han hecho todos los partidos democráticos de nuestro entorno político y cultural para luchar con el único enemigo actual: el virus.

¿Qué significa esa abstención en estos momentos? ¿Qué son la derechita-fascista-cobarde? ¿Qué significan las posiciones contradictorias faltando a sus compromisos adquiridos el día anterior? ¿Qué Madrid está en manos de alguien que no respeta sus compromisos? ¿Qué quiere demostrar lo pacato que es el PSOE de la Comunidad de Madrid? ¿Qué puede jugar con el Gobierno Central, imponiendo normas tan absurdas como el ordenamiento perimetral sólo cuando haya puentes laborales?

Por otra parte, está muy bien tener un Gobierno tolerante, que busque el diálogo, pero, en las condiciones actuales, también se necesita un Gobierno firme y que sepa defender a los ciudadanos de su territorio contra las veleidades de alguien que antepone sus intereses partidistas a las condiciones sanitarias de sus administrados.

¿Hace falta recordar que la constitución tiene un artículo 155 que ya se aplicó, y que no es sólo válido para aplicar en Catalunya?

Conclusión, que hay hordas de asociales, pero que son aplaudidas (intentando que no se vea) hasta con las orejas por parte de los de siempre.


 

viernes, 30 de octubre de 2020

¿Adónde vas España?



 He estado tentado a poner el título de este escrito en latín, ya que la falta de rumbo en este país viene de antiguo. Luego he recordado a quienes utilizan el latín para identificarse, y se me han quitado las ganas de hacerlo, dejándolo, por tanto, en castellano.

¿Adónde puede ir un país que está volcando su intención de voto hacia una formación  cuya política es sólo criticar lo que hace el Gobierno?

¿Dónde están las propuestas en positivo que le reportan ese vuelco hacia sus posiciones?

¿Somos los españoles tan imbéciles que nos creemos las acusaciones a un Gobierno que, con mejores o peores resultados, intenta aportar soluciones?

¿Ya nadie se acuerda de lo que es una dictadura verdadera? La hemos sufrido durante cuarenta años, y debería ser difícil de olvidar. Hablando de dictaduras ¿No resulta cuanto menos extraño que los que hablan, o, al menos, empezaron a hacerlo, fueran de las clases que menos sufrieron sus persecuciones? ¿No le resulta extraño a nadie que cuando hubo el cierre perimetral de los barrios obreros del cinturón sur de Madrid nadie sacara a colación el tema, pero cuando se amplió a todo Madrid el Gobierno de la Comunidad y el Ayuntamiento se erigieran en fervientes defensores de la libertad individual? Esta medida no se ajustaba a derecho, como así lo hicieron ver los tribunales. Sin embargo ¿Dónde estaba el celo por defender a los ciudadanos del cinturón sur de la opresión cuando les restringieron sus derechos?

El Gobierno es el único poder facultado por la Constitución para declarar estados excepcionales, y para restringir los derechos fundamentales de los ciudadanos, sólo en determinados casos, y cumpliendo las premisas determinadas por las leyes. Sin embargo, Murcia es la única Comunidad regida por el PP que ha elogiado la adopción de esas medidas, aún y como el resto de estas comunidades, por el momento, no han adoptado ninguna de las medidas que les permite el estado de alarma. Incluso Castilla León, que había adoptado medidas de confinamiento en varias poblaciones cuando al menos era dudosa su legitimidad, no se haacogido a las medidas que ahora son legales y de acuerdo con la Constitución.

El líder del PP dice ahora que votará en el Congreso la adopción de estas medidas si la duración que se apruebe es de ocho semanas, en vez de seis meses como propone el Gobierno, para salvar la Navidad, y en esa línea se han manifestado también otras formaciones, aunque sin indicar plazo exacto.

¿Acaso el Sr. Casado cree que el virus entiende de calendarios o de fiestas consumistas religiosas?, ¿Las formaciones que quieren reducir el plazo pueden creer que el Gobierno no es el primer interesado en reducir los plazos si las condiciones sanitarias así lo permiten?, ¿No será todo esto una maniobra para forzar al Gobierno a aceptar condiciones leoninas para prolongar el estado de alarma, como ya ha sucedido cuando se aprobaba de quince en quince días? No digo para someter a un chantaje político, ya que esta es una palabra muy fuerte.

En fin, nos hace falta a los ciudadanos mucho sentido crítico razonado y aprender a leer.

Al final y para demostrar que no tiene sentido de Estado, el Sr. Casado se ha abstenido y no ha dicho que no, que es lo que le pedía el cuerpo para marcar una diferencia de forma con VOX

Las diferentes autonomías, excepto la Autonomía veleta (anteriormente conocida como Madrid), han sido consecuentes y han actuado de acuerdo con las necesidades sanitarias    
 

viernes, 23 de octubre de 2020

Oftalmólogos


 

Observo, no sin cierta sorpresa, la cantidad de adeptos y nuevos practicantes de las ciencias y artes de la salud.

A la caterva de expertos, con doctorados obtenidos en Facebook y otras redes sociales, de las disciplinas de virología, epidemiología, neumología y otras especialidades relacionadas con la pandemia que nos asola, se ha unido una legión de especialistas en temas relacionados con la visión, eso sí, estos, en general, han surgido entre nuestra clase política.

Charles Louis de Secondat, señor de la Brède y barón de Montesquieu definió los tres poderes de un estado y la separación que debía establecerse entre los mismos. Sin embargo, ya que falleció en 1755, ha habido y hay muchos políticos que consideran que ya que su cuerpo fue enterrado en aquellas fechas, comienza a ser hora de enterrar sus teorías en las que están basadas en gran parte nuestras constituciones.

La Constitución de 1978, vigente en la actualidad, en su Título VI, y, más concretamente, en el artículo 117 párrafo 1º, establece de donde dimana la justicia, y en el 122 párrafo 3º establece cómo se debe constituir el Consejo General del Poder Judicial, y el periodo en que debe ser renovado.

Pero, en este momento entran en juego los oftalmólogos, que pretenden mantener la visión parcial del ojo derecho, que ya lograron durante la presidencia del Gobierno del Sr Aznar, y que continuaron extendiendo durante la del Sr. Zapatero. La ceguera, que debería ser uno de los atributos de la Justicia, con los tratamientos agresivos para mantenerse a toda costa, sufre una enfermedad degenerativa cada vez más grave, y que afecta a su credibilidad.

En la actualidad, y seguramente ante la experiencia anterior, el Sr. Sánchez, quizás de una forma un tanto drástica, pretende apartar a esos oftalmólogos, y que la Justicia vuelva, al menos en teoría, a su estado anterior de ceguera. Esperemos que no caiga en la tentación de experimentar para que pueda ver con su ojo izquierdo.

Mientras tanto ¿Cómo reaccionan ante las medidas propuestas por el PSOE y UP la derecha y su equipo de especialistas en mantener la visión actual? Clamando contra lo que consideran un ataque a la Constitución, obviando  los requerimientos de dicha Constitución en los puntos citados anteriormente, y llevando a que los principales órganos de la Justicia sigan sin poderse renovar por el bloqueo de aquellos que dicen amar y defender nuestra “ley de leyes”.

Aparte de algunas incongruencias debidas a las circunstancias en que se redactó la Constitución, sus redactores pecaron de ilusos al pensar que los partidos políticos elegidos por el pueblo serían democráticos, y no harían un uso torticero de la ley para prostituirla, dejando en la práctica el espíritu de nuestra Carta Magna sin una de sus funciones y sin efectividad alguna.

Se ve que a ciertos “demócratas” les resulta más patriótico lucir banderas que cumplir con el espíritu que defiende nuestro ordenamiento jurídico, especialmente si tienen intereses particulares y juicios pendientes.

No cabe duda de que las medidas que los partidos que apoyan al Gobierno piden que aprueben las Cámaras pueden ser drásticas, y que podrían conducir a resultados negativos y alejados del equilibrio necesario. Sin embargo, pueden ser el principio de una solución al filibusterismo que adopta y ha adoptado la derecha, cuando ha tenido ocasión, para bloquear a los órganos supremos de la Justicia.

Esos oftalmólogos, que tanto critican la petición de desbloqueo por parte de la izquierda, tienen la solución en su mano: no forzar el uso del ojo derecho, que tan nocivo resulta parta la buena salud de la paciente, y dejar que la Justicia siga lo más ciega posible.

No me he olvidado del papel que juegan en esta crisis los miembros prorrogados del Consejo del Poder Judicial y la ética con la que actúan en numerosas actuaciones, pero puede ser el tema de otro escrito

viernes, 16 de octubre de 2020

Recordatorios

 



A nivel mundial, ha habido más de siete millones de infectados por el Covid-19. En España hay un incremento de más de 50.000 fallecidos con respecto al año anterior, de ellos más de 30.000 atribuidos directamente a la enfermedad, y el resto, dejémonos de números arrojadizos en función de ideologías e intereses diversos, posiblemente debidos a efectos colaterales de la malhadada pandemia.

¿Qué hace nuestra clase política? Los unos justificarse por las medidas adoptadas, y los otros tratando de sacar rédito políticos de los muertos ¿Qué hace la ciudadanía, que sería lo verdaderamente importante? Una parte considerable defender inconscientemente los oscuros intereses de multinacionales; otros, los polinecios, hablar de maquinaciones, fabulas y absurdas teorías conspiratorias; por último, una gran mayoría nos sentimos frustrados ante la actitud irresponsable de una gente, teóricamente nuestros representantes, que vive de las arcas del estado sin importarle la salud, la vida, o la muerte de los ciudadanos que, al fin y al cabo, son los que les pagan por no preocuparse de ellos, pues sólo están buscando detentar el poder.

Sin embargo, el tema de la salud podría arreglarse en gran parte si los políticos escucharan a los especialistas en la materia, y se dedicaran a llevar a la práctica las medidas sanitarias que éstos proclaman, sin importar el color político, como están haciendo en los países democráticos. Algunos de nuestros “democráticos” políticos no sólo se dedican a inmiscuirse en campos que les son ajenos, es que, además, por ambición de poder en numerosas ocasiones, contrarrestan las medidas sanitarias propuestas por los expertos en el tema.

Sin embargo, no tienen en cuenta que la pandemia ha trastocado todo el entramado social y económico, no tan solo de nuestro país, también en el resto del mundo, y que deja obsoletos muchos de los modelos económicos vigentes hasta el inicio de la pandemia.

Partiendo de la base de que la política de un Estado viene determinada por la economía, y que la forma de plasmarla es mediante los Presupuestos Generales del Estado ¿Recuerdan esta premisa tan elemental sus señorías?, ¿La recuerdan los ciudadanos?, ¿Recordamos todos que estamos viviendo inmersos en una pandemia sin precedentes en el último siglo?

No se pueden tratar problemas nuevos y excepcionales con políticas periclitadas. A pesar de esta circunstancia, hay grupos que pretenden  por su propio interés que se trate la nueva situación con políticas, y, por tanto, presupuestos que fueron creados para afrontar situaciones distintas.

Se está afrontando la situación del año 2020 con los Presupuestos de 2018 prorrogados, y, lo que es peor, con el rumbo que lleva la situación, tendremos que continuar con la misma situación en 2021.

Los partidos de la oposición que se consideran democráticos, para serlo en realidad, deberían recordar que quien debe dirigir y gobernar un país son las fuerzas que la sociedad ha elegido con sus votos. Pero también deben recordar y asumir que la oposición debe ser eso, oposición. No un tope o un obstáculo para que se pueda gobernar. Tienen que saber que, al menos en esa legislatura, no mandan y deciden, que su misión es: decir a los ciudadanos lo que hace mal el Gobierno, y presentar mejoras propias a las disposiciones que formule dicho  del Gobierno, de forma que la ciudadanía pueda ver sus proyectos, y volverles a otorgar su confianza. La función de una oposición democrática jamás debe ser bloquear e impedir que funcionen las instituciones.

Resulta imprescindible tener unos nuevos Presupuestos Generales del Estado para afrontar la terrible crisis económica que nos está afectando, y nos afectará aún más; unos presupuestos específicos para luchar contra el Covid 19 y sus consecuencias; unos presupuestos que les corresponde hacer al Gobierno, pero en los cuales se escuchen y valoren todas las propuestas de las distintas fuerzas políticas, pero unos presupuestos no falseados por chantajes políticos vengan de donde vengan.

¿Estará a la altura que el país necesita nuestra clase política?

Tengo que reconocer aquí, que mis expectativas las veo muy alejadas de mis deseos y me gustaría estar errado en cuanto a aquellas