Las similitudes las podemos hacer, de que el responsable, al igual que el Presidente, permanece alejado y ausente del daño ocasionado, mientras que unos intentan ayudar para rematar el desaguisado, otro, en clara discordancia con los anteriores, intenta reanimarlo, para terminar después de rematarlo. Todo ello ante la impasible mirada de un espectador que piensa que no va el asunto con él. Creo que las similitudes son tan evidentes con la situación política de Baleares y del resto de España que sobran más comentarios.
Pero la foto da más de sí, ya que viéndola, ¿Cómo puede pensar que esto es arte? ¿Cómo alguien con algo de sensibilidad puede mirar y lo que es peor, disfrutar, con el espectáculo de martirizar a un animal? ¿Cómo se puede justificar semejante atrocidad y llamarse civilizado?
Si ya se que habrá gente que dirá que artistas eran grandes amantes amante de los toros, citando como paradigma a Picasso ¿pero acaso un gran pintor tiene que ser una persona cabal? ¿No fue Picasso quien menospreciaba a las mujeres, esencialmente a sus amantes? ¿Justificaremos entonces la misoginia en función de su genio cómo pintor?
Si, todos no somos vegetarianos ¿pero vamos a los mataderos a jalear a los matarifes? ¿Nos parece mal que se usen métodos incruentos para el sacrificio?
A continuación se apela a la tradición ¿Alguien quiere volver a las ejecuciones públicas en las plazas? ¿queremos ver de nuevo a un infiel chamuscado a la parrilla?
Hay muchas voces de rancio españolismo clamando contra la prohibición de las corridas de toros en Cataluña e incluso hay gente que quiere que se declaren Bien de interés Artístico. Espero que de una vez por todas, dejemos de ser el país que a una expresión de barbarie intolerable se le la llame: La Fiesta Nacional
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