Un amplio sector de los empresarios mallorquines está muy preocupado por los derroteros que está tomando el verano mallorquín. Pero no, no como el resto de los habitantes de la isla y como la casi generalidad de los habitantes del Reino de España por la calamitosa situación económica y política.
Su preocupación viene dada por la escasa, en tiempo y en visibilidad, presencia de la Familia Real entre nosotros, ya que por primera vez ningún miembro de la misma, ha intervenido como tripulante habitual en la Copa del Rey e incluso el Borbón Sr. no ha hecho acto de presencia.
Ese sector de empresarios se pregunta: ¿si el regalo del yate no cumple ya con las expectativas y tendrían que adoptar nuevas acciones?
De hecho, ya hay unas cuantas propuestas para hacer más atractiva la permanencia durante el verano a los ilustres visitantes, las que más adeptos cuentan son:
a) Los más conservadores apuntan la idea de crear en el Parque Marítimo de Cabrera una reserva de grandes cetáceos sobre todo los que están en peligro de extinción. Con esta iniciativa, se le podría aún sacar provecho al yate regalado previamente, pues podría se dedicar a pescar desde él con toda tranquilidad. Al parecer la idea ha sido rechazada dada la poca afición del personaje a la pesca, aparte, que algunos apuntan además, que les suena que algo parecido ya se había hecho en otros tiempos.
b) Ante el fracaso de esta iniciativa, se sugirió, traer a la isla a algunos osos y dado que el alcohol no falta y a la tendencia hacia la dipsomanía de los osos, organizar alguna cacería real. La idea aunque al principio defendida entusiásticamente, parece ser que se ha desechado, dado que en algún momento pudiesen confundirse y matar a algún atlético muchacho nórdico ahíto de destilados y así crear un conflicto diplomático.
c) Quizás la menos original, pero la más segura es crear una reserva de elefantes, intentar que emulen a los osos en lo del alcohol y organizar así cacerías con guías.
Vistas así la situación creo que al menos como propuesta, esta última saldrá adelante, la única duda es la ubicación. Para ello, se barajan las opciones de: El inacabado Palacio de Congresos, la zona del puerto en la que Key Global construirá el macro proyecto que tanto gustó al President o en el Velódromo sin bicicletas donde se aprovecharía el ascensor a ninguna parte como depósito de bebidas.
Su preocupación viene dada por la escasa, en tiempo y en visibilidad, presencia de la Familia Real entre nosotros, ya que por primera vez ningún miembro de la misma, ha intervenido como tripulante habitual en la Copa del Rey e incluso el Borbón Sr. no ha hecho acto de presencia.
Ese sector de empresarios se pregunta: ¿si el regalo del yate no cumple ya con las expectativas y tendrían que adoptar nuevas acciones?
De hecho, ya hay unas cuantas propuestas para hacer más atractiva la permanencia durante el verano a los ilustres visitantes, las que más adeptos cuentan son:
a) Los más conservadores apuntan la idea de crear en el Parque Marítimo de Cabrera una reserva de grandes cetáceos sobre todo los que están en peligro de extinción. Con esta iniciativa, se le podría aún sacar provecho al yate regalado previamente, pues podría se dedicar a pescar desde él con toda tranquilidad. Al parecer la idea ha sido rechazada dada la poca afición del personaje a la pesca, aparte, que algunos apuntan además, que les suena que algo parecido ya se había hecho en otros tiempos.
b) Ante el fracaso de esta iniciativa, se sugirió, traer a la isla a algunos osos y dado que el alcohol no falta y a la tendencia hacia la dipsomanía de los osos, organizar alguna cacería real. La idea aunque al principio defendida entusiásticamente, parece ser que se ha desechado, dado que en algún momento pudiesen confundirse y matar a algún atlético muchacho nórdico ahíto de destilados y así crear un conflicto diplomático.
c) Quizás la menos original, pero la más segura es crear una reserva de elefantes, intentar que emulen a los osos en lo del alcohol y organizar así cacerías con guías.
Vistas así la situación creo que al menos como propuesta, esta última saldrá adelante, la única duda es la ubicación. Para ello, se barajan las opciones de: El inacabado Palacio de Congresos, la zona del puerto en la que Key Global construirá el macro proyecto que tanto gustó al President o en el Velódromo sin bicicletas donde se aprovecharía el ascensor a ninguna parte como depósito de bebidas.
Publicado en El Periscopi el 10 08 2012
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