Posiblemente mucho “progres” de salón me
tachen de racista, sinceramente no me afecta.
Mi
repulsa va dirigida a una banda de delincuentes que amparándose en unas
supuestas creencias religiosas, se dedica a vejar a trabajadoras que mientras
realizan su cometido, así como a los que de una manera u otra les dan respaldo.
En la
zona del Mercado de Pere Garau, existe
una mezquita donde se reúnen para sus rezos, islamitas y supuestos islamitas.
Estos últimos, se dedican a insultar e intimidar a las trabajadoras que
desempeñan su trabajo como supervisoras de la ORA, mientras que el
Ayuntamiento, se ha dedicado a mirar hacia otro lado.
No esperaba que el PP tomase ninguna acción
para atajar esta situación, bastante tiene con sus recortes, sus leyes
misóginas y su moral rancia de sacristía. Lo que me parece inadmisible es que
los partidos supuestamente de izquierdas y por tanto defensores de la igualdad
tomen la actitud hipócrita de no enterarse. ¿Es así como quieren regenerar la Izquierda?
Los
llamados sindicatos de clase cuando un grupo de afiliadas fueron a denunciar la
situación su respuesta fue: “Ya que se ha terminado el problema, al cambiaros
de zona por parte de la empresa mejor dejarlo como está” ¿Dónde queda la
defensa de la dignidad de las trabajadoras?
No pretendo culpabilizar al Islam, que al fin
y al cabo no es más misógino que el resto de las religiones, pero si al Imam de
la mezquita, que si no es impulsor de la
actitud al menos es cómplice por tolerar a esa banda de maleantes que se
cobijan a la sombra de su mezquita.
Publicado en el Diario de Mallorca el 05 09 2012
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